Análisis de FIFA Street 2 (PS2)
Fecha de lanzamiento: 02 de marzo del 2006
Características: PS2-Deportes
Distribuidor: Electronic Arts
Productor: Electronic Arts
Desarrollador: EA Sports
Precio: 59,95€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.
Código PEGI: 3+
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 28-06-2006 por Raven.
Nos hemos gastado una verdadera fortuna en sus fichajes. Hemos gastado millones de euros en equipamientos deportivos. Invertimos anualmente cientos de miles en coberturas sanitarias y para colmo, en vez de salir a dar el callo al campo resulta que lo hacen pegando pataditas al balón en cualquier calle expuestos a romperse la crisma con cualquier canto.
La liguilla del patio del recreo
El fútbol está considerado como el deporte rey. En muchos casos los futbolistas son considerados casi como semidioses y junto a sus piernas suelen viajar las ilusiones de millones de aficionados que, bien en el estadio o desde sus casas, sueñan con que su equipo vuelva a alzarse con esa anhelada copa que hace tanto tiempo que no consiguen.
Muchos intereses se cruzan en cada encuentro y cada vez el propio espectáculo deportivo queda desvirtuado debajo de multimillonarios contratos publicitarios para anunciar cualquier cosa. Esto provoca que olvidemos que ante todo es un deporte. Un juego en el que un grupo de amigos puedan pasárselo bien. Eso es precisamente lo que EA nos propuso en FIFA Street y que ahora mejora en su continuación. Las principales estrellas futbolísticas del momento echando partidillos en improvisados campos en las calles y plazas de algunas de las más conocidas ciudades del mundo.
Cuestión de orgullo
Los videojuegos deportivos cada vez son más complejos y detallados. A cada nueva entrega el realismo empieza a ser agobiante. La fuerza de la gravedad influye en la trayectoria del esférico, que junto con el ángulo de impacto de la bota, la posición de los cordones de la misma. El grado de resistencia de las briznas de césped que se lleva por delante y la resistencia del cuero al avance en contra o a favor del viento, hacen de la experiencia lo más parecido a estar sudando la camiseta en el campo.
Pues bien, en FIFA Street 2 no nos encontraremos nada de eso. Todo el sistema de juego está enfocado a la diversión inmediata sin necesidad de aprender estrategias y jugadas magistrales. Todo el potencial de nuestro equipo está condensado en la pericia individual de cada uno de los integrantes del mismo y en su capacidad de manejar el balón y de poder encadenar varias filigranas con las que marear a los contrarios.
El concepto “regate” cobra un nuevo significado cuando nos ponemos a los mandos de FIFA Street 2. Nuestra misión, amén de ganar el partido, será la de humillar al contrario, hacerles morder el polvo y terminar arrastrando su dignidad por los suelos. Pero ten cuidado, que ellos tendrán la mismas ganas de hacer contigo lo mismo. Y ten en cuenta que lo lograrán, y en ese momento prepárate para sufrir.
Cada vez que realicemos un regate con éxito, se irá llenando la barra de Gamebreaker. Si realizamos muchos regates seguidos, e incluso algún combo, esta barra se irá llenando mucho más deprisa. Cuando eso ocurra, en el campo aparecerá un área especial que lo activará. A partir de ese momento tendremos un tiempo limitado para disparar. Dependiendo del número de regates que consigamos en ese período podremos hasta ganar el partido directamente, independientemente de la posición de los marcadores. Para facilitar más la tarea, hay jugadores que disponen de combos y regates exclusivos, que además de puntos para el gamebreaker, consiguen humillar al contrario un poco más.
FIFA Street 2 dispone de varios tipos de juegos, los más normales no vamos a pasar a explicarlos en profundidad porque son los típicos de cualquier título futbolístico. Amistosos y partidos rápidos. Los primeros son muy similares a los segundos con la salvedad de que tú escoges el cuatro inicial, la cancha de juego y las normas. En los segundos, la experiencia que adquieras servirá para desbloquear trucos y aumentar habilidades que aumenten nuestro ego. En dichos encuentros participaremos con jugadores locales contra algún equipo que quiera medirse con el nuestro, pero desconoceremos de quien se trata hasta el momento de saltar al campo.
