Un documento de Intel, que fue distribuido justo un día después haber lanzado cinco procesadores para socket LGA 775, ha dado a conocer la existencia de múltiples bugs en los procesadores basados en el core Prescott con tecnología de fabricación de 90 nm. Entre los bugs, que llegan a sumar un total de 31, se encuentran algunos que pueden colgar el procesador o el sistema tras producirse una acción determinada. Por el momento no existen soluciones para estos bugs, que afectan tanto a los procesadores con core Prescott para socket 478 y LGA 775. Según algunas fuentes, todo parece indicar que antes de septiembre no habrán tantos Pentium 4 Prescott como se esperaban, lo que da un margen a Intel para arreglar los bugs, quizás con nuevas versiones (steppings) del procesador. Fuente: The Inquirer.