Análisis de Hollywood Monsters 2 (PC)
Fecha de lanzamiento: 16 de junio del 2011
Características: PC-Aventura-Estilo Comic-Gráfica
Distribuidor: FX Interactive
Productor: FX Interactive
Desarrollador: Pendulo Studios
Precio: 19,95€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.
Código PEGI: +13
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 23-09-2011 por HDLL.
Si un rocambolesco extraterrestre llegara a la tierra y tuviéramos que explicarle qué es Hollywood (presuponiendo que hablara nuestro idioma y entendiera los conceptos humanos) ¿cómo lo haríamos? Quizá podríamos comenzar hablándole del éxito, seguir con la opulencia y extendernos con el (discutible) talento, las alfombras rojas, Los Ángeles, el Kodak Theatre, los Oscars y… ¿los actores raros? Si de verdad crees que en el mundillo hollywoodiense hay gente rara es que aún no has visto nada.
Y el premio es para...
El argumento de Hollywood Monsters 2 nos sitúa en Los Ángeles de los años cuarenta, inmersa en la pompa cinematográfica del cine de terror, cuyos reputados actores son monstruos. No, no les estamos insultando, nos referimos a monstruos auténticos, ¿qué mejor idea para rodar películas de miedo? La historia arranca a las puertas de la mansión de William FitzRandolph, dueño de la MKO, la productora de películas de terror más importante del globo, que anualmente celebra la entrega de los premios al Cine del Horror. Uno de los principales periódicos de la ciudad angelina, “The Quill”, envía a dos de sus periodistas para que cubran tan distinguido evento: Dan Murray, un problemático corresponsal deportivo cuyo mal hacer le ha condenado a cubrir el ambiente de la farándula cinematográfica, y Liz Allaire, una mujer “algo” desequilibrada y excéntrica, bueno, digamos hiperactiva, azuzada por una enorme vocación y avidez periodísticas. Con un Dan Murray cabizbajo por haber sido expulsado de su amado mundo deportivo, Liz se tiene que encargar sola de aunar hasta la más pequeña de las informaciones acerca de la ceremonia. En vista del plantel la noche se presenta más larga de lo esperado.
De repente ocurre algo tan extraño como imprevisto (no para nosotros, que ya imaginábamos que pasaría algo): la señorita Allaire se percata de cómo una de las estrellas más importantes de la productora, Big Albert, escapa del despacho del señor FitzRandolph por la ventana. ¿¡Qué está pasando!? Dada su naturaleza híper-curiosa, ultra-profesional, mega-periodística o como queráis denominarla, Liz no tolera pasar por alto el suceso, está convencida de que se esconden razones de vital relevancia detrás de ese aparente robo. Murray es el único con el que comparte lo que acaba de contemplar, pero su compañero parece estar demasiado ocupado lamentándose por tan aciaga suerte. No le queda otra que encargarse de la investigación con la misma compañía que estaba dispuesta a echarle una mano en el reportaje de la gala: ninguna. A partir de aquí comienza lo bueno.
Si hemos tenido la fortuna de jugar al primer Hollywood Monsters sentiremos un irremediable “déjà vu” al comenzar esta nueva obra, pues, en efecto, el capítulo que abre el argumento ha sido diseñado en honor a la citada y añeja creación de Péndulo Studios. En la práctica esta es la única relación sólida que tienen sendos títulos (al margen de la temática base de cine y monstruos), y tiene sentido que sea así, ya que hemos de recordar que Hollywood Monsters 2 no es realmente una secuela de la producción original, su nombre auténtico, con el que se conocido internacionalmente, es “The Next BIG Thing”, sin embargo aquel era un nombre con más calado sobre todo en el mercado español.
Esta distinción que acabamos de hacer no solo la vemos reflejada en la profundidad de la historia y en consecuencia de las conversaciones (ambas más ligeras) sino que además puede observarse de forma mucho más nítida si atendemos a su desarrollo. Este sigue las pautas de las aventuras gráficas recientes, encuadradas en escenarios pequeños dentro de los que se plasman, por ende, lapsos jugables sencillos, cortos y lineales entre los acontecimientos importantes, un camino contrario al que siguieron las aventuras gráficas clásicas (entre ellas el original Hollywood Monsters), con una extensa y ardua actividad entre los sucesos relevantes, enmarcada en un entramado de escenarios más amplios por norma general.
La trama se divide en seis capítulos dentro de los cuales hemos de cumplir pequeños objetivos que se nos presentan al comienzo del episodio, completarlos nos lleva a alcanzar el propósito principal o lo que es lo mismo superar el capítulo. La duración de cada uno de estos depende de nuestra capacidad, aun así podemos decir que la duración de cada uno de ellos ronda entre la media hora y la hora entera. Si somos perros viejos en estas lides, apenas habremos llegado a las cuatro una vez completado el juego, si seguimos un ritmo normal nuestra aventura debería extenderse aproximadamente hasta las cinco.
