Según sus creadores: En Diddy Kong Racing no te limitas a conducir karts, también puedes pilotar un avión o deslizarte con un hovercraft. Cada vehículo, que podrás tunear con mejoras a medida que avances en el juego, te exigirá un estilo de conducción diferente. ¿Un ejemplo? Puedes buscar atajos a través de masas de agua mientras estás a los mandos de un hovercraft, pero maniobrar con él va a ser más complicado que dar un volantazo con las ruedas de un kart pegadas a la pista.
Y lo mejor de todo es que los 24 circuitos disponibles en la paradisíaca isla tropical donde se desarrolla la historia son sólo un aperitivo. El plato fuerte se cocina en el editor de pistas. Usando la pantalla táctil de Nintendo DS podrás crear el circuito definitivo y compartirlo con hasta ocho jugadores usando la conexión inalámbrica de la portátil o a través de Internet mediante la Conexión Wi-Fi de Nintendo. A medida que acumules victorias tu palmarés, que podrás comparar on line con el de otros corredores, irá mejorando. Emular a Tilke no es el único alarde de creatividad que propone el título. Podrás diseñar también los logotipos de tu escudería, los anuncios de la carretera y grabar los sonidos que se oirán en plena lucha por el podio.
Pero Diddy Kong Racing no es sólo un juego de carreras. El juego encierra un argumento en el que a medida que avances encontrarás nuevos rivales para competir, circuitos ocultos, mejoras para tus vehículos… Por eso, muchas veces, además de llegar el primero a la meta, tendrás que estar atento a la carretera para explorar otros caminos o cumplir determinadas misiones.
