Análisis de LittleBigPlanet (PSP)

Carátula LittleBigPlanet

Fecha de lanzamiento: 19 de noviembre del 2009

Características: PSP-Miscelánea-Aventura

Distribuidor: Sony Computer Entertainment España

Desarrollador: Media Molecule

Precio: 39,99€

Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.

Código PEGI: +7

Web oficial: Disponible

 

Imagen 10 de LittleBigPlanet

Imagen 9 de LittleBigPlanet

Imagen 8 de LittleBigPlanet

Imagen 7 de LittleBigPlanet

Imagen 6 de LittleBigPlanet

Imagen 5 de LittleBigPlanet

Imagen 4 de LittleBigPlanet

Imagen 3 de LittleBigPlanet

Imagen 2 de LittleBigPlanet

Imagen 1 de LittleBigPlanet

Análisis publicado el 25-03-2011 por Zarten.

Creo que, a estas alturas, todo el mundo conoce a los muñequitos de LittleBigPlanet. Los sackboys son muñecos de trapo que se sacó Sony de la manga y que gozan de mucho carisma y poder de convocatoria, y que son capaces de adoptar el aspecto de cualquier personaje que podamos imaginar. ¿Cómo? Bueno, es fácil, imaginad un muñeco de trapo al que le puede poner la ropa y los complementos que quieras, y que puedes pintar para que al final tenga el aspecto de un cantante, un personaje de cómic o un monstruo de una película de ciencia ficción. 

La idea original surgió de la mano de Media Molecule para PlayStation 3, y dada la naturaleza del juego, era solo cuestión de tiempo que llegase una versión a su hermana pequeña. Aunque a primera vista parece un simple juego de plataformas, el concepto y el título en general van mucho más allá. La premisa en torno a la que gira todo es la de las ideas propias, dar rienda suelta a la imaginación y no atar el juego, ya sean sus personajes, niveles u objetivos, a nada preestablecido. Con esto, como podréis imaginar, me refiero a que, aunque vienen con el juego una serie de niveles enlazados con una pequeña historia, el grueso del título descansa sobre la posibilidad de la libertad total para crear nuestros propios niveles, generando además una comunidad de usuarios donde lo importante es aportar y compartir tus propias ideas para que los demás las puedan disfrutar. Esto alcanzó tales cotas en PS3 que, por ejemplo, pudimos encontrar no solo niveles de plataformas en 2D, sino arcades de todo tipo, juegos de puzles y rompecabezas, e incluso deportes.

Con las manos en la masa

Puestos en faena, vemos que las diferencias entre las versiones de PS3 y PSP tampoco son tantas. Todo comienza con un tutorial bastante completo y necesario, ya que el juego va a venir marcado por tener un límite impuesto en la propia imaginación del usuario, no en las herramientas y posibilidades disponibles, así que hay que saber manejar lo que tenemos a nuestra disposición. Los movimientos básicos del muñeco (moverse, saltar y agarrarse) nos los enseñarán sin más dilación ni complicación, y después iremos aprendiendo poco a poco según las necesidades con pequeños tutoriales muy bien explicados y perfectamente doblados al castellano.

Si alguien está pensando en comparar las versiones de PS3 y PSP, seguramente encontrará diferencias. Por el momento, decir que en el control del sackboy las hay, principalmente en el manejo del salto, que ahora es más fácil de controlar. Seguimos pudiendo saltar con más o menos potencia según el tiempo que pulsemos el botón, pero ahora será menos frustrante porque será más preciso, algo básico en los juegos de plataformas.

Otro cambio es el de las expresiones de los muñecos. Este aspecto, que no tiene ninguna relevancia para el trascurso del juego, consiste en poder hacer que nuestro sackboy adquiera una expresión emocional o que realice cierto tipo de movimientos. En PSP, fruto de lo limitado de los controles, se ha sustituído la libertad de movimiento por movimientos prefijados según el estado de ánimo que hayamos establecido con la cruceta.

Por último, como cambio más importante, la profundidad de los niveles ha pasado de tres a dos planos, algo lógico debido a la diferencia de potencia de ambas máquinas. En un principio podría pensarse que esto afecta a las posibilidades de los niveles, pero nada más lejos de la realidad. Ahora se gana en dinamismo, velocidad y maniobrabilidad, lo cual no está nada mal.

Elige: Juega, crea o haz ambas

Para jugar a LittleBigPlanet en PSP tenemos tres opciones bien claras: jugar el modo Historia, jugar en los niveles creados por la comunidad, o crear y jugar nuestros propios niveles, que además también podremos compartir con el resto de la comunidad.

