Análisis de Commandos Strike Force (PS2)
Fecha de lanzamiento: 17 de marzo del 2006
Características: PS2-Acción-1º persona-Militar-Segunda Guerra Mundial
Distribuidor: Koch Media
Productor: Eidos
Desarrollador: Pyro Studios
Precio: 49,90€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.
Código PEGI: 16+
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 25-07-2006 por Raven.
A ver si lo he entendido Coronel. Nos está diciendo que una columna de blindados alemanes llegará hasta nuestra posición en menos de 3 horas. Que los refuerzos más cercanos tardarán por lo menos el doble. Que todos los efectivos con los que contamos estamos en este cuartucho de mierda y que, para ponernos las cosas más sencillas, el arsenal del que disponemos es más que limitado… Estupendo. Ya me estaba empezando a aburrir.
Otra vez al tajo
Por enésima vez, el futuro del mundo libre está en nuestras manos. Nada puede parar a las tropas del Tercer Reich, excepto la astucia de tres hombres. Esos tres valientes forman Strike Force. Un equipo temido tras la filas enemigas porque no se les ve venir y sólo se sabe de ellos por la columna de cadáveres que dejan a su paso.
Los tres han sido escogidos por sus habilidades dentro de las filas aliadas. El Capitán O’Brien es el Boina Verde. Frío y calculador es el especialista en armamento del grupo. Prácticamente es capaz de manejar con gran precisión cualquier artefacto que dispare. El Coronel Brown es el líder de la unidad. Su capacidad de infiltración le hace especialmente valioso. Como dice O’Brien, dale un uniforme alemán y será capaz de llegar hasta Berlín sin levantar sospechas. El último en discordia es el Teniente Hawkings, el francotirador del grupo. Sus nervios de acero y su paciencia infinita tras la mira telescópica de su rifle hacen de él un ser letal. Nunca sabrán que les alcanzó.
Cambian las vistas
Lo que más llama la atención de Strike Force frente a los anteriores títulos de la serie Commandos es el abandono de la vista isométrica por la primera persona, pasando de la estrategia al shooter en primera persona. Esta nueva propuesta tan arriesgada lo que consigue es renovar una serie que ya empezaba a encontrarse estancada.
Se ha tratado de conservar el sistema de título original, pero por el propio sistema de juego, las cosas han variado un poco. Podemos seguir alternando entre los distintos comandos en cada momento de la misión. En principio podemos seguir múltiples caminos para resolver las misiones, pero en la práctica, se convierte en un desarrollo bastante lineal en el que quedan pocas concesiones a la improvisación.
Otra cosa que ha cambiado es la dificultad. Las anteriores entregas hacían gala de una dificultad endiablada que se ha diluido en esta ocasión. Es cierto que tendremos que cargar varias veces una pantalla hasta que logremos terminarla, pero en un par de intentos lograremos superar cualquier escollo que se nos ponga por delante.
Al tratarse de un lanzamiento multiplataforma, podría ser de esperar una mala conversión, pero no es así. En Pyro han pensado en el sistema de control de cada plataforma para hacerlo lo más intuitivo, natural y cómodo; y hemos de decir que lo han conseguido. En poco más de 2 minutos nos habremos habituado al manejo de nuestro personaje. La experiencia adquirida en otros títulos se ve plasmada también en el desarrollo de los escenarios. Los detalles han sido muy cuidados y la posición de los enemigos se ha dispuesto pensando en los objetivos a cumplir más que en la simple carnicería.
Lo que sin duda más nos sorprende es la poco elaborada IA. No es de extrañar que con semejantes cerebritos, los alemanes perdieran la guerra. Lo que si que sorprende es como los nuestros pudieron ganarla, porque son igual de idiotas en el campo de batalla. No sopesan los riesgos y se lanzan contra las posiciones enemigas aunque comporte un suicidio seguro. En esos momentos tocará cargar la partida y cubrir bien ese flanco con el francotirador o con el boina verde para salvarles el trasero.
Como curiosidad, decir que en esta ocasión no visitaremos los capítulos más famosos de la guerra. Es toda una novedad no tener que facilitar el desembarco de Normandía, hundir el orgullo de la marina alemana o allanar el asalto a Berlín por parte de las tropas aliadas. Nuestras misiones serán mucho menos glamorosas, pero igual de útiles para los avatares de la guerra.
Gráficos
Desde luego que Strike Force no es la panacea en cuanto al apartado visual. A su motor gráfico le pesan los años, y más teniendo en cuenta que los últimos títulos lanzados basados en la II Guerra Mundial le superan ampliamente. Aún así, el motor del juego no sufre ralentizaciones independientemente de los diferentes efectos visuales y número de unidades que se muestran en pantalla.
Las diferentes cinemáticas con las que se nos mete en harina son espectaculares y desde luego que ayudan a la inmersión en la historia. El resto de interludios serán mostrados con el propio motor gráfico del juego.
Sin ninguna duda, los diferentes retrasos acumulados en su lanzamiento le han gravado, y mucho, en este aspecto. Esto no significa que el juego en este apartado sea mediocre, simplemente es que no sorprende. El juego de texturas es bastante limitado y los efectos visuales tampoco es que deslumbren; simplemente cumplen con su cometido.
Música/Sonido
Para compensar el apartado anterior, hemos de resaltar el aspecto sonoro del título. La banda sonora ha sido interpretada por la Orquesta Filarmónica de Bratislava y desde luego que encaja con el desarrollo de la acción como anillo al dedo. Cargada de tintes épicos, nos llevará en volandas mientras realizamos nuestras tareas recordándonos muchas veces a grandes producciones que fueron ambientadas en escenarios semejantes. El repertorio de efectos especiales como disparos, explosiones… también juegan en la misma línea.
Edición española
La localización a nuestro idioma también es algo digno de mención. Ya no sólo es que absolutamente todos los textos y voces estén es castellano, sino que encima se ha contado con dobladores profesiones del cine y perfectamente reconocibles por todo el mundo. Si escribimos Ramón Langa, Jordi Brau o Camilo García; puede que salvo el primero, el resto no suenen para nada; pero si añadimos Bruce Willis, Tom Hanks o Harrison Ford (entre sus muchos trabajos) las cosas ya cambian. Y es que está claro que un mal doblaje puede llevar al traste un buen proyecto y en Pyro se han querido asegurar de que eso no les ocurría a ellos.
En resumen
Commandos Strike Force es actualmente el estandarte del software español. Un proyecto que se ha llevado la mayor parte de los recursos tanto económicos como humanos de Pyro y que desde luego ha merecido la pena. Puede que queden cosas por pulir, cierto, pero también hay que tener en cuenta que el cambio que ha sufrido la serie es brutal y aún así sigue resultando igual de adictiva y divertida que siempre.
Lo mejor: La jugabilidad, que junto con la ambientación hacen de Strike Force un título muy adictivo.
Lo peor: Un apartado gráfico un tanto vetusto y una IA un tanto simple.
