La mejor actriz del año ha sido Charlize Theron por Monster y su retrato de una mujer asesina en serie. Sin duda un premio merecido, esperado, pero que deja a la puertas a Diane Keaton, para muchos, la única que le podía quitar el Oscar a la sudafricana. Por cierto, le acaba de dedicar el Oscar, entre otros, a su abogado...