La historia
Pero vamos al meollo de la cuestión, vamos a contar de que va este polémico tÃtulo y que aporta de nuevo. El protagonista es Jimmy Hopkins, un niño problemático con una madre deleznable que, tras su quinta boda, le “abandona” en la Academia Bullworth durante un año entero. Supuestamente es un gran centro de estudios, pero resulta ser uno de los peores colegios del mundo, repleto hasta los topes de problemas de todo tipo, entre ellos el tÃpico y tan de moda acoso escolar. Pero ojo, que cuando Jimmy entra por la puerta no es el acosador, sino el acosado. Es importante aclarar que aunque el juego nos da libertad para hacer bastantes gamberradas de todo tipo, en ningún momento se plantea la posibilidad de que nosotros seamos los malos de la pelÃcula, sino que en bastantes ocasiones la misión de turno va de “hacer lo correcto” usando “medios bastante poco ortodoxos”. Además, si decidimos molestar a los alumnos más pequeños o que no nos han hecho nada aparecerá un profesor para castigarnos.
Al poco de llegar experimentaremos el sistema de combate, muy similar al visto en The Warriors o Manhunt; tras entrar por la puerta hay uno de los acosadores que se fijará en nosotros. Rockstar lo ha resuelto sin poner ni una gota de sangre y sin demasiadas barbaridades: mediante una combinación de teclas que aparece en la pantalla, si la pulsamos correctamente y a tiempo, podemos dar puñetazos, patadas, realizar combos y, una vez ganado el combate, realizar un “movimiento final” que, a diferencia de los vistos anteriormente en otros juegos, no sirve para matar a nuestro oponente, sino para humillarle y que nos deje en paz (por ejemplo, retorcerle el brazo). Más adelante en el juego se pueden usar tirachinas, bombas de tinta, bombas fétidas, petardos y otros objetos no letales, pero si bastante molestos para nuestros rivales o vÃctimas de fechorÃas.
Misiones y maneras de jugar Poco después de este primer encontronazo, cuando nos movemos con total libertad por el centro y encontramos nuestro cuarto, nos prestan al director y hacemos los primeros amigos (muy al estilo GTA) nos explican que el colegio está repartido en varios grupos, los acosadores, los pijos, los empollones y algunos más, incluyendo algo parecido a rockers que parecen salidos de Grease. Dependiendo de nuestros actos, de las misiones y de la ropa que decidamos ponernos encajaremos en un grupo u otro (o en ninguno). El juego está organizado como si de un GTA se tratase, pero con particularidades. Las misiones se nos presentan como iconos en el mapa y las hay de diversos tipos. Una de ellas es “ir a clase”, que se activa una vez suena la campana y es “casi obligatoria”, ya que si no vamos y nos ve un profesor nos arrastrará dentro (¡si nos coge!, ya que entre otras cosas podemos escondernos en taquillas). Las clases son minujuegos que están repartidos en cinco niveles y varias temáticas que nos desbloquean diversas habilidades; por ejemplo, tras desbloquear el nivel 1 de quÃmica podemos construir petardos en nuestro cuarto, y tras desbloquear el nivel 1 de lenguaje conseguiremos un nuevo modo de librarnos de los acosadores burlándonos de ellos. Además de las clases hay otras misiones que nos hacen recorrer la trama principal del juego y que nos pueden ser encargadas por cualquiera de los 100 personajes principales del juego, ya sea un empleado del centro o alumno. Son de todo tipo, desde salir de la escuela a buscar algo al pueblo en bici hasta realizar algún tipo de gamberrada salvaje, pasando por diversas pruebas de boxeo en el gimnasio del colegio.
El tercer tipo de misiones son aquellas que nos proponen los personajes secundarios, normalmente alumnos débiles que han sido acosados y que saben de la fama que tenemos, para que les ayudemos a hacer algo y que nos recuerdan mucho a las misiones de cabina telefónica en GTA. Suelen ser sencillas y rápidas, del tipo “recupera los bombones de esa chica” (qué está gorda como una vaca, como no podÃa ser de otra manera) y, tras lograrlo, obtenemos un premio: nos da un beso mientras el resto del alumnado se muere de risa o del asco.