En el modo Historia se ha puesto mucho énfasis, más que en la versión de PS3, y con esto se ha ganado más profundidad, aunque la dificultad se ha visto sensiblemente reducida. La misión consiste en recorrer siete mundos en busca de siete pensadores de ideas, y cada mundo estará formado por varios niveles de plataformas (unos 30) en los que deberemos superar todo tipo de obstáculos para poder llegar a la meta. Parecer, parece sencillo, como en cualquier juego de plataformas que se tercie, pero existen intereses ocultos en cada nivel. El más importante es el de ir recogiendo objetos que después podremos usar para personalizar nuestro sackboy o para construir nuestros propios niveles. No está mal como incentivo.

Cada mundo contará con una ambientación diferente, siempre colorista y llena de vida, en la que podremos encontrar prácticamente de todo, desde motivos árabes hasta la China más profunda. Como ya comenté anteriormente, no todo se reduce a simples plataformas, y habrá momentos en los que tendremos que resolver puzles o en los que nos veremos envueltos en carreras de vehículos o situaciones tipo shooter.

Y siguiendo las comparaciones entre hermanas, llegamos a la gran diferencia entre el LittleBigPlanet de PS3 y el de PSP: el modo cooperativo o multijugador. Uno de los mayores atractivos del título en su versión para PS3 es el de poder disfrutar de los niveles en compañía de otros jugadores, una posibilidad que en PSP ha sido totalmente descartada. Adiós a las carreras multijugador por ver quién llega antes a la meta, y adiós a esos momentos cooperativos en los que la colaboración entre varios jugadores era imprescindible para superar un nivel. Y, obviamente, esto no solo ocurre en el modo Historia, sino en todo lo demás, así que adiós también a esos grandísimos niveles creados por otros usuarios para disfrutar en compañía. Pero es lo que hay, y la capacidad técnica limitada de la consola tenía que notarse en algún aspecto.

En donde sí que no se nota un ápice de diferencia es a la hora de crear niveles. Aquí la libertad sigue siendo total, y tenemos la posibilidad de hacer lo que queramos usando todos los objetos y accesorios disponibles desde un principio, así como los que iremos desbloqueando en el modo historia, o incluso algunos creados por nosotros mismos en el editor. Después solo queda disfrutarlos o compartirlos con la comunidad a través del propio juego, que además podrán ser votados y comentados. Lógicamente, si podemos subir nuestros niveles, también podemos descargar los niveles creados por otros usuarios, así que las posibilidades y la rejugabilidad del título crecen hasta el infinito. Además, se ha incluido la posibilidad de conectar la PSP con las partidas guardadas de PS3 para obtener objetos y accesorios.

Apartado técnico

Gráficamente, el juego se mantiene a una altura mucho más que notable. El trabajo artístico es tal, que solo con el carisma de los sackboys, el humor que provocan sus disfraces y el diseño de escenarios y resto de personajes ya podríamos darnos por satisfechos, pero las sensaciones recibidas van mucho más allá. Todo es como un festival de luz, color, alegría y diversión, y no se pierde ni un solo ápice de esta sensación con respecto a la versión de PS3. Obviamente, hay que ser conscientes de que lo que tenemos entre manos es una PSP, así que no hay que esperar un detalle gráfico impactante en el sentido estricto de la palabra, pero si atendemos a las posibilidades de la consola, queda de manifiesto que el trabajo realizado ha sido excelente.

Igual de destacable es el apartado sonoro. La banda sonora es inmaculada, y encaja perfectamente con el estilo de juego. No faltarán las ocasiones en las que estemos jugando y se nos vaya la cabeza hacia la melodía en lugar de hacia el desarrollo del juego, y no serán pocas las veces que las propias composiciones nos arrastren por el escenario como una parte más del nivel que estamos jugando. Auténtico goce para los oídos, algo que no siempre se puede encontrar en un videjuego.

En cuanto a la edición española, tenemos lo que todo usuario podemos desear: traducción al castellano al 100%, voces incluidas. El hecho de estar superando el tutorial y que una voz amistosa y familiar te vaya explicando lo que debes hacer mientras lo haces, sin tener que distraerte mientras lees subtítulos, no tiene precio.

Conclusión

En definitiva, estamos ante uno de los títulos absoluta y completamente imprescindibles dentro del catalógo de la portátil de Sony. El título, tal y como ocurrió en PS3, es una nueva forma de entender los videojuegos, dejando que el peso recaiga totalmente sobre la imaginación del usuario, creando así un ambiente de creatividad que te involucra aún más con aquello a lo que estás jugando. Si a eso le añades gran jugabilidad, unos apartados visual y sonoro más que destacables y una rejugabilidad infinita, estamos ante algo que tranquilamente podría ser el sueño de todo jugador.

Lo mejor: Gran diseño artístico, gran banda sonora, el editor, las infinitas posibilidades del editor.
Lo peor: No tiene cooperativo ni multijugador. 

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Horas jugadas: 40

Jugabilidad: 8.5
Gráficos: 9
Música y sonido: 9.5
Edición española: 10
Historia: 8.5
Nota final: 9

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