Análisis de Resident Evil 5 (PS3)
Fecha de lanzamiento: 13 de marzo del 2009
Características: PS3-Acción-Shooter-Equipo-3º persona-Tiempo actual-Survival Horror
Distribuidor: Capcom Koch Media
Productor: Capcom
Precio: 59.95€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Inglés.
Código PEGI: 18+
Web oficial: Disponible
Ante las adversidades siempre es mejor estar acompañado
A diferencia del resto de episodios, RE5 se juega en pareja. Sheva nos acompañará durante el desarrollo de todas las fases. Y la verdad, es que es algo de agradecer. Aparte de aliviar la sensación de estar solo ante el peligro, la puntería que la caracteriza hace que nos salve de más de una. Eso si, como buenos compañeros, nosotros también hemos de corresponderla en el campo de batalla. Así tendremos que asegurarnos de que ella tampoco sufra daños (si muere se acaba la partida), cederla munición y nuevo armamento, así como mejorar el que ya dispone para que sea todavía más letal.
Sheva puede trabajar en dos modos: Cubrir y Atacar. La transición entre ambos es algo que deberemos de ser capaces de controlar muy rápidamente para poder aprovechar las ventajas de cada uno de ellos. En posición de Cubrir, Sheva siempre irá un par de pasos por detrás nuestro, mientras que en Atacar se lanzará en modo kamikaze contra el enemigo independientemente de su tamaño y número.
La IA de nuestra compañera (al igual que la del enemigo) está muy bien ajustada. Por ejemplo, si hay munición por el escenario y nosotros estamos muy lejos de ella (o no la hemos visto), Sheva se encargará de recolectarla y nos cederá automáticamente la de aquella que estemos usando más a menudo. Los enemigos son capaces de formar pequeños grupos y atacar de una manera más o menos organizada. Si por un casual uno de ellos nos reduce, o nos deja casi muertos, ella vendrá a socorrernos todo lo rápido que pueda.
¡¡¡Son demasiados!!!
Una de las cosas que más agobio y angustia ha generado siempre en todos los RE es la escasez de munición. En este caso tampoco iba a ser menos. La cantidad de armamento de la que podremos disponer a lo largo del viaje es muy extensa y variada. Pistolas, escopetas, rifles de precisión, lanzagranadas, lanzacohetes… vamos, armamento suficiente como para tomar al asalto una fortaleza, pero… muy, pero que muy justito de munición. Con lo que antes de disparar será mejor evaluar la situación, analizar el entorno por si podemos utilizarlo para causar daños mayores y disparar con mucha puntería. Otra forma de ahorrar munición, aparte de atacar cuchillo en mano, es aturdir al enemigo cuando estemos lo suficientemente cerca como para encadenarle una serie de golpes, que si no acaban con él, al menos lo dejaran muy tocado. Y si vemos que con eso no es suficiente, puede que lo más práctico y factible sea salir por piernas y parapetarnos detrás de alguna puerta que podamos bloquear posteriormente.
Hemos hablado del gran número de enemigos que pueden darse cita delante de nosotros pero lo que no hemos dicho es que hay una gran diversidad de ellos. Por mencionar algunos, tenemos toda una variedad de aldeanos (majinis) armados con diferentes armas blancas y de impacto (palas, picos, botellas, cuchillos, …), los que ya disponen de armamento de largo alcance (ballestas, cócteles molotov, lanzas, fusiles de asalto, lanzacohetes,… ), los que mutan al ser derribados y les surgen apéndices y corazas orgánicas difíciles de atravesar, los que van disfrazados como sus antepasados (y armados también como ellos), amén de todo el elenco animal infectado que también aprovechará que pasamos cerca para darnos un bocado (perros, cocodrilos, serpientes, arañas…) y de algunos viejos conocidos que no desvelaremos quienes son para mantener la intriga cuando se presenten ante vosotros.
A todo esa plantilla de infectados y mutaciones hay que añadirle los jefes finales. Al final de cada fase hará acto de presencia una atrocidad cada vez más grande, letal y con menos paciencia que las anteriores. Estos enfrentamientos son verdaderamente soberbios y una prueba de valor a nuestra paciencia, pericia y puntería.
Una vez terminada por primera vez la aventura, desbloquearemos una serie de interesantes extras. Podemos mencionar la existencia de nuevos trajes para los protagonistas o nuevas formas de visualizar una posterior partida, que de por sí, ya será diferente a la anterior ya que partiremos con todo el inventario con el que la terminamos. También nos permitirá la posibilidad de manejar a Sheva, pero el extra más interesante es el Modo Mercenarios. Se trata de matar lo máximo posible en el menor tiempo disponible. Dispondremos de armamento suficiente y habrá ítems con tiempo extra para poder terminar la fase. Una buena forma de liberar estrés después de la ardua tarea de volver a salvar el mundo.
El resto de extras son aumentar una colección de figuritas de gran detalle con todos y cada uno de los personajes que aparecen en pantalla. Si se nos permite el comentario, una buena forma de apreciar con detenimiento los detalles de algunos enemigos sin que quieran empalarnos.
