Bienvenidos a Nu Earth. En este planeta cargado de contrastes, lo primero que quizás os llame la atención es la fantástica biosfera que podréis encontrar en contraposición con las mastodónticas ciudades que se agrupan en algunos puntos de la superficie. La vegetación y los animales que han sobrevivido a la contaminación, conforman una bucólica estampa de la muerte que de seguro encontraréis durante el transcurso de vuestras vacaciones. Feliz estancia.
Somos la Infantería Genética
Hola, me llamo Rogue. Y en estos biochips están Gunnar, Bagman y Helm. Os pongo en antecedentes. Nu Earth era un tranquilo y pacífico planeta bañado por los rayos de dos soles y cerca de la entrada de un agujero negro. La vida era agradable, hasta que los científicos del norte y del sur descubrieron las maravillas del transporte a través de los agujeros negros, y entonces, la tranquilidad desapareció.
Ambas facciones se interesaron por esta puerta a todo el universo y decidieron que el remoto planeta sin ningún interés especial, pasaba a ser un asunto de máxima prioridad. Miles de soldados y máquinas de guerra se desplegaron en la superficie del planeta. Llegó un momento que el armamento convencional no parecía producir los resultados deseados al ritmo esperado, y las altas esferas decidieron masacrarse mutuamente con armas de destrucción masiva.
El resultado es lo que estáis viendo. Gran parte de la superficie planetaria quedó arrasada, y la que no lo fue, quedó contaminada. Toda forma de vida quedó aniquilada, y la que sobrevivió, mutó a una nueva forma mucho más salvaje y agresiva. Pero eso tampoco fue el fin de la guerra. Los conflictos siguieron. Para poder luchar aquí se tuvieron que crear nuevas máquinas capaces de soportar la atmósfera o el agua contaminados y los soldados de ambos bandos tuvieron que equiparse con aparatosos equipos de protección.
Y aquí es donde entramos nosotros, somos…, bueno, soy lo que queda de la Infantería Genética. Fuimos creados por los científicos del sur como una respuesta al hostil ambiente de Nu Earth. Genéticamente modificados, somos inmunes a casi cualquier veneno conocido. Podemos respirar perfectamente en la atmósfera contaminada del planeta. Además somos más veloces y mucho más fuertes. Nuestro carácter, vivencias y conocimientos se integran en un biochip; de ahí, que aunque muramos, no podamos escapar de esta maldita guerra.
Nuestra mayor resistencia hace que fuéramos la primera línea de defensa y de ataque al ser posible nuestro despliegue en cualquier parte del planeta gracias a un lanzamiento desde una nave en órbita y esa fue la última misión que se nos encomendó. Cuando llegamos abajo nos estaban esperando. El campo de batalla se convirtió en una ratonera y todos los que eran como yo cayeron. Afortunadamente a mis amigos pude integrales su biochip en mi equipo antes de que fuera demasiado tarde. Desde entonces hemos luchado por encontrar al traidor que nos vendió al enemigo y presentarle nuestros respetos; ¿nos quieres ayudar?
Yo contra el mundo
La misión es sencilla, me verás desde una vista posterior en 3ª persona y controlarás cada uno de mis movimientos. Para facilitarte un poco las cosas, el interfaz que manejarás será bastante completo para que tengas toda la información necesaria. Podrás ver mis constantes vitales, el armamento portado, la munición restante y un cómodo escáner de la zona circundante.
En el centro de la pantalla tendrás la mira del objetivo, que gracias a que Gunnar está integrado en mi arma, te resultará relativamente sencillo apuntar. Como el chico también tiene derecho a divertirse, le podremos apostar en un lugar para que nos cubra mientras resolvemos la situación flanqueando al enemigo.
La munición es finita, y desde luego que será necesaria durante el viaje, así que Bagman se encargará de proveernos de todo lo que necesitemos. Recogiendo los restos de los caídos, tanto enemigos como amigos, nuestro manitas personal, que ahora desarrolla su actividad profesional desde la mochila, se encargará de fabricarnos lo que necesitemos y de actualizar nuestro equipo siempre y cuando sea posible.
El tercero en discordia es Helm, experto en hackear terminales y puertas, nos irá abriendo camino a través de las líneas enemigas. Instalado en nuestro casco, en determinados momentos podrá proyectar un holograma de nosotros mismos para distraer a los francotiradores enemigos, mientras nos encargamos de atravesarles la cabeza.
La gran parte del viaje la realizaremos en la más absoluta de la soledad y para más inri, a pie. Pero en determinadas circunstancias, es posible que tengamos que subirnos a algún arma de gran calibre, o mientras Helm conduce, en algún vehículo más o menos pesado para actuar de artilleros; así que espero…, esperamos, que no tengas vértigo.
Gráficos
Si hubiera que definir el aspecto visual de este título en una sola palabra, ese sería “correcto”. Esto no quiere decir que sea malo, ni mucho menos; pero cuando juegas tampoco te llama la atención por su espectacularidad. Puede que la culpa la tengan los excepcionales títulos que en este aspecto consiguen exprimir hasta la última gota la consola de Sony, pero aún así, no defrauda en este aspecto. No existen problemas garrafales que lleven al traste este apartado, y en algunos escenarios, es una delicia observar la espectacularidad de Nu Earth.
Música/Sonido
Aunque desgraciadamente la Infantería Genética no dispone de una orquesta para amenizar sus desfiles, los programadores han conseguido hacer un buen trabajo, pero al igual que el anterior apartado, no les otorgarán ningún premio por ello.
Tanto la banda sonora, como los efectos especiales están bien conseguidos. Acompañan la acción, destacan algunos momentos y sobre todo, no molestan ni incordian; aunque tampoco sobresalen por su espectacularidad.
Edición española
Si pensabas que por el mero hecho de ir solo, los comentarios iban a ser más que escasos, estabas completamente equivocado. Nuestros compañeros caídos no pararán de decirnos cosas. Lo bueno es que lo hacen en un perfecto castellano. Incluso los enemigos hablan nuestro idioma. Los textos, manual y pantalla, también están bien traducidos.
En resumen
Rogue Trooper es una buena adaptación de uno de los comics que en España no son, lo que diríamos, mayoritarios. Afortunadamente no hace falta conocer esos antecedentes para poder seguir el hilo argumental, que es bastante sencillito, y porqué no decirlo, simple. En el aspecto técnico podríamos decir que han llegado a un resultado correcto en todos los aspectos, sin nada que destacar por arriba ni por abajo.
Lo mejor: Un juego divertido, sencillo en su desarrollo y fácil de jugar. Consigue una buena mezcla de diferentes estilos.
Lo peor: No destaca en nada, aunque tampoco pincha en ningún sitio. Demasiado lineal (como casi todos los de su especie).
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Horas jugadas: Terminado
Jugabilidad: 8 Gráficos: 7 Música y sonido: 7 Edición española: 8 Nota final: 7.5
