Si eres aficcionado a los simuladores de vuelo recordarás una extraña historia que corrío por diversos foros de simulación según la cual
Northrop-Grumman había demandado en Estados Unidos
a UbiSoft y Maddox Games. Poco más se supo, excepto que había un "pacto de silencio" y que, para desgarcia de todos los aficcionados, Oleg Maddox decidió eliminar la posibilidad de añadir cualquier avión americano a sus presentes y futuros juegos. Esto supuso que estando casi terminados modelos tan espetaculares como el B-29 o el TBM jamás pudieron volarse en Forgotten Battles o
Pacific Fighters, y posiblemente tampoco se vean aviones de esta nacionalidad en el futuro BOB y otros desarrollos de esta empresa rusa. Una situación que, si se compara con la de otros simuladores similares, resulta increiblemente absurda y que, aparentemente, por fin ha sido "explicada de manera no oficial" en los diversos
foros del juego. La traducción de este "cachondeo judicial" ha sido publicada en
IL-2 Manía. A continuación una foto de la espectacular cabina del B-29 que
jamás podremos pilotar por culpa de... mejor ni pensarlo.