Durante dicho transcurso interactuamos con una serie de personajes muy particulares, desde Ernest, el responsable del guardarropa de la mansión de FitzRandolph, y su transformación en el superhéroe “Vulcan Flash”, hasta los truculentos Eva Morte y el Señor de la Noche, pasando por el robot depresivo, el también robot, pero en este caso beodo, Jimmy Love, el extraño perro de FitzRandolph, Tobby, el Poeta del Dolor y su característica forma de inspirarse, la exótica Krom-Ha, el creativo y fino robot cocinero Adrián (qué casualidad, ¿no?), el ingeniosamente obsesivo profesor Fly, el majareta doctor Zelssius, el pictórico y gruñón Spencer… La nutrida pléyade de seres extraños es tan brillante como sobresaliente la utilización que se hace de aquella, pues cada personaje, lejos de funcionar como relleno, es imprescindible para construir el irónico humor inoculado con carácter permanente en cada capítulo. El aderezo a base de numerosos guiños relacionados con el mundo de la cultura, especialmente con el de la cinematografía (Dos hombres y un destino, Taxi driver, American Beauty, Blade Runner, X-Men, Apocalipse Now, Malditos bastardos, Piratas del Caribe, Tarzán…), redondea un planteamiento ante todo cautivador.
Hollywood Monsters 2 mantiene el clásico estilo “point & click” que dio vida a las grandes creaciones del género de las aventuras gráficas durante el último tramo de los años ochenta y parte de los noventa. Este modo de juego es quizá el más sencillo de cuantos han existido: a través de nuestro ratón enviamos al personaje que controlamos a un sitio o a otro, recogemos objetos, los revisamos, los combinamos entre ellos, los utilizamos con otros elementos del escenario, hablamos con otros personajes, abrimos nuestra mochila de objetos recogidos… Un estilo directo y sencillo que nos da la sensación de tener un absoluto control sobre los escenarios que están a nuestra disposición. Aun siendo antiguo, su implementación sigue siendo una auténtica delicia dentro del género.
Desde el punto de vista artístico, Hollywood Monsters 2 camina por la senda del estilo de las últimas entregas de Runaway con su característico “Pendulo Cartoon Shading”. La soltura del trazo y la utilización de colores planos están conectados de manera tan magistral que el resultado final no puede ser considerado menos que sobresaliente, muy cercano al cine de animación. En esta labor ha sido esencial el intenso trabajo en busca de animaciones fluidas que no contrastaran con el estilo marcado, evitando así arruinar una conclusión final que podemos disfrutar en “Full HD”.
A lo largo de la aventura recorremos un sinfín de escenarios que han sido tratados con un cuidado especial, siendo muchos de ellos sin duda singulares. El interior de la pirámide de Krom-Ha situada en mitad del Sunset Boulevard o la agitada mente de Liz son buena muestra de ello. El diseño de los personajes comparte esta singularidad, no tanto los diseños de los protagonistas, tópicos, como los de las piezas claves de la historia: los monstruos, cuya personalidad encaja a la perfección con su aspecto físico. Como dato curioso, Big Albert, el que inicia la verdadera trama de Hollywood Monsters 2, fue diseñado tomando como referencia dos personajes: uno ficticio, Frankenstein, y otro real, Cristiano Ronaldo. Así ha salido.
El doblaje en español es muy bueno, acertadísimo, en la línea de la destacada calidad que Pendulo Studios y FX Interactive nos suelen ofrecer en sus títulos. Por otra parte, tanto los temas sonoros como los efectos de sonido hacen su aparición cuando deben logrando fortalecer la histriónica ambientación que nos encontramos a cada paso y librándose hábilmente de abotargar las escenas en momentos poco o nada propicios.
Conclusión
Una historia de misterios, conspiraciones, engaños, pasiones, personajes estrambóticos, diseño sublime, control directo, doblaje sobresaliente, incalificable diversión… ¿tenemos que extendernos más? ¡Claro que sí! Hemos de extendernos un poco más para recalcar nuestra franca recomendación de este título tanto para el avezado jugador de aventuras gráficas como para el novato, sin olvidarnos de los que de vez en cuando echan mano a títulos de este género, ya que la experiencia que vivimos a lo largo de Hollywood Monsters 2 es entrañable. Para rematar, la edición comercializada en España nos presenta un precio difícilmente mejorable (19’95€) además de incluir el primer Hollywood Monsters y la guía de la segunda parte, ambos en su versión digital. Poco más se puede pedir.
Lo mejor:
- Divertidísimo.
- El argumento y las conversaciones entrelazadas.
- Liz Allaire en especial, sin desmerecer las respectivas personalidades del resto.
- El sublime diseño de los escenarios y de los personajes.
- El doblaje en español.
Lo peor:
- Su corta duración.
- Demasiado sencillo para los más experimentados.
