Folklore es un título que podría decirse que es casi un alarde de originalidad y un derroche de imaginación que bebe de fantasías, cuentos y mitologías de Irlanda, pero con algunos toques a los que nos tienen acostumbrados los japoneses y que claramente se puede ver en la vestimentas de los personajes, al más puro estilo manga, el diseño de los monstruos y de algunas de las localizaciones que visitaremos durante el transcurso de la historia. La única pega es que ciertos aspectos del juegos dejan algo que desear y se quedan en una especie de “quiero y no puedo”.
Historia
El juego nos pone en la piel tanto de Keats, un intrépido periodista y editor de una revista de ocultismo, como de Ellen, una misteriosa chica que recibe una carta de su madre, la cual lleva muerta años, desde un pequeño pueblo de Irlanda llamado Doolin. Allí ambos personajes se encuentran por casualidad, ya que Keats es atraído hasta la mencionada localidad por una extraña llamada de una mujer que dice estar amenazada de muerte.
Pronto ambos protagonistas descubrirán que en ese pueblo existe un enlace con el mundo de los muertos, más conocido como Netherworld, un mundo paralelo que está separado de la realidad, pero que por extrañas circunstancias esa separación está desapareciendo. En afán de investigación, tanto Ellen como Keats terminan en unas ruinas secretas que convierten a Ellen en una Mensajera, una persona que puede comunicarse y viajar a Netherworld, y a Keats en su Guardián, aquí es donde realmente empieza la verdadera aventura.
Jugabilidad
En Folklore la historia de ambos personajes corre paralela; veremos como se cruzan durante la misma y como llevan cada uno por su lado a cabo unos objetivos similares. Es bastante original esta forma de relatarlo ya que lo veremos desde dos perspectivas distintas y nos enteraremos de más cosas habiéndolo jugado con Keats y con Ellen en vez de con solo uno de los protagonistas, pero este sistema tiene un fallo y la razón es muy simple. Al correr en paralelo el argumento casi todo el tiempo la mayoría de las situaciones, peleas y escenarios se repiten y hace que perdamos el interés y nos llegue a parecer hasta aburrido pasar por lo mismo, solo que con algunos enemigos distintos y pequeños cambios en el escenario. Esto aumenta la duración del juego, pero aun pasándoselo con los dos personajes el juego apenas roza las 11 horas de juego.
Nuestras aventuras en Folklore se dividen entre el Netherworld y el mundo humano. Cuando estamos en el mundo normal nos encontraremos en el anteriormente mencionado pueblo irlandés, Doolin. La mayor parte del tiempo la pasaremos hablando e investigando por el pueblo y alrededores e iremos descubriendo poco a poco más del pasado del pueblo y de sus gentes. El modo de mostrar los diálogos y las escenas es bastante original ya que se convierte en una especie de cómic.
Al caer la noche, la taberna del pueblo se transforma y da cobijo a los seres más raros y extravagantes que podamos imaginar, todos provenientes de Netherworld. Hablando con el tabernero podremos conseguir misiones que nos reportaran jugosas recompensas y que a pesar de no ser obligatorias, alargaran la vida útil del juego.
Cuando viajamos al mundo de Netherworld, que es donde pasaremos la mayor parte del tiempo, la jugabilidad cambia radicalmente y es cuando empieza realmente lo divertido. Este mundo está habitado de unos seres llamados Folks que serán nuestros principales enemigos, pero que tras “capturarlos” absorbiéndoles la esencia, lo cual se hace mediante movimientos con el sintaxis que serán indicados en pantalla, los podremos usar para atacar. Hay una gran variedad de Folks que encontraremos durante nuestra aventura y cada uno tiene unos ataques que son más o menos efectivos contra otros e incluso hay algunos que simplemente sirven para defendernos, atrapar al enemigo, dormirlo o atontarlo. Según con el personaje que juguemos tendremos acceso a unos u otros, por tanto si queremos tener toda la colección tendremos que jugar tanto con Keats como con Ellen.
Aunque todo lo anterior pueda recordarnos a juegos del estilo Pokemon, en verdad el esquema de juego recuerda más al de un Beat’em up donde los ataques son los distintos Folks, que podremos asignar a los botones cuadrado, triangulo, circulo y equis según queramos. De esta forma podremos configurarnos de forma cómoda y asequible la forma en que atacaremos, combinándolos unos con otros y teniendo en cuenta que el combate no se basa sólo en machacar botones sin ton ni son, hay que utilizar un poco la cabeza ya que los enemigos tienen debilidades y hay que utilizarlas en su contra para salir victorioso, lo que añade un componente estratégico.
A parte de lo mencionado, el juego tiene un componente rolero en el sentido de que según vayamos ganando experiencia iremos aumentando nuestra salud y magia, pero no solo eso, sino que los Folks se pueden mejorar haciendo mas fuertes sus ataques, rebajando su coste de invocación, que su ataque dure mas, etc. Estas mejoras se consiguen de diversas formas como por ejemplo capturar un número determinado de esencias o mediante objetos que iremos consiguiendo durante la aventura. Por supuesto, la cámara es en tercera persona y podremos girarla a nuestro antojo.
A pesar de que todo lo contado pueda sonar muy bonito tiene una pega muy grande y es que el camino es muy, muy lineal y los escenarios apenas dejan lugar a la exploración, tan grave es que parece como si te llevaran de la mano durante toda la aventura y creo que se podrían haber esmerado un poco más y haber intentado disimular tal linealidad con unos escenarios más grandes y haber añadido un componente de exploración que además de alargar el juego, hubiese hecho un título redondo.
Gráficos
En este aspecto quizás no sea el máximo exponente en el catálogo de la PlayStation 3 y mucho menos a estas alturas, pero desde luego en cuanto viajamos a Netherworld nos sorprendemos de la belleza, originalidad, misticismo, derroche de imaginación y el colorido de cada uno de los distintos escenarios y personajes, tanto aliados como enemigos del juego, con una ambientación sublime que nos mete de lleno en un mundo que parece sacado de un cuento. Además, Netherworld está dividido en distintos mundos muy diferentes los unos de los otros, habiéndolos submarinos, ambientados en la guerra o de lo mas extravagantes e imaginativos.
Música y sonido
La música es de muy buena calidad y cumple perfectamente su cometido en cada momento, habiendo desde potentes melodías en batallas a algunos temas tocados en piano en momentos tristes o dramáticos de la aventura. En cuanto al sonido en general destaca en poco más que los berridos de los diferentes Folks y de vez en cuando ambientando algún escenario, pero no por ello es de mala calidad.
Edición española
Este juego viene totalmente doblado y traducido al castellano, y a pesar de no tener demasiada calidad las voces españolas cumplen perfectamente y son lo suficientemente buenas como para no desentonar.
Conclusión
Es una buen juego lleno de originalidad e imaginación, con un buen argumento y totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. No debería faltar en las juegotecas de los poseedores de una PlayStation 3 a pesar de sus pequeños fallos y que puede resultar algo corto.
Lo mejor: La originalidad, la ambientación, el diseño de los enemigos.
Lo peor:Pasárselo con los dos personajes puede llegar a ser repetitivo, la corta duración, la poca libertad y la linealidad con la que están diseñados los escenarios.
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Horas jugadas: 15
Jugabilidad: 7 Gráficos: 8.5 Música y sonido: 9 Edición española: 9 Nota final: 8
