Análisis de Street Fighter IV (PS3)

Carátula Street Fighter IV

Fecha de lanzamiento: 20 de febrero del 2009

Características: PS3-Lucha-Arcade-Tiempo actual-Estilo japonés

Distribuidor: Koch Media

Productor: CCR Inc

Desarrollador: Capcom

Precio: 59.95€

Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Inglés.

Código PEGI: 12+

Web oficial: Disponible

 

Imagen 19 de Street Fighter IV

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Imagen 9 de Street Fighter IV

Imagen 8 de Street Fighter IV

Análisis publicado el 21-12-2009 por Raven.

Ha pasado mucho tiempo desde que el Rey abandonara su trono. Fueron muchos los que intentaron suplantarlo, pero nadie logró hacerse con él. Los de su propia estirpe también quisieron hacerse valedores de tan preciado Reino, pero tampoco fueron dignos herederos. Han transcurrido ya largos años desde que ese sillón se quedara vacío, apenas nos acordábamos de que existía pero el tan sólo nombrarlo hace que los recuerdos del antiguo Rey inunden nuestra memoria y nuestros corazones. Ahora un nuevo heredero vuelve a reclamar la Corona, ¿será capaz de ganársela? Averigüémoslo…

El Rey ya tiene sucesor

Street Fighter II marcó un hito en lo que a los juegos de lucha se refiere. Es de las pocas máquinas recreativas que consiguieron hacer colas para jugar y muchos torneos de barrio se jugaron a sus mandos. El paso a las consolas (Super Nintendo primero y Mega Drive después) implicó que esos minitorneos se jugaban en casa, gratis y rodeado de amigos. Aparte de comics, del merchandaising variado y de varias películas de anime que vieron la luz, Hollywood puso su punto de mira encima y una película protagonizada por el cachas del momento, Jean Claude Van Damme, se estrenó en todo el mundo. Y de repente… desapareció.

Las recreativas de última hornada y las consolas de nueva generación trajeron consigo el 3D. Los dibujos a base de sprites dejaban paso a los luchadores poligonados, que aunque eran feos con avaricia, en aquel momento eran lo más de lo más.

Capcom lo intentó. Sacó nuevas versiones. Eliminó personajes, se inventó algunos nuevos e intentó sacar del ostracismo una de sus franquicias más rentables, pero nada pudo recuperarla. Parecía que ya habían tirado la toalla, que habían decidido que Street Fighter sería algo de nostálgicos, de viejos; pero cuan equivocados estábamos. En las entrañas de la compañía se reinventaba el mito. Ahora llega a nosotros y la pregunta que nos hacemos es la misma que las veces anteriores, ¿será capaz de hacernos olvidar al original?

A tenor de lo que ya hemos podido probar parece que es así. De hecho, la historia que subyace a cada personaje y que le hace de nuevo pegarse con luchadores de medio mundo es casi es una excusa para poder incluirle, y menos mal, porque la variedad existente es amplia (a pesar de que hay sonadas ausencias) y casi no sabremos a quien escoger para intentar acabar con todos aquellos que osen ponerse delante nuestro.

Un nuevo enemigo, un nuevo torneo de lucha

Street Fighter IV recupera la esencia del original, la actualiza y nos la sirve en un envoltorio a la altura de las circunstancias. El sistema de lucha es rápido, muy rápido; dinámico y sobre todo, extremadamente divertido. Las antiguas enseñanzas y técnicas conviven y se complementan con las nuevas capacidades de las que se dispone. De esta forma, el resultado final es algo completamente nuevo, que sin embargo resultará conocido a todos los que pintamos alguna que otra cana en nuestra cabeza.

De esta manera, a los pocos segundos de haber empezado un combate nos veremos ejecutando los primeros ataques serios, pero cuan artificial nos resultará el momento en que perdamos la partida tras dos impactos seguidos del contrario. Y es que esas nuevas capacidades de las que hacíamos mención más arriba son los Combos Super y Ultra, que bien ejecutados podrán (y ten por seguro que lo harán) dar la vuelta al combate en los pocos segundos que tardan en desarrollarse. Para los aficionados o primerizos pueden llegar a ser verdaderamente frustrantes.

Respecto al elenco de luchadores podemos decir la manida frase de “son todos los que están, pero no están todos los que son”. Y es que aunque en total el título pone encima del tatami a 16 jugadores, algunos de ellos de nueva hornada; hay algunas ausencias que se notan mucho. No obstante, con todos los que hay, y tenido en cuenta las grandes divergencias en ataques y comportamiento de cada uno de ellos, el llegar a dominarlos a todos puede ser una tarea muy, pero que muy larga.

Las diferentes formas de partirse la cara

Street Fighter IV dispone de varios modos de juego. Nosotros recomendamos encarecidamente que antes de empezar a sacudir de verdad comencéis por el Modo Entrenamiento para practicar un poco las ya oxidadas técnicas aprendidas, y de paso, poder empezar a manejar los nuevos ataques.

Existe luego un modo Desafío, bastante sencillo en sus primeros retos, que puede ayudar también a practicar un poco con “fuego real”. No obstante, a medida que se vayan cumpliendo, la dificultad subirá encarecidamente. Estos desafíos se agrupan en tres modalidades. Contrarreloj, Supervivencia y Prueba.

Contrarreloj y Supervivencia no necesitan demasiadas explicaciones. La primera consiste en eliminar los objetivos en menos de un determinado tiempo y la segunda en hacerlo con una determinada barra de vida. Prueba sin embargo es una tarea bastante más precisa y milimétrica. Consiste en realizar una serie de movimientos en un determinado orden y en momento exacto. Al principio serán movimientos sencillos, mezclas de golpes y combos..., pero llegará un punto donde tendrán una dificultad enfermiza y superarlos solo estará al alcance de los jugadores más experimentados.

Pero sin lugar a dudas, el modo más divertido y al que dedicaremos muchas horas será al Arcade. Este modo es el de toda la vida. Comenzaremos la historia de nuestro personaje e iremos derrotando contrincantes hasta alcanzar al enemigo final que seguro tendrá las respuestas que estamos buscando.

Para ambientar estas historias, los creadores han recurrido al manga. Unas entretenidas cinemáticas nos irán explicando las inquietudes de cada personaje y el porqué deciden participar en el Torneo.

El modo Arcade tiene la particularidad de que si tenemos la consola conectada a la Red (y la damos permiso para ello), podremos ser interrumpidos por cualquier otro luchador que quiera retarnos desde cualquier otro punto del planeta.

Esta opción, a la que podremos acceder nosotros también desde su correspondiente menú, puede convertirse en un arma de doble filo. Por un lado, siempre es mucho gratificante (y didáctico) enfrentarse a alguien de carne y hueso, pero si lo que queremos es avanzar en la historia para poder desbloquear ciertos personajes o características, resultará prácticamente imposible ya que siempre hay alguien dispuesto a vapulearnos.

Como principal carencia que podemos sacarle a Street Fighter IV es la ausencia de las fases de Bonus que tan divertidas resultaban. Capcom ha anunciado que las incluirá en Super Street Fighter IV. Solo esperamos que decida ponerlas a disposición de los usuarios de la versión normal en forma de contenido descargable (que si además fuera gratis ya sería un puntazo por parte de la compañía nipona).

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