Análisis de Resistance 2 (PS3)
Fecha de lanzamiento: 28 de noviembre del 2008
Características: PS3-Acción-Shooter-Militar-1º persona-Arcade-Años 60
Distribuidor: Sony Computer Entertainment España
Productor: Sony Computer Entertainment
Desarrollador: Insomniac Games
Precio: 69.95€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.
Código PEGI: 18+
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 19-03-2009 por Raven.
El sacrificio de 12.000 soldados norteamericanos no fue en vano. Además de conseguir evitar la invasión en el Reino Unido, aprendimos como se podía matar a las quimeras. Por primera vez en toda esta contienda, la fortuna nos sonreía. Sabíamos como atacarlas y donde exactamente. La victoria estaba cercana. Pero cuan equivocados estábamos…
El enemigo Quimera
La amenaza Quimera invadió toda la Europa occidental en un tiempo récord. Ciudades, pueblos, aldeas... todo quedó arrasado al paso de estas horribles y despiadadas criaturas. El Reino Unido confiaba en que su escisión del continente serviría para frenar la amenaza y, llegado el caso, para ser capaces de repelerla; pero no fue así.
Las quimeras cruzaron el Canal de La Mancha y todo el sistema defensivo que se había ideado no sirvió para nada. Londres cayó en unas pocas semanas y las pocas fuerzas de la Resistencia que sobrevivieron, se reagruparon por toda la campiña inglesa.
En este punto, los Estados Unidos deciden ayudar a sus aliados y despliegan en el Reino Unido una fuerza de combate compuesta por 12.000 hombres. Su intención era doble. Por un lado tenían que ayudar a sus homólogos ingleses a repeler la invasión, pero como contraprestación, se llevarían una muestra del virus Quimera para poder estudiarlo. Que ilusos...
De los 12.000 soldados que se desplegaron en las islas británicas, no sobrevivió ninguno; al menos de forma oficial...
El Cuerpo de Centinelas
Las quimeras tenían varias formas de atacar. Generalmente su fuerza ofensiva y su capacidad de regeneración las hacían un enemigo muy difícil de batir. Pero cuando la situación no las era favorable, disparaban una serie de misiles que al impactar contra su objetivo lo que hacían era liberar cientos de miles de larvas que infectaban los cuerpos de sus enemigos. Una vez infectados, los recogían para procesarlos y convertirlos en esas horribles criaturas.
Esta es la verdad que conoce el mundo, pero la realidad es bien diferente. Cierto es que muchos de los 12.000 soldados estadounidenses perecieron en las islas británicas, pero algunos de ellos lograron sobrevivir, aunque a un precio, quizás, demasiado alto.
El caso es que había ciertos individuos que mostraban una cierta resistencia al contagio y sobrevivían milagrosamente al ataque de las larvas. Que sobrevivieran a dicho ataque no implicaba que no estuvieran infectados, simplemente lo que ocurría es que su cuerpo reaccionaba al contagio de forma diferente a la esperada y se aclimataba al nuevo huésped. La persona infectada desarrollaba así aptitudes extraordinarias que le dotaban de más velocidad, reflejos, resistencia y cierta capacidad regenerativa. Esto es lo que le ocurrió al Sargento Nathan Hale en las tierras británicas.
Hale, y todos aquellos que como él, sobrevivieron a la guerra en Gran Bretaña fueron oficialmente dados por muertos y automáticamente designados a la unidad especial de Centilas. Los científicos americanos sabían que no se podía detener el proceso de infección, pero habían conseguido sintetizar un suero inhibidor que la mantenía a raya, y de paso, permitía disponer de un soldado altamente eficiente y resistente. Al menos, hasta que la infección lo controlase por completo o muriese en el campo de batalla.
Las Quimeras cruzan el charco
Después de acabar con la amenaza Quimera en Gran Bretaña, los americanos se dieron mucha prisa en localizar a Hale y traerlo de vuelta a casa. A diferencia de lo que él hubiera esperado, no hubo un desfile, no hubo medallas; ni siquiera un mísero agradecimiento; sólo una hipodérmica que lo llevó directamente al mundo de Morfeo.
Desde entonces han pasado dos largos años, y a pesar de que era pronto para traerlo de regreso al mundo de los vivos, las circunstancias extraordinarias que estaban aconteciendo aceleraron el proceso.
Hale despierta en una base militar secreta en San Francisco. Las Quimeras han cruzado el charco y han lanzado una ofensiva contra todo el territorio estadounidense. Es hora de actuar. Si pudimos una vez con ellas, es hora de repetir la proeza.
