Análisis de Sid Meier's Civilization IV (PC)

Carátula Sid Meier's Civilization IV

Fecha de lanzamiento: 02 de noviembre del 2005

Características: PC-Estrategia-Turnos-Gestión

Distribuidor: Take 2 España

Productor: 2K Games

Desarrollador: Firaxis Games

Precio: 49,95€

Manual: castellano.
Textos: castellano.
Voces: castellano.

Código PEGI: 12+

Web oficial: Disponible

Requisitos: Windows® 2000/XP. 1.2 GHz Intel Pentium 4 o AMD Athlon o equivalente. 256 MB RAM (Windows 2000) / 512 MB RAM (Windows XP). 1.7 GB de disco duro libre.CD-Rom 4X. Tarjeta Gráfica compatible con DirectX 9.0c de 64 MB y soporte Hardware T&L support (GeForce 2

Requisitos recomendados: 1.8 GHz Intel Pentium 4 o AMD Athlon. 512 MB RAM. Tarjeta gráfica de 128 MB con soporte para pixel & vertex shaders en DirectX 8.

 

Imagen 39 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 38 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 37 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 36 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 35 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 34 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 33 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 32 de Sid Meier's Civilization IV

Imagen 31 de Sid Meier's Civilization IV

Análisis publicado el 21-08-2006 por Raven.

Felipe II se jactaba de que en su vasto imperio jamás se ponía el sol. En aquellos momentos la historia se escribía en castellano. España era la primera potencia mundial. Dominaba en Europa y gran parte de las Américas. Éramos una nación temida y respetada a la vez. Es el momento de recuperar ese legado.

Reinventando la historia

En los albores de la humanidad, nos erigimos al frente de la que será nuestra nación. Dejamos de ser nómadas para echar raíces y así fundamos nuestro primer asentamiento. A partir de ese momento la historia se empezará a escribir, algunas veces por el progreso y otra por la sangre que derramemos en el campo de batalla. A lo largos de los siglos, y como si de una deidad se tratase, nos conservaremos en el puesto. Dependiendo del tipo de gobierno que elijamos, cambiará nuestro título y los privilegios que tengamos como líderes del país. Tendremos que tomar muchas decisiones a lo largo de las épocas y el único juez que tendremos será la propia historia. ¿Seremos capaces de llevar a nuestra civilización a lo más alto, o la llevaremos al abismo más profundo de la derrota? Sólo el tiempo lo dirá.

Los primeros 5 minutos

Para los que no sepan todavía de que estamos hablando, decirles que los Civ se han caracterizado siempre de ser un juego de estrategia por turnos en los que dominamos una civilización desde el año 4000 a. C. hasta el futuro año 2050. En todo ese periplo temporal deberemos lograr evolucionar y sobrevivir. La victoria se puede conseguir de muchas maneras, y la propia partida y nuestros gustos serán los que determinen el camino que deberemos escoger.

En los primeros momentos de juego lo que más llama la atención es el apartado gráfico. Esta vez es íntegramente en 3D y eso se nota mucho. Tanto las unidades como los pocos entornos que podemos ver en este momento muestran una suavidad nunca vistas, y el zoom permite acercarlos hasta tenerlos ocupando más de media pantalla.

Nuestro primer paso es ubicar nuestra primera ciudad. Esta decisión no hay que tomarla a la ligera, a veces no es bueno plantarse en la posición de salida y merece la pena moverse un par de casillas para poder disponer de una serie de recursos y ventajas que de la otra forma no podríamos. Una vez escogido el emplazamiento empieza nuestra historia.

Ahora ya gestionamos un imperio, pequeño eso si, pero un imperio. Podemos ver las ventanas de nuestros asesores y lo primero que tendremos que decidir es que vamos a producir en esa nueva ciudad. Inmediatamente después nuestro asesor científico (a estas alturas no se si se le puede llamar científico, todo lo más, el tío más listo de la aldea) nos sugerirá que debemos investigar alguna ciencia desconocida. A partir de este momento ya estamos enganchados. Esos cinco minutos se van convirtiendo en 10, y cuando nos demos cuenta llevaremos jugando más horas de las que querríamos reconocer.

Con la Iglesia hemos topado

A lo largo de la historia de la Humanidad, las Religiones han marcado muchas veces los avatares del destino. Muchas guerras se han librado en nombre de diferentes dioses y multitud de comunidades han vivido y aún siguen viviendo bajo los dictados de las escrituras divinas.

Por primera vez en esta franquicia, la Religión juega un papel importante, tanto en la felicidad de nuestros ciudadanos, como en las relaciones diplomáticas con el resto del mundo. Si disponemos de una religión oficial, aquellas naciones que compartan nuestras mismas creencias serán mucho más amigables a la hora de relacionarse con nosotros. Como es lógico, las que recen a un Dios diferente al nuestro serán más recelosas.

Las Religiones vienen de la mano de los descubrimientos. Una vez desvelados los misterios científicos de la fe, aparecerán las diferentes creencias que empezaran a propagarse como una epidemia por nuestros territorios. Nosotros no decidimos cual es la que hace acto de presencia, pero si somos pioneros en su descubrimiento, una de nuestras ciudades se convertirá en la ciudad santa. Este hecho podrá ser aprovechado cuando un profeta haga acto de aparición para construir un Santuario. Este edificio, considerado casi como una maravilla, ayudará a propagar nuestra fe por todas las ciudades que estén comunicadas con esta ciudad, a la vez que incrementa nuestro nivel cultural en la zona, y como consecuencia nuestra influencia en los territorios adyacentes.

Evidentemente, el Santuario por si sólo no sirve para predicar demasiado lejos. Para eso disponemos después de los Monasterios locales en los que podremos crear misioneros. Estos verdaderos mártires de la fe desaparecerán predicando en otras ciudades y consiguiendo una nueva fuente de adeptos para nuestro Dios.
 
Póngame con el Presidente de los Estados Unidos…

La diplomacia sigue siendo un factor importante en Civilization IV. Nuestras relaciones con el resto de los líderes mundiales definen nuestra política exterior e interior de una manera clara. Si nos llevamos bien con todo el mundo, podremos dedicar todos nuestros recursos y esfuerzos a evolucionar pacíficamente nuestra civilización. Si te llevas a tiros con alguno (literalmente hablando), provocará que la gran parte de los recursos se consuman en producir unidades militares para defendernos y atacar.

La IA de estos líderes va ligada a su carácter. Algunos serán mucho más rastreros que otros y tenderán a traicionar los acuerdos alcanzados. También recuerdan traiciones nuestras anteriores o a otros miembros y por lo general son bastante caraduras. Suelen ser propensos a pedir más de lo que están dispuestos a dar y algunas veces se pueden enfadar hasta el punto de provocar un enfrentamiento armado.

Como se suele decir, para poder disfrutar de la paz hay que estar preparados para la guerra. No hay que fiarse de esta pandilla y debemos mantener nuestras fuerzas bastante actualizadas. Si ven que son superiores y tus ciudades están frenando su expansionismo ten por cuenta que atacarán. Estate preparado para repelerles, y de paso, conquistarles un par de ciudades para hacerlos recapacitar.

Si las cosas funcionan como deben y nos comportamos como unos buenos líderes civilizados podremos realizar acuerdos interesantes. Desde los típicos intercambios de conocimientos o recursos estratégicos hasta la creación de una coalición militar de protección mutua.

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