Que los juegos de lucha no están en su mejor momento es un hecho bastante evidente, a la salida de un nuevo título siempre nos encontramos con un "quiero y no puedo". Los pocos que sobreviven son los mejores: Virtua Fighter, Tekken, Soul Calibur y, por supuesto Dead or Alive. Esta prolífica saga no ha querido dejar pasar la oportunidad para empezar a lucirse en la consola de Microsoft, como lo hizo en su día con el excelente Dead or Alive 3.
Más y mejor
La historia gira en torno a la corporación DOATEC, este importante organismo tiene entre sus planes hacer un clon del mejor luchador, de hecho, éste será el enemigo final del juego. A raíz de esta situación surgen dos bandos: la corporación y los ninjas. Evidentemente la historia no se queda ahí, y hace hincapié en el pasado de los personajes con las típicas secuencias de antes de los combates (algo ya clásico en la saga) y con los espectaculares finales. Los luchadores siguen siendo igual de carismáticos que siempre, no en vano han tenido cameos dentro de otros juegos.
Jugabilidad
Ante todo hay que decir que Dead or Alive ha sido y es un juego muy exigente con el jugador, jugarlo cuesta muy poco pero dominarlo es realmente complicado. Esto se debe primordialmente a que no es el típico juego de lucha "machacabotones" entre otras cosas por la existencia de los contraataques, respuestas inverosímiles y rápidas que dan al traste con cualquier ataque del enemigo. Claro está, llevarlos a cabo no siempre es tarea sencilla, ya que no es lo mismo contraatacar un barrido que un puñetazo.
La variedad de luchadores sigue siendo uno de sus puntos fuertes, esta vez contamos con 23 personajes bien diferenciados (aunque no todos son seleccionables desde el inicio). Los estilos de lucha siguen aportando variedad al juego, pero nuevamente la diferenciación entre los movimientos de unos y de otros son bastante llamativos, así pues, Ryu Hayabusa sigue siendo el luchador más completo de todos, con un amplio elenco de combos. Por supuesto todos estos movimientos podemos ensayarlos en el típico modo Sparring, incluso podemos configurar al adversario para aprender a defendernos correctamente. Cabe destacar la presencia además de Nicole, un personaje que proviene de Halo.
Entre los demás modos de juego cabe destacar el de supervivencia (aguantar con un luchador todo el tiempo que sea posible, con el incentivo de que si derrotamos un personaje nuestra vida se cargará levemente), el modo versus, el modo equipo o el Watch (que se basa simplemente en en ver un combate manejado por la máquina, nuestro papel consiste en hacer fotos (un modo análogo al que ya hemos visto con Project Gotham Racing 3).
El caso de los controles es bastante curioso, ya que el juego nos otorga la posibilidad de cambiarlos completamente. En cualquier caso, si no lo hacemos nos encontraríamos con los clásicos de la serie. La dificultad, como el los anteriores DOA, sigue un clarísimo esquema ascendente: los primeros combates son poco más que un paseo pero a partir del número 7 (el total es 9) los combates se tornarán bastante más complicados, llegando incluso a frustar a los jugadores menos experimentados con los juegos de lucha. Otro aspecto reseñable en lo referente a los controles es la respuesta del mando, hay que decir que ésta es inmediata, como no podía ser menos en un juego de lucha.
Gráficos
Un juego de lucha nunca es un buen baremo a la hora de analizar el apartado gráfico en una consola nueva, muchos de los efectos que podemos ver, por ejemplo, en un shooter o en un juego de carreras no tienen su sitio dentro de un juego de lucha. Sin embargo se ha hecho un gran esfuerzo para intentar mejorar la ya de por sí excelente apariencia visual que se mostró en Xbox. El lavado de cara más amplio se ha efectuado en las texturas y especialmente en los escenarios.
Las texturas han mejorado la resolución, lo que unido al bump otorga un mayor realismo al conjunto. Los escenarios son más espectaculares si cabe, al gran detalle que se les ha dado hay que añadir las grandes dimensiones de los mismos; quizás se le pueda achacar que estén un poco sobrecargados de elementos, pero es una verdadera delicia ver hojas cayendo o incluso fauna rondando alrededor nuestra. Dentro de los escenarios se ha implementado muy bien el agua, sin ninguna duda el elemento más espectacular de todos debido a las impresionantes reflexiones y refracciones que se le ha dado al fluído. El sistema de partículas también es muy interesante, el polvo y demás ha sido representado fielmente.
Mención aparte merece la física, que se ha aplicado magníficamente en el pelo y ropa de los luchadores; podemos observar claramente como si caemos de una determinada manera el pelo y los ropajes se moverán en función de ello, igualmente natural se moverán cuando nos golpeen. El realismo en estos elementos es máximo. Por otro lado, el modelado de los personajes sigue teniendo un nivel fuera de lo común, no se ha escatimado en ningún detalle a la hora de representarlos. Con todo, el juego se mueve de una manera muy fluída; eso sí, sólo funciona en televisiones con frecuencias de 60 herzios o más.
Sonido
Nuevamente nos encontramos con otro aspecto que ha sido ampliado y mejorado, algunas las canciones que escuchamos en Dead or Alive 4 seguro que nos suenan de otras entregas, esto se debe a que han sido remezcladas para la nueva versión. Además cuenta con algún tema de Aerosmith. Los sonidos se sitúan también en un buen nivel, acompañan con precisión los golpes y movimientos, y además nos ayudan a meternos dentro del escenario. Las voces se mantienen en japonés.
Edición española
Este título no ha sido doblado al castellano (de hecho, casi la totalidad de las voces siguen en japonés) y tampoco ha sido traducido. Sin embargo no es ninguna lacra ya que los menús están bastante claros, y a la vez son típicos dentro del género. El manual en cambio sí que ha sido traducido. La clasificación PEGI asciende a 16+, junto con el sello de violencia y sexo.
Conclusión
Dead or Alive 4 es un gran juego de lucha, probablemente el más completo y maduro de toda la saga. Gráficamente cumple muy bien con las espectativas depositadas en él. Jugablemente nos encontramos ante un diamante que con cada nueva entrega va siendo pulido más y más. Es un juego que no debe faltar dentro del, por ahora, cortito catálogo de Xbox 360.
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Horas jugadas: más de 5
Jugabilidad: 9 Gráficos: 8.5 Música y sonido: 8 Edición española: 5 Nota final: 8.5
