Análisis de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2 (PS3)

Carátula Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

Fecha de lanzamiento: 28 de octubre del 2010

Características: PS3-Acción-Futurista

Distribuidor: Activision Blizzard

Productor: Lucas Arts

Desarrollador: LucasArts

Precio: 66,95€

Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Desconocido.

Código PEGI: +16

Web oficial: Disponible

 

Imagen 13 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

Imagen 12 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

Imagen 11 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

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Imagen 9 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

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Imagen 4 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

Imagen 3 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

Imagen 2 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

Imagen 1 de Star Wars: El Poder de la Fuerza 2

Análisis publicado el 06-06-2011 por Raven.

Una vez más nos encontramos analizando un nuevo título de la saga Star Wars. Esta vez el protagonista del análisis es la segunda parte de uno de sus alumnos medianamente aventajados, El Poder De La Fuerza. Analiza con nosotros si realmente merece la pena o se trata de otro saca-cuartos famoso de los que tantas veces hemos hablado ya.

Rizando el rizo

Hace ya un tiempo desde que tuvimos entre las manos la primera parte de este spin-off. Aquel juego generó una cierta expectación. Prometía recuperar la estupenda jugabilidad de Jedi Knight 2 y le añadía ligeros toques de rol pudiendo personalizar las acciones de nuestro personaje. La realidad fue, que como siempre, los aficionados esperábamos bastante más de lo que nos entregaron, y el El Poder De La Fuerza se deshinchó igual de deprisa que un globo de feria.

Aún así, parece ser que las expectativas de Lucasarts se vieron colmadas en cuanto a ingresos y una segunda parte ha visto la luz, rodeada nuevamente de una cierta expectación (aunque ya para esta vez nos pilla un poco más escarmentados), y, con la promesa de potenciar lo mejor que tenía el original solventando aquellos puntos flacos que pudieron detectarse.

Y aquí nos encontramos, delante de un pequeño Frankenstein, un refrito de historias, personajes y ambientaciones. Un juego donde nada es nuevo y todo huele a rancio. Una historia compuesta de pequeños (y no tan pequeños) cachos que nos recuerdan a historias que ya hemos visto antes, en donde el efecto sorpresa es nulo y en donde solo falta que Darth Vader le reconozca al protagonista que es su padre.

Para intentar no desvelar nada del hilo argumental del juego anterior, ni desvelar nada del “sorprendente” argumento de nuestra nueva adquisición solo os pondremos en situación:

Estamos en el planeta Kamino. Somos el clon de Starkiller (si, lo sabemos, el nombre es increíblemente original), el protagonista del juego anterior, y alguien muy especial para Darth Vader. Nos han fabricado a la velocidad del rayo y presentamos ciertos defectillos de fábrica. No hemos sido capaces de olvidar ciertos recuerdos traumáticos y no podemos controlar ni reprimir ciertos sentimientos.

Esa pequeña tara de fabricación hace que seamos inútiles para los planes de Vader y ordena nuestra eliminación. Evidentemente, no nos resignamos a nuestro destino y huimos del planeta tan rápido como nuestros poderes nos permiten. Y a partir de aquí, crisis de identidad incluida, empezaremos un viaje recorriendo escenarios ya vistos en algunas de las películas, reviviendo un poquito de esta, otro poquito de aquella y todo bien sazonadito con cameos de personajes conocidos que se irán cruzando “casualmente” en nuestro devenir de la Galaxia. Vamos, el colmo de la originalidad.

¿De qué color me pillo el sable?

El argumento ya hemos visto que no es precisamente un reclamo, así que al menos, esperemos que el sistema de control y la jugabilidad sean tan buenos como prometen, porque si no… otra maula más para nuestra estantería superior del armario.

Y nuevamente otra decepción. Nos limitamos a avanzar por pasillos que se repiten constantemente en escenarios conocidos. Si yo encargara una nave espacial y el cuerpo de ingenieros responsables del diseño me presentaran una cosa con tanto pasillo y tan poco de otras cosas, con vueltas y más vueltas que solo llevan a nuevas estancias sin nada, os juro que les cuelgo a todos de sus Y-Wing.

