Análisis de God Hand (PS2)
Fecha de lanzamiento: 14 de febrero del 2007
Características: PS2-Acción-3º persona-Arcade
Distribuidor: Koch Media
Productor: Capcom
Desarrollador: Clover Studio
Precio: 44,95€€
Manual: Español.
Textos: Español.
Voces: Inglés.
Código PEGI: +16
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 08-08-2007 por Dende.
¿Es una realidad que el género beat’em up no es el que era? La respuesta será diferente dependiendo si dicha persona es un purista o no. Lo que no cabe duda es que ya no es el género estrella, y puede ser que no por falta de títulos, aunque con el paso de los años han ido a menos, sino por su calidad. Menos mal que títulos como Ninja Gaiden, God of War o el próximo Havenly Sword, hacen que el género machaca-botones por excelencia estén de auge de nuevo. ¿O no?
Uno de los últimos títulos en aparecer en escena es God Hand, título desarrollado por la extinta Clover Studio. Recientemente algunos de sus integrantes han pasado a formar parte en el nacimiento de un nuevo estudio desarrollador, denominado Seeds. ¿Será God Hand el nuevo referente que retome el camino hacia esa nostalgia añeja de títulos de los años 80 y 90?
Estamos ante un título muy peculiar, personal, que no dejará a nadie indiferente. Nada más encender nuestra querida PS2, ya podemos apreciar ese detalle que hace tan característico el juego de Clover.
La Mano Divina
Para ponernos en situación, el juego nos narra cómo existe un demonio poderoso, llamado Angra, el cual encabeza un ejército de malvados para dominar a todos los mortales. A pesar de esto, y como en toda historia que se precie, un mortal mandó a su escondrijo a Angra, al lugar más oscuro, a ese sitio donde no debía de haber salido jamás; todo esto gracias al poder divino de Dios, a ese poder que poseía en sus brazos, de ahí el nombre que titula al juego en cuestión.
Pero en un futuro muy lejano, post-apocalíptico, nuestro protagonista, Gene, un vagabundo, intentando salvar la vida a una chica de las garras de unas demonios que intentan hacerla daño, le arrancan su brazo. El destino le jugó una mala pasada y ahora le recompensará con La Mano Divina. Durante siglos y siglos, estos demonios torturan, extorsionan, molestan y asesinan a muchísimos humanos y familias enteras; una de ellas, la de Olivia, una chica de 19 años proveniente de un clan que protegió a los God Hands durante mucho tiempo, que decide ahora acompañar a nuestro amigo por esta aventura, muy poca compleja y que pasa muy desapercibida.
Correcto y sin pretensiones
Técnicamente God Hand es juego muy correcto, tanto desde el punto de vista gráfico como el sonoro. Los modelados de los personajes están bien recreados así como las animaciones y expresiones faciales (viendo que corre en una máquina que tiene ya 6 ó 7 años), pero eso sí, sin ostentaciones ni alardes. Donde el título de Clover flojea bastante son en los escenarios, abusando de zonas muy desérticas, dando una sensación de que todo está vacío. También encontramos en ciertas situaciones fallitos gráficos, donde podemos ver texturas transparentes o ver como si nos pegamos a ciertas paredes vemos parte de la otra habitación o decorado, proporcionado un aspecto bastante carente de trabajo o testeo por parte del estudio; aunque son detalles que pasan muy desapercibidos o que haces que no lo tomes todo lo en cuenta que deberías, ya que no afecta a la jugabilidad.
La banda sonora al mismo nivel que el aspecto visual, correcto, acompaña a la acción y que muchas veces roza lo absurdo y ridículo, pero que gusta de lo casposo que llega a ser, aunque termina siendo muy repetitiva, ya que no se distingue a lo largo del título una diversidad de temas acorde con un título de acción de estas características. En cuanto a sonido FX, notable, las pisadas en puentes de madera, casas, palacios y demás rayan a buen nivel, así como los puñetazos, patadas y demás golpes. La voz de los personajes buenos también, donde se ve el buen acting de los actores dobladores (eso sí en inglés). Como nota curiosa algunos sonidos de campanas y parecidos que se pueden escuchar tras un golpe en las partes bajas de los adversarios, divertidísimo.
