Análisis de Agatha Christie - Maldad bajo el sol (Wii)
Fecha de lanzamiento: 28 de noviembre del 2008
Características: Wii-Aventura-3º persona-Realista-Años 20 y 30
Productor: The Adventure Company
Desarrollador: AWE Games
Precio: 33,95€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Inglés.
Código PEGI: 7+
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 19-08-2009 por jgalvan.
Uno de los personajes más carismáticos y bien agradecidos de la mente prodigiosa de Aghate Christie, además de la insustancial Miss Marple, es sin duda el detective de esta aventura gráfica, un tanto floja, que aunque fuera pasable para PC, dos años después para Wii, baja mucho el listón.
Maldad Bajo el Sol es el segundo título de la serie de misterio Agatha Christie para PC y primero para Wii, desarrollado por AWE Games. Originalmente lanzado para PC el año pasado, Maldad Bajo el Sol es una aventura gráfica de point & click basada en la popular novela del mismo nombre. Lamentablemente, todos los problemas que ha tenido este género en el pasado, han vuelto como una mala pesadilla una vez más.
Como protagonista tendremos al famoso detective belga Hércules Poirot que se encuentra en la Isla de Seadrift, aislado de todo el mundo, para disfrutar de unas relajantes vacaciones. Como cabría esperar alguien termina siendo asesinado, y es nuestro pobre y sufrido Poirot el encargado de explorar toda la isla e indagar en la vida, el pasado y los secretos de los otros invitados residentes, para averiguar quién es el responsable de dicho crimen.
A diferencia del libro, el juego comienza después de que el caso ya se haya resuelto, y es el mismo Poirot el que narra los acontecimientos de la novela a su viejo amigo Arthur Hastings, lo cual dará un aspecto ya visto en otros videojuegos, pues el secundario de turno tendrá el mismo papel que Watson para Sherlock Holmes o Adso para Fray Guillermo de Ocan (en el caso de la Abadía del Crimen) o Fray Guillermo de Baskerville (en el caso de la novela El Nombre de la Rosa). Aunque la mayoría de las veces controlaremos a Poirot, realmente el juego está controlado por Hastings al asumir el papel de Poirot dentro de su imaginación. De esta manera se explica por qué el personaje sabe cosas que el jugador no ha visto y por qué en muchas situaciones no hace lo que se le manda que haga. Los creadores del juego utilizan este recurso para explicar por qué hay zonas y personajes que faltan. Como señala Poirot, no son importantes para el desarrollo historia, así que ¿por qué se molesta en incluidos? También es simpático escuchar como cualquiera de estos dos personajes hacen comentarios de las acciones cometidas con frecuencia.
Uno de los mayores problemas de este juego es que la historia no se desarrolla desde el principio. La primera vez que tomamos el control del detective no tenemos ni idea de lo que debemos supuestamente hacer. Inmediatamente suponemos, por lógica, que lo que debemos hacer es ir a buscar pistas para empezar a resolver un asesinato que aún ni siquiera había sucedido. De hecho, éste no se produce hasta que estamos a mitad de la aventura. Así que nos pasamos la mayor parte de juegos hablando con personas al azar, haciendo clic por doquier en busca de algo y, sobre todo, pasear y pasear sin rumbo fijo.
El juego es clásico point & click, similar a los de la década de los ‘90, no en su magnífico guión u originalidad, sino en los errores que antiguamente eran inherentes a las primeras aventuras gráficas. Al igual que los juegos de aventura de cierta edad, éste consiste principalmente en hacer clic a todo lo que ves (o como comúnmente se llamaba, búsqueda del píxel) tratando de averiguar algo con lo que interactuar o que se pueda recoger. A continuación, recogeremos todo lo que encontremos y, muchas veces al azar, encontraremos artículos y pistas sobre el enigma a resolver. Es inevitable reconocer que la mayoría de las veces no sabemos lo que estamos buscando. Es perfectamente posible que alguna vez pasemos por alto algún objeto escondido e inevitablemente nos encontraremos atrapados en una estancia, sin ninguna esperanza de terminar. De hecho, éste será el escenario más probable. La mayor parte de la isla está abierta en cualquier momento, pero de vez en cuando aparecen diferentes elementos que no estaban antes. De esta manera, pasaremos la mayoría de las veces yendo a pie por mismo camino una y otra vez, tratando de averiguar ese pequeño elemento que se nos puede haber pasado por alto las primeras diez veces. Lo que queda de su tiempo nos dedicaremos a hablar con la gente, pero nunca sabremos realmente lo que dicen, puede ser una pista importante o simplemente comentarios. Además hay tantos personajes con los que hablar que es imposible hacer un seguimiento de todo el mundo y aún más difícil saber quien es importante. Los puzzles quizás son demasiado sencillos y aunque a veces parecen carecer de lógica, son lo ya visto en otras aventuras gráficas, por lo que no tardaremos demasiado en resolverlos.