El modo de juego principal es “Domina la calle”. Comenzaremos como unos completos desconocidos y tendremos que hacernos respetar. A medida que se nos conozca, podremos crear nuestro propio equipo. Diseñaremos la cancha y participando en partidos iremos ganando experiencia y depurando las diferentes técnicas. Cuando alcancemos un nivel aceptable, se nos invitará a participar en un Torneo Underground e incluso podremos formar parte de la selección nacional en una liga internacional.
Una vez convertidos en un grande de la escena futbolística, haremos las veces de entrenador y con las diferentes recompensas obtenidas podremos mejorar las habilidades de los integrantes de nuestro equipo para lograr especializarlos en diferentes campos. Como todo buen entrenador (en este caso capitán), deberemos hacer que nuestra plantilla se sienta cómoda. Deberemos darles minutos de juego y prestarles atención para que rindan al máximo. Alguno puede que se sienta superior a todos y decida darnos problemas en el equipo. En ese caso, puede que choque frontalmente con el resto de la plantilla y no quedará otra que despedirle. Cuando este fuera del equipo, túmbale en un desafió en tu cancha y déjale claro quien manda.
Gráficos
Como ya es de esperar en cualquier título futbolístico, los jugadores han sido modelados al mínimo detalle para que puedan ser reconocidos perfectamente. Hasta 320 figuras del panorama futbolístico internacional asomaran su cara por nuestra pantalla. Su estética, aunque deportiva, dista mucho de cómo les estamos acostumbrados a ver, pero aún así serán perfectamente reconocibles.
Los escenarios también lucen una estética muy acorde con la temática general del título y cuentan con variados detalles, que por desgracia no interfieren para nada con las jugadas, son simplemente decorados. Podremos encontrarnos con plazas donde en la realidad nadie querría quedarse ni cinco minutos y con otras muy “elegantes” y también perfectamente reconocibles en su localización en el globo. A la hora de jugar resultan muy variadas porque no todas miden lo mismo y algunas serán más anchas y otras más largas cambiando sustancialmente la forma de juego.
Quizás lo más llamativo, gráficamente hablando, son los efectos que adquiere el balón cuando realizamos una jugada especial o activamos un Gamebreaker. Cambia la cámara y nos muestra una perspectiva mucho más vistosa con la que disfrutar del espectáculo.
Música y Sonido
Una vez más, EA vuelve a enseñarnos lo que es ambientar perfectamente un título. Hasta 40 canciones, muy acordes con la temática del juego, han sido licenciadas para la ocasión. Los efectos sonoros, por su parte, resultan adecuados e incluso resultones en muchas situaciones. Del comentarista no hablamos ya que en esta edición, a diferencia de la anterior, le han suprimido hasta la mínima expresión. Ahora de vez en cuando soltará alguna arenga, pero nada más.
Edición española
EA sabe que España es un gran mercado, sobre todo si hablamos de fútbol y de grandes estrellas. Por eso procura que todos sus lanzamientos tengan una edición española impecable. En este caso tampoco iba a ser menos y absolutamente todo está completamente localizado al castellano. Desde el manual en donde se nos analiza todos los modos de juego hasta la portada han sido pulcramente castellanizados.
En resumen
Desde luego que FIFA Street 2 no va a ser el paradigma de los juegos de fútbol. Aquí no encontrarás ningún atisbo de realismo o de controles complicados. Lo que si te vas a encontrar es un sistema de juego muy simplón en el que dominar los movimientos básicos es cuestión de pocos minutos. Olvídate de reglas porque aquí tampoco hay de eso. Lánzate a la cancha, da de si todo lo que puedas (o que sepas), y no te dejes pasar por encima.
Lo mejor: La facilidad de manejo. La diversión garantizada y una manera alternativa de practicar fútbol virtual.
Lo peor: Después de llevar muchos partidos puede resultar algo monótono.
