Análisis de MotorStorm Apocalypse (PS3)
Fecha de lanzamiento: marzo del 2011
Características: PS3-Velocidad-Arcade
Distribuidor: Sony Computer Entertainment España
Desarrollador: Evolution Studios
Precio: 19,95€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.
Código PEGI: +16
Análisis publicado el 25-01-2012 por HDLL.
La saga más frenética de Sony nos regala una entrega más para retornar al circo de los circuitos construidos a base de adrenalina y un original punto de retorcimiento que los hacen inigualables. Apocalypse hace volver al ruedo a una franquicia en horas altas que pretende continuar manteniendo su privilegiado asiento en el mundo de las carreras más frenéticas de la historia.
Arrancando los motores
Narrada a través de vídeos de estilo cómic, la historia de MotorStorm Apocalypse nos sitúa en una ciudad imaginaria conocida como The City, con ciertos elementos que nos recuerdan a Los Angeles y San Francisco. La ciudad está a punto de ser azotada por tempestades destructivas y ha sido desalojado, pero aún quedan en ella ciudadanos que no dudarán en interponerse en nuestro camino. El argumento se nos narra a través de las figuras de tres personajes, cada cual con objetivos más exigentes: Mash (como mínimo quintos puestos), Tyler (terceros puestos) y Big Dog (con quien tendremos que salir ganador para progresar).
La conducción a bordo de cualquier vehículo de MotorStorm Apocalypse multiplica por tres el grado de frenetismo de sus antecesores, que ya era destacable, incrustándonos en carreras olímpicas, cuyos escenarios tienen diferentes caminos por tomar. La optimización del control de los vehículos existe, pero no en todos los aspectos nos parece igual de agradable, ofreciéndonos dificultades a la hora de, por ejemplo, tomar las curvas. Una rigidez que no encontramos en las anteriores entregas de la saga MotorStorm y que sin duda puede dificultarnos las cosas a la hora de trazar bien la pista y evitar que los rivales nos hagan papilla a base de golpes.
Por otro lado, cada fiera motorizada cuenta con un turbo regido por una barra que se extiende de frío a caliente, si mantenemos el turbo y sobrepasamos el límite acabaremos saltando por los aires. No obstante a lo largo de nuestras carreras encontraremos objetos como los barriles de agua que nos ayudarán a enfriar el turbo de nuestro vehículo para volver a utilizar una potencia extra que resulta indispensable en los momentos más determinantes.
El elenco de circuitos que irán estando a nuestra disposición serán cuarenta, ambientados en la ciudad ficticia ya citada, The City. Estas pistas están divididas en doce distritos diferentes de dicha metrópolis con una marcada ambientación que contextualiza a cada grupo de circuito en escenarios de diverso corte: el centro de la ciudad o la costa, por ejemplo, dos lugares diametralmente opuestos. Asimismo en estos circuitos encontraremos distribuidos ciento cincuenta tarjetas coleccionables que esperan ser recogidas por los pilotos más hábiles.
Además del modo historia, muy acertado pero excesivamente corto, contamos con otros como los modos Festival y Contrarreloj que aportan interesantes retos para alargar la vida jugable de MotorStorm Apocalypse. Por su parte el modo multijugador nos ofrece la posibilidad de jugar hasta con cuatro amigos en pantalla partida y hasta dieciséis en una partida en línea con la posibilidad de jugar a pantalla partida, en contra del multijugador offline, este modo online permite como máximo dos personas por televisor. Dentro de la modalidad en línea los modos de juego no son precisamente prolijos, si bien sí lo son las configuraciones de nuestros vehículos y otras opciones secundarias, que habremos de elegir convenientemente si queremos resultar competitivos.