Los gráficos no están del todo mal y son los típicos, a día de hoy, para las aventuras gráficas con fondos prerenderizados. Los vídeos no son realmente demasiado buenos y el nivel gráfico parece de hace más de 5 años, aún así son abundantes y gracias a ellos saldremos de vez en cuando de la monotonía. Los modelos son los mismos que los de PC (como es de esperar) pero no hay duda de que podrían haber sido mejorados para Wii. Las animaciones son mecánicas y los personajes se mueven como si fueran robots, lo cual les quita toda fracción de humanidad y sobre todo de personalidad propia. Los fondos son simplemente decentes. Hay veces que los ambientes pueden llegar a ser confusos, porque los ángulos de la cámara en muchas zonas están mal encuadradas. En el diseño, a menudo, da la impresión de que los caminos están abiertos cuando en realidad no lo están y viceversa. Tendremos que pasar el cursor por la pantalla sólo para asegurarnos de que no nos estamos perdiendo algo que debería ser importante.
A nivel sonoro es bastante escaso, sólo alguna melodía en los abundantes videos, el sonido del mar y los efectos sonoros básicos como el caminar por la arena, el crujir de la madera al pasar por encima, alguna gaviota... Lo mejor, sin lugar a dudas, es el doblaje y los comentarios de los detectives, que de vez en cuando nos hacen esbozar una sonrisa y nos da un soplo de aire fresco entre tanta conversación aburrida y tanta ida y venida por la isla. Desgraciadamente no está doblado al castellano, pero aún así, el doblaje al inglés es bastante bueno y los subtítulos están bien realizados. Casi no tendremos música y los efectos sonoros son bastante decentes, pero a veces insuficientes, nos recordará sin lugar a dudas a las primeras aventuras gráficas.
Para colmo de males, tenemos que sumar la gran cantidad de cargas que tiene el juego, lo cual rompe totalmente el rito. Evidentemente nos encontramos ante un port directo del juego de PC, que en ésta plataforma hace dos años pudo ser el comienzo de una mejora para la serie de Agatha Christie al eliminar ciertos defectos de las aventuras anteriores, pero para Wii y a día de hoy, se echa en falta algo más. No se pueden permitir esos errores en una plataforma en la que es más complicado jugar a las aventuras con el Wiimote que con el ratón y en la que encontrar un objeto es mucho más difícil, además adolece de una carente actualización gráfica y un peor rendimiento.
En conclusión
Maldad bajo el sol es una aventura recomendable para quien no haya tenido la oportunidad de embarcarse en su homónimo juego para PC. Dos años después de su publicación para los ordenadores domésticos y sin ninguna novedad, le hace restar interés, sobre todo teniendo en el punto de mira a la segunda parte de Sam & Max y Tales of Monkey Island. Infinitamente peor que otras alternativas como Zack & Wiki o Another Code:R, por lo que sólo los adictos a las aventuras gráficas que no dispongan de un PC (cosa bastante estraña) y que disfruten de las largas caminatas del personaje, podrán ver en esta versión para la grande de Nintendo una compra recomendable, el resto, mejor abstenerse.
A diferencia del libro, el juego comienza después de que el caso ya se haya resuelto, y es el mismo Poirot el que narra los acontecimientos de la novela a su viejo amigo Arthur Hastings, lo cual dará un aspecto ya visto en otros videojuegos, pues el secundario de turno tendrá el mismo papel que Watson para Sherlock Holmes o Adso para Fray Guillermo de Ocan (en el caso de la Abadía del Crimen) o Fray Guillermo de Baskerville (en el caso de la novela El Nombre de la Rosa). Aunque la mayoría de las veces controlaremos a Poirot, realmente el juego está controlado por Hastings al asumir el papel de Poirot dentro de su imaginación. De esta manera se explica por qué el personaje sabe cosas que el jugador no ha visto y por qué en muchas situaciones no hace lo que se le manda que haga. Los creadores del juego utilizan este recurso para explicar por qué hay zonas y personajes que faltan. Como señala Poirot, no son importantes para el desarrollo historia, así que ¿por qué se molesta en incluidos? También es simpático escuchar como cualquiera de estos dos personajes hacen comentarios de las acciones cometidas con frecuencia.
