Comenzaron los Oscars y ya tenemos el primero de los ganadores. Tim Robbins acaba de lograr el Oscar al mejor actor secundario del año, gracias a la excelente película Mystic River.
No era una sorpresa, ya que es uno de los premios más o menos cantados. Había un poco de miedo por el discurso que podría dar, pero ha sido muy comedido realizando un alegato contra los malos tratos con los niños. Enhorabuena.