Acclaim apuesta fuerte por Juiced, y esta vez nos trae un buen puñado de capturas para contemplar la belleza plástica de los coches. Sí esto es poco, no os preocupéis, porque también se encargan de ofrecernos unas cuantas características sobre lo que nos deparará el mundo del "tuning".
Nota de prensa:
ESTE ES EL MUNDO TUNING
Hasta 7.2 trillones de combinaciones posibles ofrecen al jugador la experiencia de modificación definitiva
Modificaciones
En Juiced las carreras tienen mucho que ver con el tuning, y la línea de salida es el material en bruto: 47 coches totalmente licenciados. Estos van desde utilitarios, a potentes 8 cilindros americanos y coches de importación japoneses, repartidos en 8 categorías diferentes.
Al comienzo del juego, el jugador tendrá la oportunidad de escoger entre gangas de 2 mano o modelos recién salidos del concesionario, eso sí, no dispondrá de mucho dinero. Al final de la lista de compra, podrá encontrar “la chatarra”, material bastante barato pero que necesitará más de un retoque. En la parte de atrás del concesionario habrá algunas ofertas a considerar. Los mejores, por supuesto, los de primera mano, son la elección más fiable…y también el único sitio donde se podrán encontrar los modelos más nuevos.
Todas las características de Juiced están basadas en un motor físico altamente sofisticado basado en las más modernas técnicas de simulación. El motor de Juiced controla individualmente la física en cada rueda, lo que ofrece un altísimo nivel de detalle de respuesta y maniobrabilidad. En cada coche se ha calibrado su centro de gravedad, geometría de la dirección, suspensión, tipo de frenos, R.P.M, propiedades de los neumáticos, resistencia al viento y los ratios de cada cambio de marchas. No hay dos coches exactamente iguales, gracias a sus más de mil parámetros básicos de configuración. A partir de aquí es cuando comienza la diversión, ya que solamente en modificaciones externas se pueden realizar aproximadamente 7.2 trillones de combinaciones y este número se convierte en astronómico al añadirle las posibles modificaciones mecánicas.
Entre estas se incluyen, frenos, tomas de aire, sistemas de distribución del motor, tubos de escape, sistemas de transmisiones, suspensiones, sistemas de nitro y turbo y mucho más. Una vez realizados estos cambios, Juiced ofrece una forma única de comprobar la inversión. Al comprar un coche el jugador podrá llevarlo al banco de pruebas de su garaje y comprobar el par-motor, los caballos de potencia y la velocidad punta teórica (en el banco de pruebas no se puede calcular la resistencia al viento o las condiciones de la carretera). Una vez haya hecho algunos cambios, podrá llevarlo de nuevo al banco de pruebas y comprar los resultados. Uno de los cambios más visibles en la curva de comportamiento viene dado por la incorporación de un sistema de turbo. A ciertas R.P.M, se podrá apreciar un salto claro cuando se active el turbo. En la carretera estará en evidente ventaja frente a un motor atmosférico de aspiración. Finalmente, el jugador podrá sacar su maquina a dar un vuelta y comprobar los cambios sobre el asfalto.
Posiblemente el mayor empuje se notará al añadir un sistema de nitro en el vehículo. Esto garantiza un aumento sustancial del par-motor, lo que implica una gran aceleración pero no un gran aumento en la velocidad punta. El nitro sólo dura unos segundos, sólo reservados a los conductores más experimentados. Si el conductor no tiene demasiada habilidad, las facturas por reparaciones pueden subir como la espuma.
Ganar en Juiced va mucho más allá de un buen manejo del turbo. Hay que estar seguro de que la dirección está compensada para mantener la ventaja en todo tipo de condiciones. Con un coche que acelera más deprisa y alcanza grandes velocidades, frenar puede llegar a ser un verdadero arte. Mientras que una mejora del motor puede derivar en mayor velocidad, una mejora en los frenos y la suspensión ofrecerá un control mucho más fiable. Además, con unos neumáticos mejores se podrá contrarrestar la perdida de adherencia debida a los cambios climáticos, los cuales no son sólo delicias visuales. Juiced controla las condiciones de las superficies dinámicamente: si llueve la adherencia del pavimento variará en función de la intensidad de la lluvia, lo que repercutirá directamente en la tracción del vehículo. No es muy aconsejable correr neumáticos en mal estado si el pavimento esta mojado.
En lo que a la estética del vehículo se refiere, nuevas llantas, una suspensión baja o una nueva capa de pintura son tan buena opción para empezar como cualquier otra. Lo siguiente es añadir cambios a la carrocería, y es aquí donde el dinero empezará a ser un factor determinante. En Juiced, la cantidad de posibles combinaciones estéticas soportadas, ofrecen una enorme cantidad opciones para modificar cada coche, lo que significa que las posibilidades de encontrar a alguien con un coche idéntico son de una entre ¡7,2 trillones!. Por supuesto, cuanto más dinero se invierta en un coche más dinero se perderá cuando se estrelle. En Juiced hay que asegurarse de tener suficiente dinero para poder costear las reparaciones y las tasas de inscripciones de las carreras.
Las modificaciones en la carrocería, no son simplemente estéticas. Añadir un faldón delantero, faldones laterales, spoilers, etc influirá directamente en la aerodinámica del vehículo y por lo tanto en su adherencia al asfalto y velocidad. Así por lo tanto, es imprudente empezar a hacer drásticos cambios estéticos antes de haber modificado la forma en la que el coche se mueve.
Por supuesto, si se sobrepasa el gasto el jugador siempre tendrá la posibilidad de vender el coche y descender a algo más barato. Aquí es donde Juiced se diferencia de la mayoría de los juegos de su genero... si se rompe el coche se va a pagar caro, eso sí siempre se va a poder desarrollar una estrategia para salir del apuro.