Análisis de Kung Fu Rider (PS3)

Carátula Kung Fu Rider

Fecha de lanzamiento: 15 de septiembre del 2010

Características: PS3-Miscelánea-PlayStation Move

Distribuidor: Sony Computer Entertainment España

Productor: Sony Computer Entertainment

Precio: 39,95€

Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.

Código PEGI: +16

 

Imagen 3 de Kung Fu Rider

Imagen 2 de Kung Fu Rider

Imagen 1 de Kung Fu Rider

Análisis publicado el 09-12-2010 por HDLL.

Dirigidos por Move y perseguidos por la Mafia, Tobin y Karin intentan escapar de ella montados en toda clase de trastos a cuatro ruedas por las calles más obstaculizadas de todo el planeta tierra. ¿Estás preparado para guiarlos? Pues venga, ¡aprisa!

¡Eh, tío, tío, tío, tío que me piño!

Kung Fu Rider es, básicamente, un juego de conducción contrarreloj arcade hecho para ser manejado exclusivamente con el inédito Move. Su control es bastante sencillo: si lo movemos hacia arriba el personaje salta, si pulsamos el botón trasero T el personaje se inclina en la silla, con el botón central da una patada giratoria y si arrastramos hacia delante el Move! el personaje tomará impulso, eso sí, si tenemos el medidor de potencia mínimamente lleno. Este medidor se va llenando a medida que pasamos por los rectángulos de colores (que además nos harán sumar puntos para conseguir un buen grado al final de la fase) o eliminando de una patada a esos mafiosos que nos esperan a lo largo de las calles para tirarnos de la silla de un golpe. Nuestra es la elección del personaje con el que queremos huir de la mafia: Tobin, un hombre paranoico e insoportable, o Karin, una mujer repelente a ratos.

La respuesta de Move no es exacta. Los movimientos, sobre todo a la hora de girar, son sumamente toscos. En todo momento da la impresión de que no se han aprovechado por completo las posibilidades que ofrece este periférico. Por ejemplo, se nos hace extraño que para tumbar al personaje y para hacer que pegue una patada giratoria tengamos que usar dos botones (uno para cada acción) cuando en nuestras manos tenemos un unidad de detección de movimiento.

Para atravesar el recorrido y llegar hasta la meta tendremos un tiempo determinado, no podemos excedernos o tendremos que volver a empezar el trayecto. A lo largo de este debemos recolectar diferentes objetos con el fin de conseguir los máximos puntos posibles. Al final de la carrera, como antes hemos citado, la suma de nuestros puntos se transformará en un grado que evaluará cómo hemos hecho la carrera.

Un detalle que llamará la curiosidad de algunos es que justo en este final podemos ver las fotos que nos ha hecho el propio juego al pasar por ciertas partes del recorrido, sin que nosotros nos hayamos dado cuenta. La primera vez que hemos sido conscientes, tras terminar la carrera, que nos han fotografiado y hemos vistos nuestras caras de concentración, ha sido imposible reprimir una carcajada de asombro.

Por otro lado podemos ver nuestros tiempos registrados en los rankings de turno. Estos nos servirán para compararnos con otros jugadores y batirlos, o intentar mejorar nuestros propios registros. Por supuesto tenemos la opción de jugar con otra persona más, lo cual resulta ciertamente caótico. Por último están las opciones secundarias, como por ejemplo poder tomar instantáneas.

Algunos escenarios nos habilitan diferentes sillas para llevar a cabo únicamente en esa carrera, pero no nos servirán para todos las demás si no conseguimos las estrellas suficientes para desbloquearlas. La excelencia en los recorridos es la que nos permite ir sumando estrellas hasta conseguir las suficientes para desbloquear estos peculiares vehículos.

Coches, trabajadores, mafiosos… ¿por qué todo hoy?

El apartado técnico del juego es sencillo. Las texturas son buenas y los diseños de los objetos que nos rodean, desde el punto de vista artístico, aceptables. Quizá sea reseñable el efecto a cámara lenta y la voz engravecida que se activa cuando nuestro personaje cae de la silla por cualquier golpe, dando ese aire peliculero y cutre que le viene al pelo a un título como este. Partiendo del vértice sonoro, nos sorprende el doblaje en español del juego, al que se suman los efectos de sonido de turno. Este apartado, pese al sorprendente doblaje en español que no esperábamos y al histriónico efecto que hemos comentado, pasa sin pena ni gloria. Es verdaderamente insulso.

Conclusión

Kung Fu Rider es un juego muy primario, divertido a ratos, con un humor especial, pero nada más allá. Sin destellos ni jugables ni técnicos, se nos hace difícil recomendar este título más que a los verdaderos seguidores del estilo puramente arcade de los juegos de velocidad. A los demás les rogamos que guarden sus ahorros, si no quieren arrepentirse en un futuro demasiado cercano.

Lo mejor:

  • La singularidad del juego.
  • Divertido, aunque durante poco tiempo.

Lo peor:

  • La nula variedad que nos plantea.
  • Poco o ningún aliciente además de completar las carreras en el mejor grado que podamos.
  • La jugabilidad está poco afinada.

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Horas jugadas: más de 5

Jugabilidad: 4
Gráficos: 6
Música y sonido: 6
Modo multijugador: 7.5
Edición española: 7.5
Nota final: 5

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