Análisis de Nintendogs (NDS)

Carátula Nintendogs

Fecha de lanzamiento: 07 de octubre del 2005

Características: NDS-Miscelánea

Distribuidor: Nintendo España

Productor: Nintendo

Desarrollador: Nintendo

Precio: 39,90€

Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.

Código PEGI: +3

Web oficial: Disponible

 

Imagen 10 de Nintendogs

Imagen 9 de Nintendogs

Imagen 8 de Nintendogs

Imagen 7 de Nintendogs

Imagen 6 de Nintendogs

Análisis publicado el 07-12-2005 por Jonah.

Tras su exitoso paso por Japón y Estados Unidos, Nintendogs aterriza en nuestro país con la fuerza que se podía esperar de uno de los títulos a priori más importantes del catálogo de Nintendo DS. Anuncios en TV, nuevos packs (y colores) de la consola junto al juego, y un lanzamiento “in-extremis” que pilló por sorpresa a más de uno (las tres ediciones del juego empezaron a estar disponibles en las tiendas casi una semana antes del día de lanzamiento oficial) son solo una muestra de la fuerte apuesta de Nintendo por este peculiar juego. Y no era para menos, viendo lo que Nintendogs ha sido capaz de hacer en otros mercados. Pero, ¿qué hay detrás de todo este revuelo?

Como la vida misma... o casi

Con el éxito que cosecharon hace unos años los Tamagotchi, era más o menos de esperar que tarde o temprano a “alguien” se le ocurriese plasmar una idea similar, cuidar de una mascota como en la vida real, pero con protagonistas que nos resultarán algo más cercanos. Y ese es el caso que nos ocupa hoy, ya que se podría decir que ese “alguien” ha sido Nintendo, y los protagonistas, unos adorables cachorros de perro. El resultado: Nintendogs.

Así pues, nuestro principal cometido en el juego consiste “básicamente” en cuidar y entrenar a nuestros cachorros virtuales más o menos de la misma forma a cómo lo haríamos con un perro de verdad, ya que tendremos que hacer frente a sus necesidades básicas, como por ejemplo darles de comer, beber, peinarlos, bañarlos, sacarlos de paseo, y porque no, jugar con ellos. De lo único que nos libramos “en parte” (y bien lo sabrán aquellos que tengan un perro en casa) es de limpiar las heces de nuestro cachorro en el hogar. Y decimos en parte porque a los cachorros de Nintendogs sólo les entran “ganas” cuando están en la calle, y de eso ya no hay quien nos libre...

No menos importante es el entrenamiento/adiestramiento de nuestros cachorros. Gracias a los diferentes tipos de entrenamientos podremos prepararlos para alguna de las tres competiciones que hay en el juego (Disco, Agilidad y Obediencia), imprescindibles para conseguir dinero con el que comprar los objetos básicos o redecorar nuestra casa, pero sobre todo, para que los cachorros obedezcan nuestras órdenes. Aquí es donde entra en juego el reconocimiento de voz del que hace gala Nintendogs, ya que las órdenes se transmiten a los cachorros a través del micrófono de la Nintendo DS. Efectivamente, Nintendogs nos da la posibilidad de interactuar con nuestro perro no sólo a través de los pantalla táctil, sino que también podremos llamarlo por su nombre o enseñarle órdenes para que realice determinadas acciones, como por ejemplo “siéntate”, “échate”, “salta” o incluso “estornuda”. El abanico de acciones que puede realizar nuestro perro es muy grande, aunque para llegar a muchas de ellas es necesario investigar a fondo y comprobar las reacciones que tiene ante diferentes combinaciones de acciones encadenadas. Sin duda alguna, un reto que pondrá en prueba la paciencia de más de uno.

