Siempre al servicio de Su Majestad
La licencia James Bond ha parido muchos e interesantes títulos, pero también ha dejado tras de si algunos otros que quizá no fueran todo lo que se llegó a esperar de ellos. Ahora, y mientras las mentas pensantes del mundo del cine se acaban de decidir por el sustituto de Pierce Brosnan al frente del personaje, EA y Sony recuperan al original y genuino Sean Connery para el papel del más carismático espía del Servicio Secreto Británico.
Desde Rusia con Amor, más que una adaptación, es una conversión de la película del mismo nombre al formato PS2. Nos reencontraremos con unos actores rejuvenecidos hasta 1962 (fecha de estreno del film) en una aventura en la que recorreremos medio mundo. Desde una batalla aérea con el jet-pack en el mismísimo Londres, pasando por persecuciones automovilísticas a través de Estambul, hasta llegar a la base secreta de Octopus
Jugabilidad
Desde el primer momento que tomamos contacto con este título nos damos cuenta de la gran mezcolanza de géneros que se dan en una misma partida. Dependiendo del carácter de la persona que se ponga a los mandos las sensaciones serán bien diferentes.
Cuando Bond se desplaza a pie, los fanáticos de Sam Fisher se encontrarán en su salsa. Capacidad de sigilo y métodos expeditivos para eliminar al enemigo de una manera silenciosa serán sus armas. Si por el contrario nos gusta más el estilo Time Crisis, siempre podremos utilizar en “enfoque Bond”. La vista cambia a primera persona y tendremos que acertar al enemigo en una serie de lugares bien marcados. Si lo hacemos correctamente, aparte de conseguir puntos con los que comprar mejoras, en general nos facilitaremos el camino y ahorraremos munición.
Cuando llega el turno de jugar con los cacharritos de Q la cosa se mantiene igual de interesante. Nuestro principal método de locomoción será un flamante Aston Martin DB5 (todo un clásico) con los refinamientos habituales, ametralladoras, cohetes… Aunque, claro está, James no renuncia a probar sensaciones nuevas. Y por ello no duda ni un momento en colocarse a la espalda un jet-pack y surcar los cielos. Las vistas pueden ser impresionantes, pero la sensación de jugar al ratón y al gato con un helicóptero armado hasta los dientes delante del Big Ben no tiene precio.
Gráficos
Gráficamente es impecable. Los desarrolladores han decidido, no sólo contar con la aparición estelar de Sean Connery, sino que han llevado hasta el interior de las tripas de la negra de Sony el resto del reparto original. Sus modelos digitales lucen igual de bien que lo hacían sus respectivos del celuloide.
También toda la parafernalia que rodea a 007 se ha traslado directamente de los fotogramas al salón de nuestras casas. Armamento, vehículos, escenarios y situaciones han sufrido la traslación temporal. La atmósfera de los sesenta embriaga todo el juego, desde el aspecto visual hasta el sentido de que el enemigo comunista era la única amenaza del mundo libre.
Música/Sonido
Suponemos que el hecho de que Sony sea la propietaria de MGM, dueña a su vez de los derechos de la licencia, habrá ayudado mucho a la hora de tener acceso a todas las pistas de audio de la banda sonora. Y es que un juego de 007 sin su particular melodía de presentación nunca sería el mismo.
Respecto al resto de efectos sonoros, decir que están a un nivel más que correcto. Explosiones, disparos, misiles, ametralladoras, chirriar de ruedas… todo suena como debe de hacerlo en el momento que deben de ocurrir.
Edición española
Como no podía ser menos, y manteniendo el nivel al que nos tiene acostumbrados, EA ha hecho un más que merecido esfuerzo por localizar a nuestra lengua absolutamente todo el juego y además de hacerlo de una manera sobresaliente. Cierto es que los dobladores no son los mismos que lo hicieron en la versión original de cine, la versión inglesa dispone de la voz original de Sir Sean Connery, pero aún así resultan convincentes en su papeles.
Comparado con Todo o Nada y Agente Corrupto
Aunque los tres comparten una licencia, el desarrollo de la misma es totalmente diferente. Dejando de lado los 40 años que separan argumentalmente esta entrega de las anteriores. Mientras estas se desarrollan completamente en primera persona, Desde Rusia con Amor mezcla varios géneros para ofrecer un producto, que si bien no es superior a Todo o Nada, resulta más heterogéneo en su planteamiento y su desarrollo.
Presenta además nuevos movimientos para Bond, como tirar mesas para parapetarse detrás y el modo sigilo; así como la posibilidad de usar su primer vehículo “oficial”.
En resumen
Un juego muy divertido y ameno, que nos hará disfrutar de grandes dosis de diversión a la vez que recordamos un clásico de la gran pantalla.
Lo mejor: El hecho de controlar a Sean Connery y lo variado de las situaciones.
Lo peor: Lo corto de algunos de los trazados urbanos cuando llevamos el Aston Martin.