La mecánica además es que es siempre la misma. Llegamos a la estancia y pueden pasar tres cosas. La primera es que esté lleno de enemigos simples que se matan de cuatro espadazos y que no serían capaces de hacernos daño ni aunque jugáramos a ciegas. Tras recorrer ciertas estancias de este tipo, llegaremos a la segunda clase de estancias, otras donde encontraremos a un enemigo mucho más poderoso. Este ya hace "pupita de la güeña" y, generalmente, hay que matarlo combinando los poderes de la fuerza y una pequeña secuencia de botones. La tercera opción es llegar a una estancia vacía en la que habrá que mover algo que nos permita alcanzar un punto del mapa muy distante de nuestra posición. Y ya está no hay más variantes hasta alcanzar el enfrentamiento final.

Los enemigos finales son gigantescos, aunque igual de idiotas que sus respectivos inferiores. Vale que siempre siguen un patrón de comportamiento, pero aquí resultan cansinos. La dificultad en superarlos, generalmente, viene dada por un estupendo control del que hablaremos a continuación.

Alguien podría decir que, en esencia, en eso consisten todos los juegos de plataformas (ya sean en 2D o 3D). Y es cierto, pero al menos, cuando alguien se plantea hacer un juego de este estilo, se preocupa por que el sistema de control sea exacto y preciso. Resulta de lo más desalentador fallar el último salto porque nuestro personaje se golpea contra una pared imaginaria. Pero es que eso tampoco lo hace bien. El control en los combates es bastante errático, y en los saltos… bueno, en los saltos es mejor no hablar. El caerse veinte veces de un sitio (y matarse otras tantas por lo mismo) es todo uno.

Eso si, como buen detalle, podemos configurarnos los poderes de los que disfrutaremos. A medida que metemos gente y destrocemos las cuatro estatuas que hay en cada estancia, iremos ganando puntos de experiencia que podremos gastar después en mejorar nuestras habilidades. Dentro de esa categoría también encontramos la posibilidad de cambiar el color de los sables (y con ellos ganaremos ciertas ventajas en el combate).

Apartado Técnico

Visualmente cubre ampliamente el expediente. No nos encontramos ante un portento tecnológico, pero luce realmente bien. Se respeta toda la naturaleza Star Wars, cosa que por otra parte es de esperar (y exigir), y nos permite visitar por enésima vez localizaciones en las que ya hemos estado antes.

Los efectos de iluminación, especialmente el de los sables reflejados en el entorno o en nuestras ropas están muy bien conseguidos. Y el juego de texturas que se plantean también es muy completo, tanto en nuestro protagonista como en los enemigos o el entorno; eso si, que no tengamos demasiada gente en pantalla que se nos ralentiza el sistema cosa mala. Un nuevo hito en la buena optimización de los juegos.

En el aspecto sonoro cumple, y con nota, cosa que tampoco es difícil. Después de tanta película y tanto juego es de suponer que tendrán una buena biblioteca de sonidos y efectos especiales. La música, por su parte, hereda las sintonías más famosas que se ven remezcladas para la ocasión.

Edición Española

Excelente. Todo el juego está completamente localizado a nuestro idioma de manera correcta. Si hubiera que ponerle una pega, e independientemente del doblador que realiza un buen trabajo, es que a Darth Vader no le presta la voz nuestro querido Constantino Romero. Cuesta acostumbrarse (mentira, no te acostumbras), pero es lo que hay.

Conclusión

Igual hemos juzgado demasiado severamente un título, que de no llevar el emblema de Star Wars, hubiera ganado algún punto más en algún apartado. Pero es que ya está bien de vendernos una y otra vez títulos a medio terminar, que prometen cosas que luego no cumplen y que agotan más los recursos de una franquicia que se merece un descanso y un respeto.

Hubo una época que Lucasarts era sinónimo de originalidad, buenas historias y calidad certificada. Ahora simplemente significa nuevo juego de Star Wars, que mientras cubra el expediente y genere los beneficios mínimos esperados, justifica la inversión con la que fue creado.

Lo mejor: No sabríamos decir.

Lo peor: Es un refrito de muchas cosas.

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Horas jugadas: Terminado

Jugabilidad: 4
Gráficos: 8
Música y sonido: 9
Edición española: 9
Historia: 4
Nota final: 6

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