Análisis de Men of War (PC)
Fecha de lanzamiento: 26 de marzo del 2009
Características: PC-Estrategia-Tiempo Real-Militar-Segunda Guerra Mundial
Distribuidor: Digital Bros
Desarrollador: Best Way
Precio: 39,99€
Manual: Desconocido.
Textos: Español.
Voces: Español.
Código PEGI: 18+
Web oficial: Disponible
Requisitos: Windows XP (SP1) Procesador P4 2.6 GHz (o Athlon 3000+) 1 Gb de memoria RAM Tarjeta de vídeo: GeForce 6200 (o RAdeon 9600) de 128 Mb DirectX 9.0c Unidad de DVD 5 Gb de espacio libre en disco duro
Requisitos recomendados: Windows XP (SP1) o Vista Procesador Core 2 Duo a 2.33 GHZ (o Athlon X2 5000+) 2 Gb de mermoria RAM TArjeta de vídeo: GeForce FX 8600 (o Radeon HD2600) de 256 Mb DirectX 9.0c Unidad de DVD 5 Gb de espacio libre en disco duro
Análisis publicado el 05-11-2009 por apetecan.
La Segunda Guerra Mundial, el conflicto bélico más mortífero de la historia de la humanidad hasta el momento, parece resistirse a caer en el olvido gracias al (inexplicable) empecinamiento de las desarrolladoras por ambientar sus títulos en ella. Men of War es otro de esos ejemplos, y para destacar necesita muy buenos argumentos, pues está pisando un terreno que muchos otros han transitado ya.
Men of War parece un título de estrategia en tiempo real, pero en realidad no es el ejemplo más puro de este género. A decir verdad, hay un alto componente de acción en tercera persona (solo que desde una perspectiva isométrica) y toques de rol. Cualquier jugador con un mínimo de experiencia y un poco de vista constatará pronto que ésa parece ser la tendencia de la mayoría de juegos en la actualidad, la de mezclar géneros o al menos sazonar con elementos de otros tipos de juegos cualquier título. Y este es el caso de Men of War. ¿Por qué?
Porque manejaremos a nuestras unidades como si estuviéramos en un juego de acción, colocándolas tras cobertura para no ser alcanzados por el fuego enemigo, cambiando de arma y manejándolos, si así lo queremos, uno por uno, en lugar de las clásicas formaciones tan típicas de los ETR. Incluso se puede comprobar la falta de ángulo de tiro dependiendo de nuestra propia ubicación y la del enemigo, aunque aparentemente no haya más obstáculo en el camino que un leve desnivel, que también puede hacer, por ejemplo, que determinados vehículos no puedan superarlo. La intrusión de la acción en el juego es tal que incluso tiene un comando para mover las unidades como en un shooter, convirtiendo el puntero del ratón en la mirilla y desplazándolas con el teclado. Además, podremos registrar a los soldados caídos y coger su arma o munición, y añadirla al inventario, lo cual constituye un claro vuelco al género del rol.
Hay que aplaudir el trabajo hecho por los desarrolladores en la labor de mezclar los géneros, pues logran un cuidado equilibrio entre las diferentes maneras de jugar en cada uno de ellos. De hecho, al principio puede abrumar el amplísimo abanico de posibilidades que ofrece dicha mezcla, como introducirse en los edificios y batallar en su interior o arrasar con un tanque parte del escenario, dejándolo como una planicie llena de escombros donde antes había vallas, casas o árboles. Con un poco de práctica y paciencia se consigue dominar la manera de proceder, pero no es menos cierto que hay algunas misiones de extrema dificultad, y un jugador con poca experiencia en el género puede pasar verdaderos apuros. Sin embargo, la mezcla de géneros aporta tantas virtudes como defectos, y estos últimos consisten en, precisamente, cierta dificultad en el control. Por ejemplo, no es recomendable seleccionar muchas unidades a la vez para moverlas, porque para avanzar metros iremos alcanzando zonas de cobertura paulatinamente, que no siempre serán lo suficientemente amplias como para resguardar un gran número de soldados. Tampoco podemos considerar que se juegue como un juego de acción en tercera persona, porque son varios los soldados a manejar. De este modo, nos hallaremos ante la constante preocupación de cuántos seleccionar, dónde llevarlos y hacer otro viaje con los que queden. A la hora de atacar, también deberemos ser rápidos, pues la amplia variedad de armas nos instará a seleccionar mejor el ataque que vamos a realizar, y lo que puede ser una lucha larga y cara en términos humanos contra un tanque, se convertirá en un rápido éxito con una mina granada antitanque bien lanzada.
