Hace un año pocos confiaban en este proyecto, filmado en arameo y latín con subtítulos. Las películas de temática eminentemente cristiana nunca han superado los $25 millones de taquilla de recaudación en USA, y los costes de producción de "La Pasión de Cristo" (The Passion of the Christ) alcanzaban los $30 millones, sin contar los correspondientes a distribución y marketing. De ahí que la película se la quedara una independiente, Newmarket. Su estreno se fijó para el miércoles de ceniza, ayer 25 de febrero. Pero poco a poco, creció el interés por el film, surgió la controversia de los grupos de judíos que acusaron al director de ofrecer una visión distorsionada y antisemita de los acontecimientos bíblicos y, finalmente, más de 3.000 cines la estrenaron. ¿El resultado?
Se prevé que anoche (tras 1 sólo día de exhibición) ya podía haber superado los $26,5 millones de recaudación, y que para este domingo (es decir, en tan sólo 5 días) debería rondar los $105-$110 millones (la recaudación de Braveheart en toda su carrera comercial fue de $75 millones), convirtiéndose en la película de mayor éxito estrenada fuera de temporada estival o vacacional. Ya veremos cuánto da de sí esta cinta dirigida por Mel Gibson, que cuando menos nos permite recordar otros intentos de ofrecer una visión alternativa de la historia, como "La última tentación de Cristo" de Martin Scorsese o "The Passion" de Peter Gabriel.