En la galería de vehículos contamos en general trece clases (tres por cada clase), incluyendo tanto clásicos como nuevos, en este último caso tenemos cinco nuevos modelos: superbikes, choppers, hot hatchs, supercars y muscle cars. El comportamiento de estos trece tipos diferentes de vehículos es distinto, muy marcado a veces, llegando a cambiar radicalmente la manera de correr con ellos. Estos coches y motos pueden ser personalizados tanto técnica como visualmente a nuestro gusto dentro de unas obvias limitaciones, pues no estamos ante un título de simulación. ¿Hacía falta decirlo?
Irregularidad técnica
El apartado técnico de MotorStorm Apocalypse es envidiable. El trabajo general de las texturas es bueno, sin que desgraciadamente podamos decir lo mismo del rendimiento del conjunto, que presenta algunos bajones del “framerate”, o lo que es lo mismo, ciertas ralentizaciones que afean la experiencia jugable. Pese a ello el nivel visual de Apocalypse, dentro de su marcado estilo alocado, es sobre todo muy original. Es una pena que los vehículos no hayan sido tratados con el mismo mimo que el resto de la composición técnica (al margen de las ya comentadas caídas del “framerate”) mostrando un aspecto que nos parece francamente mejorables.
La espectacularidad intrínseca en algunos circuitos es asombrosa, Boardwalk y su intensa lluvia azuzada por un impresionante tornado es el mejor ejemplo. También nos sorprende la destrucción de los escenarios a medida que avanzamos por ellos, en especial el desmoronamiento de los edificios. Sin embargo nos gusta poco que estas destrucciones se lleven a cabo mediante repetitivos eventos prefijados que nos encontramos en los diferentes circuitos, cuya variedad es casi nula puesto que oscila entre dos posibilidades en cuanto a la alteración de las pistas que recorreremos. Esto significa que hemos de memorizar qué zona ha sido derrumbada para no volver a tomar el mismo camino en la siguiente vuelta pues no podremos avanzar por dicho camino.
A esta espectacularidad contribuyen los numerosos efectos visuales, como la distorsión de la pantalla cuando tomamos una velocidad considerable, que están encajados de una manera acertadísima. Grano a grano, con efectos ambientales, destrucciones y efectos de diversa índole, Apocalypse ha conseguido encajar un puzle visual de una talla impresionante. No hemos de olvidar el aparto sonoro cuya destacada intensidad se conjuga con el estilo desenfadado y apasionado de este título, disparando la vibración de la espectacularidad de la que hablamos. El doblaje en español, aun siendo un elemento menor del bloque técnico, es un punto agradable por su escasez en el mercado actual en proporción con la cantidad de títulos lanzados. Sony mantiene su compromiso de doblar sus lanzamientos más importantes y ello nos alegra y convence tanto como el primer día.
Conclusión
MotorStorm Apocalypse es entretenimiento y frenetismo puros sumergido en una digna lid contra Burnout y Blur por convertirse en el título de conducción más divertido de la generación. La jugabilidad ha mejorado, aunque nos presenta puntos negativos como una clara regresión a la hora de tomar las curvas, vital en un juego de carreras tan frenético como este. Técnicamente nos ofrece claroscuros, pues por un lado es impactante, pero cuenta con limitaciones como la prefijada y repetitiva destrucción de zonas específicas de los escenarios y bajadas del “framerate” que deslucen el resultado final. El modo online es divertidísimo con opciones importantes de personalización de nuestros vehículos y otras opciones secundarias, sin embargo cuenta con poca variedad de modos. Apocalypse es, tal vez, el MotorStorm definitivo hasta la fecha, multiplicando en un número alto todo aquello en lo que destacaba y descuidando, por ende, otros detalles que sin ser tan relevantes (menos los virajes) podían haber dado más entalle a un título genial.
Lo mejor:
- La jugabilidad ha progresado.
- Las pistas son variadas.
- Las destrucciones…
Lo peor:
- … por desgracia repetitivas.
- Algunos puntos oscuros (más bien rígidos) de la jugabilidad.
- Pocos modos online.
