En este análisis, el juego que nos ocupa es el de reciente lanzamiento para PSP, Kingdom Hearts: Birth by Sleep, considerado como sexto juego de la saga principal, si contamos los dos primeros de PS2, uno aparecido para Game Boy Advance, otro para NDS y otro para móviles. En esta entrega se narran los hechos que les ocurren a los tres protagonistas (Terra, Ventus y Aqua) diez años antes de los sucesos acontecidos en el primer Kingdom Hearts, sirviendo pues como prólogo a toda la saga.
Historia
Como he comentado, la historia tiene tres protagonistas, y al principio del juego deberemos elegir con cuál queremos jugar. Lo bueno de esto es que, dependiendo del personaje elegido, la historia variará sensiblemente, invitando así a jugar con un personaje diferente una vez que hayamos terminado con otro. Y creedme, es algo que querréis hacer, no sólo por la calidad general del título, sino porque para poder acceder al auténtico final de la historia es necesario acabarse el juego con los tres personajes, lo que puede llevar entre 30 y 45 horas (10-15 por personaje).
En cada una de esas historias se visitan hasta un total de 15 mundos con el único fin de derrotar a los Nescientes. Tampoco voy a dar más detalles sobre la historia, ni sobre quiénes son esos Nescientes y que quieren, ya que es uno de los puntos fuertes del juego y no sería justo destripárselo a los insensatos que aún no hayan jugado a este juego. Lo que sí diré es que, como es de esperar, cada mundo estará ambientado en familiares entornos de Disney y juegos de Square Enix, con sus correspondientes personajes secundarios. De este modo, encontraremos a los clásicos Mickey, Donald y compañía, pero también a personajes de películas como Peter Pan, Hércules, Alicia en el País de las Maravillas, Blancanieves, etc.
Jugabilidad
Como viene siendo habitual en la saga, Kingdom Hearts: Birth by Sleep es un juego principalmente de acción, aunque también cuenta con importantes diálogos, toques de juego de rol, elementos de juego de exploración, puzles y minijuegos. Pero vamos, el aspecto dominante es el de machacar botones para destrozar a los enemigos, el resto es bastante secundario. De hecho, las dos características más importantes del sistema de juego se centran en ese aspecto. Hablo del Nexo-D y de los Comandos. El Nexo-D es lo que nos permite llevar a cabo esos poderes combinados entre personajes que son ya clásicos de la saga, aunque en esta ocasión el sistema se ha perfeccionado ligeramente. Los Comandos es lo que le da el toque rolero al juego, además de las subidas de nivel y los puntos de experiencia, ya que son una serie de habilidades que se van aprendiendo a lo largo de la partida y que podemos combinar y ordenar según nuestras preferencias gracias a la Tabla de Comandos. El funcionamiento es sencillo: al usar habilidades iremos llenando una barra que, al estar completa, permitirá realizar un ataque más potente. Además, llenar la barra significa pasar a un modo especial, donde los ataques son diferentes y comienza el ciclo de nuevo, con ataque especial al completar la barra y posibilidad de pasar a un nuevo modo especial con nuevas habilidades. Como podéis ver, algo muy dinámico que ofrece un amplísimo rango de movimientos para el combate.
Pero no todo iba ser bueno, y además a mí me gusta mucho encontrar los peros a todas las cosas. En este caso, el gran pero es la cámara, algo a lo que desgraciadamente estamos muy acostumbrados en juegos de este estilo. Al menos aquí no impide jugar, ni molesta excesivamente, pero no son pocas las veces que uno pierde a los enemigos de la pantalla o que la cámara se vuelve “loca” en espacios cerrados.
Pero por si no fuera poco, Square Enix ha decidido incluir en el juego algo que, seguramente, nadie se esperaba ni por asomo. Se trata de modo multijugador, sí, como lo oyen señores, modo multijugador. Eso sí, ad-hoc, nada de online, pero aún así se trata de un grandísimo aderezo. Este modo nos permitirá disfrutar de hasta cuatro variantes para compartir experiencias con amigos: Duelo, Coso, Retumbódromo y Tablero de Comandos.
No es que estas modalidades sean cosa de otro mundo en cuanto a complejidad, pero sí que son divertidas, y más cuando puedes disfrutarlas en compañía. Mientras que en Duelo podemos desahogarnos en una lucha frenética de todos contra todos, en Coso podremos participar con otros cinco amigos en una especie de modo supervivencia. En cuanto a Retubódromo y Tablero de Comandos, la cosa ya cambia de registro. El primero nos sumerge en veloces carreras de Espadas Llave voladoras, que me recuerdan mucho al juego de carreras de vainas del Episodio I de Star Wars. Por otro lado, Tablero de Comandos hace honor a su nombre y nos presenta un juego estratégico de mesa para tres jugadores.
Apartado técnico
En el apartado técnico tenemos un juego que gráficamente no es un alarde de tecnología, y que no es, ni mucho menos, el máximo exponente de lo visto hasta ahora en PSP. Sin embargo, visualmente es un título muy equilibrado, con entornos relativamente grandes y todo en 3D, y sin dar ningún tipo de sensación que no sea el buen empeño y el oficio para conseguir un producto de altura. Los modelados de los personajes, los colores, los detalles y las animaciones están a un gran nivel, sin alardes, pero destacables. De lo que no se puede decir lo mismo es del apartado sonoro, que si bien no es algo que destaque por malo, tampoco lo hace por bueno. Las melodías quedan bastante lejos de los temas épicos de las entregas para PS2, y lo único para lo que sirven es para acompañar durante la partida pasando sin pena ni gloria.
Otro tema que resta puntos para lo que podría ser un juego de sobresaliente es la edición española, que desgraciadamente nos llega con las voces en inglés subtituladas al castellano. Podría ser peor, eso es cierto, pero es que no hay nada como un buen doblaje a nuestro idioma cuando se trata de un juego donde la cantidad de diálogos es abundante, y más cuando en la saga ya nos tienen acostumbrados a escuchar los diálogos en castellano.
Conclusión
En definitiva, Kingdom Hearts: Birth by Sleep cumple con lo que se espera de él por pertenecer a la saga a la que pertenece. Está a la altura del resto, sin desmerecer lo más mínimo, y ya sólo por eso se convierte automáticamente en uno de los juegos a los que es imprescindible jugar si se posee una PSP. Si nos olvidamos de eso, como juego nos ofrece todos los elementos que se necesitan para que un título sea grande: buena historia, buena jugabilidad, buenos gráficos, multijugador, personajes carismáticos, etc. Hablando en plata, yo si fuera vosotros no me lo perdería.
Lo mejor: La historia, capta la esencia de la saga, el modo multijugador.
Lo peor: la cámara, los diálogos en inglés.