Análisis publicado el 13-06-2010 por jgalvan.
Ryann Lennox, un ángel caído y ex-agente de la luz es el protagonista de este videojuego que gracias a los poderes demoníacos que le han sido otorgados, se vengará de sus antiguos jefes y compañeros del cielo.
Este no sólo es el resumen del argumento de Infernal: Hell’s Vengeance, sino que es todo el argumento. Es simpático ver como un personaje con tal carisma, con un sentido del humor negro y sarcástico y con tal potencial, se pueda hacer un argumento tan simple. Evidentemente según avancemos en el juego la historia empezará a añadir sus matices, los cuales son una sucesión de clichés típicos que confluyen en una historia simplona.
Jugabilidad
El juego se desarrolla con una vista entre 3ª y 1ª persona, cámara anteriormente vista en juegos como Gear of Wars 1 y 2 y Residente Evil 4 y 5. Nuestro personaje, armado con armas de fuego tendrá que derrotar a casi todo bicho viviente que se mueva por el escenario. Para ello contará con la ayuda de sus poderes demoníacos, entre los cuales podremos absorber el alma de los enemigos para recargar nuestra energía, utilizar la Pyrokinesis, la Telekinesis y la Teletransportación. El poder que más usaremos en todo el juego será el de absorber las almas para recargarnos de energía y maná y pocas veces utilizaremos el resto de poderes, salvo en momentos puntuales y necesarios para avanzar en la historia.
Infernal Hell’s Vengeance, es un título que salió para PC hace 3 años y que la verdad, no fue ninguna maravilla, sobre todo si lo comparamos con juego como Gear of Wars o Resident Evil 4, pero está claro que se trataba de un juego exclusivo para PC. Ahora han sacado este port directo de la versión de PC, sin cambiar absolutamente nada. Siguen los mismos gráficos, la misma música, el mismo doblaje y lo peor, el mismo control que para PC.
De esta manera, apuntar a un enemigo se hace ciertamente difícil y aunque Ryann sea capaz de aguantar más disparos que en una película de John Woo, el difícil y mal optimizado control, algo básico en un juego de este tipo, hace que desistamos de jugar a los 15 minutos de haberlo probado. Opciones como cubrirnos, el sigilo, recargar el arma con poderes demoníacos o usar estrategias de teletransporte para sorprender a nuestros enemigos quedarán relegadas cuando nos encontremos, la mayoría de las veces, acorralados con decenas de individuos disparándonos mientras intentamos acertar a uno sólo.
Otro enorme error, radica en su sistema de grabaciones/cargas, pues el sistema de autoguardado no existe y tendremos que parar cada poco tiempo la acción para guardar la partida y así no volver a repetir los pasos realizados, tal como antiguamente pasaba. Al menos la IA de los enemigos es bastante mal y repetirán los mismos patrones de ataque y defensa una y otra vez, así que si estamos bien cubiertos y conseguimos apuntar hacia un punto donde va a realizar el movimiento, ya sea de salir corriendo o de asomar la cabeza, ya le tendremos vencido.
Gráficos
A nivel gráfico es exactamente igual que la versión para PC de hace tres años. Es esa época no era una verdadera maravilla, pero se mantenía entre la media. Hoy en día los gráficos están totalmente desfasados. No es lo peor en gráficos para X360, pues tenemos otras glorias como Brave: A Warrior’s Tale que le gana por goleada, pero sí está bastante por debajo del nivel que nos tiene acostumbrado esta consola. Los escenarios, todos internos, son lo mejor realizado del todo el juego, con unas texturas correctas y un buen uso del normal mapping.
En cambio el uso/abuso de luces no ayuda especialmente y la baja carga poligonal y el mal uso de las texturas especialmente en los primeros planos hacen desmerecer este título a ese nivel. Es increíble que quizás con el uso de un mejor filtro, unas texturas mejoras y un acertado uso de luces el juego hubiera mejorado bastante.
Sonido
La mayoría de las veces nos acompañará una música Heavy que será nuestra mejor compañera. Especialmente porque no tendremos otro tema a lo largo de todo el nivel y a la que hemos de agradecer que esté en medio del pésimo doblaje al inglés (ya que sólo está subtitulado aunque el personaje diga cuatro cosas) que han realizado los actores, en el cual se nota una desgana absoluta.
Conclusión
Infernal fue un juego del montón hace 3 años y que hoy en día, Infernal Hell’s Vengeance no es más que un mal port, un juego prescindible y una alerta de videojuego que no debe ser comprado, pues para decepcionarnos, basta con alquilarlo y jugarlo 15 minutos. Dedicar más tiempo como el que se ha invertido para realizar este análisis roza el masoquismo.
