La que a día de hoy es una de las productoras más importantes en el mundo de los videojuegos, ha sido penalizada debido al incumplimiento de varios artículos. La cantidad que deberán de pagar es de 7.5 millones de dólares. Resulta peculiar que finalmente no haya sido la saga Grand Theft Auto la culpable, después del mar de denuncias que le han caído a la compañía de origen británico desde que lanzara el tercer capítulo. De todas formas, Paul Eibeler (Presidente de la compañía) ha confirmado que aceptan de buen grado la sanción, y que los últimos cambios realizados en la junta directiva han mejorado mucho la profesionalización de la misma, así como seguridad. A los hechos nos remitimos, ya que en menos de cinco años han pasado de ser desconocidos a lanzar un sello llamado 2K Games que abarca un catálogo inmenso. De Rockstar Games y sus distintas centrales ya no hablamos, ya que seguro que los conocéis de sobra. Fuente: Yahoo.biz.