Techland es un estudio de desarrollo polaco que hasta hoy ha lanzado Chrome, su expansión SpecForce y Xpand Rally. Y usando la tercera generación del Chrome Engine han creado este juego de con dos personajes opuestos que podremos manejar durante el juego y que dan lugar a dos tipos de jugabilidad muy distintos.
Call of Juarez nos cuenta la historia de Billy y Ray allá por finales del siglo XIX. El primero es un joven que vuelve a su casa en el pueblo de Hope, y tras una entrada nada afortunada en este lugar que había dejado años atrás, descubre a toda su familia asesinada y debe huir. Ray es un antiguo pistolero convertido a reverendo, que tras encontrar a su sobrino Billy junto al cadáver de su hermano piensa que él es el asesino y decide coger sus viejas pistolas y ajusticiar a Billy, y de paso a todo criminal que se ponga al alcance de sus armas.
El juego está dividido en capítulos en los que controlaremos exclusivamente a uno de los dos personajes. Por norma general, Billy acaba metido en situaciones en las que debe usar el sigilo habitualmente y en las que suele haber varias maneras resolver la situación, a pesar de que no deja de ser un juego bastante lineal. De Ray se podría decir que es avanza por el juego con sus dos “pacificadores” como lo haría un elefante entrando en una cacharrería. A ambos los manejamos con los típicos controles de un juego de sigilo y shooter en primera persona, pudiendo asomar la cabeza por las esquinas sin ser visto, siendo capaces de agarrarnos a cornisas y salientes para luego trepar hasta arriba o parapetándonos tras algo para evitar disparos o miradas indiscretas.
A lo largo de sus más de quince niveles nos encontraremos con todo tipo de situaciones. Por supuesto están los típicos duelos con un contador hacia atrás que nos dice cuando desenfundar. También hay tiroteos de todo tipo, en los que podemos manejar dos revólveres al mismo tiempo con los dos botones del ratón. Durante estos sucesos, en ocasiones especiales, se puede activar un “tiempo bala” que ralentiza la acción y nos permite apuntar con precisión milimétrica. También contamos con una especie de “modo de concentración” (algo así como un zoom, como si el personaje que manejamos entrecerrase los ojos) que nos permite apuntar a bastante distancia.
El juego nos permite llevar, además de las armas, varios objetos más encima que varían dependiendo del personaje. Estos objetos secundarios no se usan precisamente poco. El primer nivel, que es más duro de lo que era de esperar, nos obliga a ir desarmados en un pueblo en el que nuestra cabeza tiene precio, por lo que básicamente nos vemos obligados a hacer una especie de misión de infiltración “al revés” para huir en la que, además de resolver puzzles con cajas para hallar un camino de huida y buscar los ángulos muertos de todos los que nos quieren acribillar, podemos usar el látigo de Billy para cosas tan curiosas como descolgarnos de un árbol por un acantilado y quedarnos suspendidos para que nadie nos vea, además de trepar a las ventanas de los edificios.
También se pueden utilizar otros objetos que hallemos en el camino, es habitual que nos encontremos con cajas que debemos manipular para abrirnos camino, sobre todo apilándolas para llegar a zonas altas, e incluso encontraremos incendios que nos impiden el paso y que deberemos apagar con los cubos de agua cercanos. Incluso podemos crearlos nosotros mismos con la típica lámpara de petróleo capaz de incendiar completamente en pocos momentos casi cualquier cosa que roce.
Espectacular realismo
Se nos ofrece un nivel de realismo visual bastante alto, pero sin llegar a afectar a la jugabilidad. Es relativamente sencillo morir en el juego, pero muy rara vez conseguirán matarnos de un sólo disparo. Igualmente, los enemigos también son relativamente resistentes y con una sola bala en pocas ocasiones caerán a la primera exceptuando cuando un disparo a la cabeza. En Call of Juarez parece que todos, hasta los malos, tenemos una segunda oportunidad.
Sin embargo, a nivel visual, el juego es perfecto. Cuando montamos a caballo parece que realmente estamos recorriendo estos territorios vírgenes, y todas las armas del juego están modeladas correctamente, desde su aspecto y manera de recargar hasta sus efectos en los enemigos o sus efectos de humo. Por no hablar de cuando nos matan, momento en el que caemos de una manera muy realista visto en primera persona (espectacular cuando caemos por un barranco…).
También se ha resuelto de manera correcta (aunque no perfecta, pero no es justo criticarlo si tenemos en cuenta que hemos probado una beta) el sistema de físicas del juego, pudiendo usar casi cualquier objeto como arma arrojadiza (o parapeto móvil) con un peso realista que afecta a sus movimientos y efectos, a pesar de que al rebotar sobre el escenario no hemos notado efectos en él, exceptuando cuando daba en un cristal y éste se rompía en varios trozos.
Multijugador
El modo multijugador no tiene nada que ver con la historia principal, pero parece que será aún más divertido. No hemos podido probarlo en la beta del juego, pero sus creadores afirman que habrá asaltos a trenes, robos de bancos, emboscadas a criminales, persecuciones, liberaciones de prisioneros y tiroteos en un pueblo, pudiendo incluso manejar a Indios armados con sus propias armas como arcos y Tomahawks. Si funciona bien parece que será realmente original y de mucha calidad.
Call of Juarez utiliza la tercera generación del Engine Chrome, lo cual le da unos gráficos bastante espectaculares, con un nivel de detalle muy alto en general que brilla especialmente en el escenario, los efectos de agua, la vegetación y, sobre todo, en los efectos de luz y deformaciones de los objetos a través de los cristales de las ventanas. La parte mala es que pide bastante equipo, y si te fijas en las capturas de abajo de la galería de fotos verás que con una X600 (la tarjeta con la que se han realizado las 10 primeras) hay que bajar bastante la resolución y calidad para que funcione como es debido. La IA que hemos visto en la beta parece bastante buena, y si bien sus rutinas de búsqueda en la primera misión parecían sencillas, en cuanto nos tuvimos que enfrentar a un tiroteo con varios oponentes nos dimos cuenta de que de tontos no tienen ni un pelo y sabían moverse, cubrirse y rodearte con una facilidad asombrosa (aunque también hay que reconocer que el redactor de este artículo es un poco “paquete” con los revólveres...).
En cuanto a la banda sonora sólo podemos decir una cosa: muy adecuada para estos escenarios y realmente original si la comparamos con el habitual ruido “makinero” insoportable de otros FPS. Las voces de esta versión de prueba estaban en perfecto inglés y eran de una calidad muy buena.
Con la poca competencia que hay en esta temática, no sería descabellado decir que posiblemente Call of Juarez vaya a ser el mejor FPS ambientado en el Salvaje Oeste. Probando tan sólo la beta nos es imposible valorarlo adecuadamente, pero desde luego tiene muy buena pinta. Lo encontrarás el viernes 15 de septiembre en las tiendas al interesante precio de 29,95€.