El que esto haya pasado (que por cierto, parece que ya pasó en julio con la PS2) es un mazazo para la Xbox (y por lo tanto para todas las consolas) ya que el dinero de este negocio se consigue por los juegos, no por el número de consolas vendidas, y si a partir de ahora los juegos se podrán piratear con una facilidad pasmosa en Australia...
Además, también es una "locura" desde el punto de vista legal, ya que las leyes australianas de Copyright son similares a las americanas, que ni mucho menos permitirán jamás esto. Por lo tanto. ¿Quién de los dos se está equivocando?...
Fuente:
Evilavatar.