Uno de los mayores problemas de este juego es que la historia no se desarrolla desde el principio. La primera vez que tomamos el control del detective no tenemos ni idea de lo que debemos supuestamente hacer. Inmediatamente suponemos, por lógica, que lo que debemos hacer es ir a buscar pistas para empezar a resolver un asesinato que aún ni siquiera había sucedido. De hecho, éste no se produce hasta que estamos a mitad de la aventura. Así que nos pasamos la mayor parte de juegos hablando con personas al azar, haciendo clic por doquier en busca de algo y, sobre todo, pasear y pasear sin rumbo fijo.
El juego es clásico point & click, similar a los de la década de los ‘90, no en su magnífico guión u originalidad, sino en los errores que antiguamente eran inherentes a las primeras aventuras gráficas. Al igual que los juegos de aventura de cierta edad, éste consiste principalmente en hacer clic a todo lo que ves (o como comúnmente se llamaba, búsqueda del píxel) tratando de averiguar algo con lo que interactuar o que se pueda recoger. A continuación, recogeremos todo lo que encontremos y, muchas veces al azar, encontraremos artículos y pistas sobre el enigma a resolver. Es inevitable reconocer que la mayoría de las veces no sabemos lo que estamos buscando. Es perfectamente posible que alguna vez pasemos por alto algún objeto escondido e inevitablemente nos encontraremos atrapados en una estancia, sin ninguna esperanza de terminar. De hecho, éste será el escenario más probable. La mayor parte de la isla está abierta en cualquier momento, pero de vez en cuando aparecen diferentes elementos que no estaban antes. De esta manera, pasaremos la mayoría de las veces yendo a pie por mismo camino una y otra vez, tratando de averiguar ese pequeño elemento que se nos puede haber pasado por alto las primeras diez veces. Lo que queda de su tiempo nos dedicaremos a hablar con la gente, pero nunca sabremos realmente lo que dicen, puede ser una pista importante o simplemente comentarios. Además hay tantos personajes con los que hablar que es imposible hacer un seguimiento de todo el mundo y aún más difícil saber quien es importante. Los puzzles quizás son demasiado sencillos y aunque a veces parecen carecer de lógica, son lo ya visto en otras aventuras gráficas, por lo que no tardaremos demasiado en resolverlos.
Los gráficos no están del todo mal y son los típicos, a día de hoy, para las aventuras gráficas con fondos prerenderizados. Los vídeos no son realmente demasiado buenos y el nivel gráfico parece de hace más de 5 años, aún así son abundantes y gracias a ellos saldremos de vez en cuando de la monotonía. Los modelos son los mismos que los de PC (como es de esperar) pero no hay duda de que podrían haber sido mejorados para Wii. Las animaciones son mecánicas y los personajes se mueven como si fueran robots, lo cual les quita toda fracción de humanidad y sobre todo de personalidad propia. Los fondos son simplemente decentes. Hay veces que los ambientes pueden llegar a ser confusos, porque los ángulos de la cámara en muchas zonas están mal encuadradas. En el diseño, a menudo, da la impresión de que los caminos están abiertos cuando en realidad no lo están y viceversa. Tendremos que pasar el cursor por la pantalla sólo para asegurarnos de que no nos estamos perdiendo algo que debería ser importante.
A nivel sonoro es bastante escaso, sólo alguna melodía en los abundantes videos, el sonido del mar y los efectos sonoros básicos como el caminar por la arena, el crujir de la madera al pasar por encima, alguna gaviota... Lo mejor, sin lugar a dudas, es el doblaje y los comentarios de los detectives, que de vez en cuando nos hacen esbozar una sonrisa y nos da un soplo de aire fresco entre tanta conversación aburrida y tanta ida y venida por la isla. Desgraciadamente no está doblado al castellano, pero aún así, el doblaje al inglés es bastante bueno y los subtítulos están bien realizados. Casi no tendremos música y los efectos sonoros son bastante decentes, pero a veces insuficientes, nos recordará sin lugar a dudas a las primeras aventuras gráficas.
