El pasado día 22 asistimos a la presentación del juego Fahrenheit, una de las aventuras más esperadas de los últimos tiempos. Tras unos breves vídeos se nos mostró el juego "in-game" y la verdad es que la cosa promete. El apartado gráfico, sin llegar a ser rompedor, cumple muy bien con su labor y la música es digna de cualquier película de Hollywood. Pero lo que sin duda nos llamó la atención es la inmensa libertad que, a priori, ofrece el juego, podemos interactuar con prácticamente cualquier cosa del escenario y nuestras acciones tendrán consecuencias en la historia. Por ejemplo, si bebemos un refresco podemos dejar las huellas en el vaso. Sin ninguna duda, es un título al que hay que seguirle la pista bien de cerca.