En definitiva, como habréis podido observar, todo esto se ajusta bastante a lo que se puede esperar más o menos de un perro de verdad, aunque lo cierto es que existen algunos matices como para no considerar a Nintendogs como un juego extremadamente realista (tampoco parece que Nintendo se hubiese fijado nunca esa meta). Por ejemplo los cachorros no crecen ni mueren nunca, no se ponen enfermos, aprenden algunas órdenes con una facilidad pasmosa, son capaces de aguantar grandes esfuerzos físicos como si nada, o recoger los excrementos de nuestro perro puede resultar incluso hasta agradable (al menos en comparación a la vida real). Dicho en pocas palabras, nadie debería tomarse Nintendogs como un simulador realista o una referencia “de facto” y esperarse a que un perro de carne y hueso actúe de la misma forma que lo hace su Nintendog, aunque hay que reconocer el juego capta la esencia de los perros a la perfección, siempre desde un punto de vista lúdico.

Tres ediciones de un mismo juego

Al igual que ocurrió en Japón y Estados Unidos, Nintendogs se ha lanzado en Europa en tres ediciones distintas: Labrador y compañía, Chihuahua y compañía, y Teckel y compañía. Cada una de estas ediciones cuenta en un principio con 6 razas diferentes a elegir (podéis consultar la lista completa e imágenes/vídeos de los cachorros en la web oficial del juego), y aunque pueda parecer que nos encontramos ante otro “caso Pokémon”, en el que es necesario reunir las distintas ediciones para conseguir todas las razas, lo cierto es que, afortunadamente, esto no será necesario. Una alternativa para desbloquear el resto de razas consiste en acumular una cierta cantidad de puntos de entrenador. Estos puntos se consiguen de varias formas, como por ejemplo ganando concursos, sacando a nuestra mascota de paseo, enseñándole órdenes, etc. Si lo nuestro es la vía rápida, también podemos utilizar el “Modo Guau” para contactar con otros entrenadores, ya que en este modo el desbloqueo se produce simplemente al contactar con otras razas. En ambos casos se puede conseguir tener a nuestra disposición todos las razas que forman parte de Nintendogs, que en teoría son 18, aunque en realidad son más... Tema aparte sería el de los objetos que podemos ir coleccionado, ya que parece que en este caso sí que existe cierta “exclusividad” en algunos de ellos según la edición que tengamos. Por suerte, los objetos se pueden intercambiar entre entrenadores de forma muy sencilla utilizando el “Modo Guau”, hecho que seguramente agradecerán los jugadores más coleccionistas.

Aprovechando la NDS, que es gerundio

Nintendogs es, sin duda, uno de los mejores exponentes de lo que es capaz la Nintendo DS, ya no solo en el plano técnico (donde se defiende con bastante holgura), sino al utilizar de forma bastante acertada las características de la consola.

Por un lado tenemos que la doble pantalla de la NDS nos permite, por ejemplo, observar a nuestro perro en la pantalla superior mientras interactuamos al mismo tiempo con la interfaz gráfica del juego en la pantalla táctil; o tener un mapa con el trayecto recorrido en la pantalla superior y en la inferior observarlo/vigilarlo mientras lo paseamos. Asimismo, la pantalla táctil destaca porque es la “ventana” desde la cual interactuamos con el perro (caricias, cuidados, juegos, etc) y la que nos permite controlar prácticamente todo el juego con la ayuda del stylus, relegando a un segundo plano el resto de controles de la consola. El micrófono, como ya os hemos contado, también tiene un papel muy relevante, ya que a través de él se transmiten las órdenes a nuestros cachorros, además de tener una función bastante “curiosa” en alguno de los juguetes que podemos ir coleccionando. El WiFi de la DS también tiene un papel destacable, ya que gracias a él y al “Modo Guau” podremos ponernos en contacto con otros entrenadores e intercambiar objetos o jugar con nuestros perros sin necesidad de utilizar cables de por medio. Y ya por último, y no por ello menos importante, está la utilización del reloj interno de la DS, ya que gracias a él se crea la sensación de estar en un mundo persistente que sigue “vivo” incluso cuando apagamos la consola.

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