Call of Duty 3 es la tercera parte de una conocida y laureada saga de shooters basados en la Segunda Guerra Mundial, en la cual avanzamos con un pelotón a través de los distintos escenarios, cumpliendo los distintos objetivos que nos van encomendando. Deberemos lidiar con el ejército nazi en una Europa devastada que, sin embargo, comienza a levantarse con la ayuda de las tropas estadounidenses.
Recreémonos con los nazis
Al principio, el juego te va introduciendo en la historia y mostrando cómo utilizar los comandos. En poco tiempo ya te has hecho con el mando y te dedicas a lo que has venido a hacer, decantar la guerra hacia el bando de los aliados. Pronto verás que de lo que se trata es de, simplemente, ir llegando a los puntos indicados y pasar al próximo nivel, sin más originalidad que la que los programadores hayan tenido a la hora de marcarte el camino. Algo habitual en este tipo de juegos, pero que convendría ir implementando con alguna opción que de más libertad o deje más espacio a lo imprevisto.
Jugabilidad
De hecho, la característica más destacable de este shooter es, sin duda, la jugabilidad y el manejo que le confieren el Wiimote y el Nunchaku. Importa del ordenador la intuitiva manera de apuntar, disparar y moverte, o incluso la mejora, ya que aquí tenemos un joystick para movernos y no las teclas de dirección del teclado, aunque, eso sí, cualquier ratón siempre será un poco más preciso que el Wiimote porque lo estamos apoyando sobre la superficie de la mesa.
Durante el juego, deberás llevar a cabo ciertas acciones como abrir una llave de paso o activar una bomba, para lo cual se aprovecha las opciones del control de Wii de manera un tanto forzada, moviendo uno o dos mandos según de qué manera, por petición de un icono en la pantalla, pero lo verdaderamente interesante es lo más básico: moverte y apuntar. El joystick en la mano izquierda es tan intuitivo que ni siquiera necesitarás mirarlo ni una vez, tal será la facilidad de tu movimiento, y el Wiimote responde con precisión a tus gestos. Sólo debes recordar tres o cuatro teclas para ver los objetivos de la misión o lanzar una granada.
Tienes la posibilidad en algunas misiones de conducir el Jeep colocando el mando en horizontal y moviéndolo como un volante, aunque parece más bien que sea una opción que hayan puesto para rellenar, pues no influye mucho en el desarrollo. Cuando vas a pie, el juego es más dinámico y con frecuencia frenético, pero no muy difícil. No existe una barra de salud al uso sino que tu vida depende de no recibir muchos disparos consecutivos, pues cuando te hieren los bordes de la pantalla se tiñen de rojo y debes ponerte a cubierto. Unos segundos fuera del alcance del fuego enemigo y tu salud volverá a estar al máximo. Claro que si no te alejas lo suficiente de una granada enemiga no tendrás la oportunidad de recuperarte, morirás al instante. Al recibir disparos, un pequeño icono rojo te muestra la dirección desde la cual han sido efectuados, con lo que te facilita mucho la tarea de cubrirte, quizá demasiado. Eso se añade a la indicación verde cuando colocas el puntero sobre uno de tus compañeros, para que no le dispares, porque si lo haces con tan mala suerte de matarle, tú también caerás: no se permite el fuego amigo.
Gráficos
Gráficamente, el juego no es espectacular, pero cumple. Las abundantes escenas de vídeo guían la historia de manera apropiada, aunque llega un punto en el que cansan un poco. A veces, los escenarios son demasiado oscuros, pero la calidad gráfica general hace que uno se pueda guiar convenientemente, amén de contar con la ayuda de unos compañeros que normalmente, cuando enfilas el camino a seguir, te adelantan y van hasta la siguiente parada (aunque a veces se queden con los puestos mejor cubiertos).
Sonido
Los comentarios y los diálogos son curiosos por coloquiales e incluso graciosos, y durante el juego, tu escuadrón te avisa convenientemente al tiempo que increpa a los enemigos. Los efectos de sonido están logrados y algunas de las explosiones aturden tus oídos si estás lo bastante cerca. En los vídeos el doblaje deja algo que desear y los movimientos de los personajes no están del todo coordinados con sus diálogos; no afecta al juego, pero no queda muy bonito.
Edición española
La edición española cuenta con un manual (en nuestro idioma) que se limita a mostrar los controles básicos y dar una explicación breve de algunas de las acciones como el ataque cuerpo a cuerpo o recargar el arma manualmente.
Conclusión
Éste es, en general, un buen juego que no puede ocultar sus carencias. Es de los primeros que salió en España para Wii y quizá por ello deberíamos perdonárselo, o tal vez deberíamos hacer justo lo contrario. Cualquiera de sus limitaciones, no obstante, queda en segundo plano ante un control muy atractivo y novedoso para una consola y que apenas tiene bugs, aderezado con unos gráficos aceptables y un buen sonido, aunque con un enfoque bastante lineal, como es típico en esta saga de juegos.
Lo mejor: el control. Lo peor: jugabilidad lineal.
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Horas jugadas: Más de 10
Jugabilidad: 8.5 Gráficos: 7 Música y sonido: 7.5 Edición española: 7.5 Nota final: 7.5