Análisis publicado el 01-11-2005 por Raven.
Hace poco, poco tiempo, en nuestro cine más cercano se presentó el capÃtulo más esperado de toda la saga Star Wars. Y junto a él, llegaron de la mano infinidad de artÃculos relacionados. Uno de ellos fue esta adaptación a videojuego de la pelÃcula, y ahora que ya podemos disfrutar de ella en nuestros hogares, aprovechemos para echarle un vistazo.
La historia de las adaptaciones cinematográficas al formato jugable está llena de grandes éxitos, pero desgraciadamente también, está llena de sonados fracasos. En no pocas ocasiones una licencia espectacular sirve de tapadera para colarnos un producto de mala calidad y con un acabado pésimo, que generalmente acaba escondido en un rincón de la estanterÃa acumulando el polvo de los años. Afortunadamente también hay productos dignos merecedores de la licencia que les da nombre ¿Se tratará este Episodio III de una adaptación adecuada al nivel que se espera de ella, o por el contrario pasará a formar parte de todos aquellos tÃtulos de Star Wars que pasaron sin pena ni gloria por nuestras manos? Vamos a comprobarlo.
La ira lleva al Lado Oscuro…
A estas alturas creemos que la historia no será para nada desconocida para nadie. A grandes rasgos, el Episodio III nos cuenta el porqué del advenimiento hacia el lado oscuro de Anakin Skywalker. El juego, al tratarse de la adaptación de la pelÃcula seguirá a pies juntillas la trama de esta recorriendo los principales pasajes de la misma, bien desde el lado de Anakin o el de Obi-Wan.
El honorable arte de los Jedi
Los Jedi consideran que matar a alguien con un bláster no es nada honorable y por ello sus miembros son verdaderos maestros en el manejo de los sables láser.
Siguiendo esta filosofÃa, la única arma que manejaremos durante todo nuestro periplo galáctico será precisamente esa, el sable láser. Gracias a él, y a los poderes de la Fuerza, liquidaremos a todo bicho viviente que aparezca en pantalla. Porque en esencia de eso trata el juego, de avanzar acabando con las oleadas enemigas que salen a nuestro encuentro, solucionar pequeños escollos que nos impiden avanzar, con el sable por delante eso sÃ, y acabar con un enemigo más poderoso al final de cada fase.
Gráficos
El apartado gráfico ha sido elaborado con sumo cuidado. Los personajes han sido modelados a imagen y semejanza de los que les prestan su imagen. Los escenarios también han sido trabajados con sumo esmero. Nada desentona dentro de las licencias que se han tomado para poder desarrollar la aventura, fusionándose perfectamente con los escenarios que si que aparecen en la pantalla grande.
Todo esto viene acompañado además con cinemáticas sacadas directamente de la pelÃcula que se funden con su versión virtual en un juego visual muy agradable que nos conduce hasta la toma de control de nuestro personaje. Esta técnica, vista ya en otros juegos como el ESDLA: El Retorno del Rey, de corte muy similar a este salvo en la ambientación, nos ayuda todavÃa más a sumergirnos en la historia que se nos presenta en pantalla.
Música/Sonido
Como siempre decimos ante las producciones de Star Wars, el apartado de sonido y efectos especiales es soberbio, y es que algo tendrá que ver el poder tener acceso a toda la biblioteca de sonidos, incluida la banda sonora, de toda la saga.
Edición española
En este apartado seguro que entramos en contradicción con los puristas, y es que el juego se presenta localizado a nuestro idioma, pero con las voces en inglés. Si bien es cierto que estas voces son las de los actores que les dan vida, se echa de menos el no haber contado con un doblaje a la altura con las voces de los dobladores españoles.
Conclusión
Nos encontramos ante un juego que quizás no sea nada original en su planteamiento, pero que aún asà no defrauda y deja un buen sabor de boca.
Cierto es que el hecho de haber contado con una licencia de esta categorÃa hubiera permitido obtener un producto más completo (se echa de menos no participar en la batalla en los cielos de Coruscant), pero que aún asà ha quedado resultón.
Lo mejor: El apartado técnico.
Lo peor: Se echa de menos algo más de variedad en el desarrollo de la aventura.