Variedad relativa
Pues sí, haber hay varios modos de juego, pero como si no. Están el modo Vuelta o el modo Etapa, en donde directamente pasamos a correr lo que hayamos seleccionado, es decir, elegir carrera y equipo y a darle a los pedales sin preocuparse de gestionar a los corredores. También está el modo Pista, que abandona el estilo de juego manager para ofrecer una serie de hasta siete retos de ciclismo en pista que el jugador deberá superar. Así, tenemos Sprint, Keirin, Eliminación, Scratch, 200 metros lanzados, Omnium y Carrera por Puntos. Cada uno de ellos puede ser jugado en tres niveles de dificultad diferentes. Finalmente, está el editor de carreras, que permite crear carreras a nuestro antojo en cuanto a duración, número de etapas, etc. No es que sea muy completo, yo incluso lo tacharía de prescindible, pero sí es verdad que llegado el momento puede resultar hasta útil para pasar un rato entretenido.
Sin embargo, todo esto queda relegado a un segundo o tercer plano ante el modo de juego estrella, el modo Historia Profesional. Aquí no llega con subirse a la bici, aquí hay que sudar el maillot. Todo comienza con la selección de un equipo existente o la creación de uno propio (nombre, equipación, corredores en base al presupuesto, etc.), la contratación del personal ténico y la gestión de la publicidad. También hay opción de hacer fichajes, buscar promesas..., todo ello con el objetivo de hacerlo lo mejor posible en la temporada que va a comenzar. Habrá que tomar decisiones técnicas antes, durante y después de la carrera, y trabajar en conjunto para que el equipo consiga sus objetivos.
Como ya he comentado antes, todo el juego gira alrededor de la gran base de datos que incorpora. Es su motor, su núcleo, su tesoro... Este juego no sería más que una broma si no fuera por ella, pero tampoco olvidemos que es justo y necesario, puesto que se trata de un manager. Además, se incorpora algo que lo hace aún más valioso, y es la posibilidad de editar esa base de datos en tiempo real gracias un software añadido al que se puede acceder a través del menú principal. Y mejor aún, por si no fuera poco se ha incorporado una opción online que permite actualizar por internet la base de datos. Desde luego, maná para los aficionados al ciclismo y los amantes de los datos y las estadísticas.
A todo lo comentado anteriormente, me gustaría añadir que se han incluido en el juego también la posibilidad de jugar partidas en red local y de conectarse al GameCenter de Cyanide (la desarrolladora) para compartir experiencias con otros usuarios. Bajo el punto de vista del que escribe, estas dos opciones son totalmente inútiles, de relleno y están de adorno.
Técnicamente mediocre
Por un lado, tenemos los menús y las distintas pantallas de gestión. Son muy similares a los de ediciones anteriores y lo suficientemente cómodas, agradables y relativamente sencillas. Y digo relativamente, porque lo son para aquéllos que ya están familiarizados con la franquicia o con los managers en general. Para un iniciado, opino que sería tan fácil perderse como hacer la O con un canuto, y más teniendo en cuenta que Pro Cycling Manager 2009, en uno de los mayores fallos del título, carece de un tutorial o similar que ayude a introducirse en la mecánica de juego.
Por otro lado, haciendo referencia a los momentos de las carreras, se puede decir que gráficamente no es nada del otro mundo. De hecho, como bien digo en la cabecera, es mediocre. Ya lo era en la edición anterior, y como han decidido usar el mismo motor gráfico, pues estamos en las mismas. Es más, a pesar de haber añadido alguna que otra mejora como los entornos (vegetación, ríos, más público, etc.), ni siquiera se han corregido errores graves como los de las físicas, que dejan mucho que desear. En principio, una persona que no haya jugado podría suponer que el apartado gráfico no debería ser importante para un manager. Sin embargo, en Pro Cycling Manager 2009 sí lo es debido al enfoque que se le ha dado. No sólo se gestiona todo a través de menús para luego ver resultados con una pobre representación tridimensional, sino que ésta cobra importancia al poder continuar la gestión en tiempo real durante las carreras. Por tanto, una mayor calidad o un mejor acabado en este apartado ayudaría mucho a sobrellevar la tensión de dar las órdenes pertinentes a nuestros corredores.
En cuanto al sonido, volvemos a tener una pasable música electrónica para amenizar las incontables horas que se pueden pasar navegando entre los menús, gestionando y tomando decisiones técnicas. De todos modos, se cuenta con la posibilidad de parar la música o cambiar de canción si se desea, ya que se incorpora un pequeño reproductor que así lo permite. En este apartado merece la pena hablar también sobre los comentarios que oímos durante las carreras, obra del periodista Carlos de Andrés, conocido por ser la voz habitual de las retransmisiones de ciclismo de Televisión Española. Estos comentarios, aunque son una añadido curioso, suelen pecar de aquello que pecan la mayoría de comentarios en los juegos deportivos: son sosos, repetitivos, inoportunos y monótonos.
Edición española
En este aspecto Pro Cycling Manager 2009 no desmerece ni lo más mínimo. Absolutamente todo, ya sean los menús, los textos, las voces o el manual, viene en perfecto castellano. Obviamente, el culmen de todo esto es la inclusión de los comentarios de Carlos de Andrés.
Conclusión
Pro Cycling Manager 2009 es prácticamente igual a su anterior edición, lo cual no quiere decir que sea malo. Es un juego claramente enfocado a un público muy particular y corre el riesgo de que parte de ese público no se actualice debido a las pocas novedades que incluye con respecto a la versión de 2008. Ahora bien, si eres un gran aficionado al ciclismo y quieres estar actualizado, no te arrepentirás y disfrutarás con el como el que más, porque no sólo gira alrededor a la bicicleta, sino que se trata de un buen manager deportivo.
Lo mejor: Las licencias, la base de datos y la mecánica de juego con el manager.
Lo peor: Los gráficos, la falta de un tutorial, el excesivo continuísmo con respecto a la anterior entrega.