Análisis de Black (PS2)

Carátula Black

Fecha de lanzamiento: 23 de febrero del 2006

Características: PS2-Acción-1º persona-Shooter-Conflictos actuales

Distribuidor: Electronic Arts

Desarrollador: Criterion Games

Precio: 59,95€

Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.

Código PEGI: 16+

Web oficial: Disponible

 

Imagen 38 de Black

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Análisis publicado el 27-09-2006 por Raven.

La unidad Black se creo a raíz de la necesidad de realizar determinadas acciones militares que los Estados Unidos no se podían permitir el lujo de reconocer que las hacían. Su único lema es que el fin justifica los medios… y por las fotos de satélite que acompañan este informe, espero que estén bien justificados.

La misión por encima de todo

A ojos del mundo los Black no existen. Son una unidad furtiva a la que ni el tratado de Ginebra ni los acuerdos internacionales la incumben. La expresión “daños colaterales” no tiene sentido para ellos y sus actuaciones hacen que los cimientos del Departamento de Estado tiemblen. Son especialistas en cumplir determinadas misiones que a ojos de la opinión pública no serían más que asesinatos de Estado. El problema es que esta vez han actuado de por libre.

El objetivo era un terrorista internacional que antes estaba a sueldo de la CIA. Empezó a cometer “errores” y sus actuaciones dejaron de estar tuteladas por la agencia. Había que acabar con él, pero la misión no fue autorizada por nadie. Ahora nos enfrentamos a un interrogatorio en que a modo de “flashback” iremos reviviendo nuestras andanzas por el territorio enemigo mientras vamos descubriendo nuevos interrogantes en el modo de actuar de nuestras unidades y de quien se supone que nos transmitía las órdenes.

Cada bala cuenta

En concepto, todas las misiones son sencillas. Hay que llegar del punto A al punto B. Allí encontraremos algo de resistencia, acabamos con ella y entramos a buscar lo que hemos venido buscando. En principio no parece complicado.

En la realidad, llegar del punto A al punto B se convierte en toda una odisea. El enemigo está bien armado, bien guarnecido y nos está esperando. Una lluvia de balas inunda la pantalla. Nosotros respondemos, al principio no se sabe muy bien a donde a ni a quien, pero respondemos. La escena se llena de polvo, no se ve nada, pero nos siguen disparando. Nos escondemos y analizamos la situación. Hay un par de barricadas, unos depósitos de combustible no demasiado lejos y tenemos varios cargadores de munición. Hay que salir, presentamos nuestras credenciales en forma de granada a la primera barricada, con nuestro pase diplomático con forma de fusil de asalto disparamos a la segunda. La hacemos trizas y ya podemos ver al simpático encapuchado que nos estaba dando el saludo de bienvenida. Como buenos soldados educados que somos le devolvemos el saludo. El depósito de combustible es nuestro siguiente objetivo. Unos disparos y ya tenemos los fuegos artificiales, y de paso, hacemos volar al comité de recepción que nos estaba aguardando detrás de unos contenedores.

El armamento no es un problema, el escenario está plagado de municiones y los enemigos caídos serán otra fuente importante de ello. La única limitación que existe es que sólo podremos portar 2 armas. De esta restricción dependerá que sobrevivamos más adelante o no. Por lo general, una buena combinación es llevar un arma para cortas distancias junto con otro para medias y largas. En algunos momentos puntuales será interesante cargar un RPG para pulverizar un atrincheramiento enemigo o un rifle de francotirador para limpiar cómodamente alguna zona.

A la hora de avanzar en cada zona no es bueno lanzarse a la ofensiva sin más. Acercarse sigilosamente y acabar con unos cuantos enemigos para posicionarnos ventajosamente suele dar buen resultado. Si disponemos de silenciador será bueno usarle, porque al más mínimo ruido o dispara mal dado, el enemigo advertirá a sus compañeros y entonces empezará la fiesta. La IA de la máquina, sin hacer grandes alardes, es bastante efectiva, sobre todo en cuanto a puntería. Su principal técnica es el ataque en grupo. Mientras unos nos distraen, otros intentan flanquearnos. Una granada de mano que los ahuyente y vaciarles el cargador solucionará la mayoría de nuestros problemas. Si la diferencia numérica es exagerada entonces sólo hay una cosa que hacer, correr mientras disparamos.

Los diferentes tipos de enemigos no son muy variados, a medida que avanzamos en la partida desarrollan mejores técnicas y se coordinan mejor, pero básicamente son siempre los mismos. Hay que tener en cuenta su blindaje. Hay algunos que llevan casco y otros escudos antibalas. La buena puntería en estos casos se hace imprescindible si estamos bastante lejos. Si les tenemos cerca una buena granada o un par de disparos con un arma de corto alcance serán letales.

La gran pega que tiene Black, y no es algo exclusivo de él, sino de la gran mayoría de juegos de temática similar; es la imposibilidad de salirnos del camino marcado. Determinados obstáculos ridículos impedirán nuestro avance simplemente porque los diseñadores del escenario decidieron que por ese lado no se puede seguir.

El nivel de dificultad es moderado, pero el verdadero escollo a la hora de terminar una misión es su duración. Cada nivel es bastante largo y para poder grabar es necesario completarlo con éxito. Si perdemos la vida en el intento no será necesario volver a empezar, simplemente se cargará el punto de control más cercano, pero si abandonamos sin terminar la fase, esa información se pierde.

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