Las previsiones de ingresos de Sony para el año fiscal que termina a finales de marzo de 2007 se han reducido en un 38% debido a cuatro razones principales. En primer lugar, la baja producción de consolas PlayStation 3 que se espera y el retraso en su lanzamiento para territorio PAL. PlayStation Portable ha decepcionado por sus ventas y rentabilidad inferiores a lo esperado (recuerden aquello de "la competencia con DS no es justa para Nintendo"). Los
9,6 millones de baterías para portátiles que han tenido que ser reemplazadas están perjudicando seriamente la contabilidad de la empresa. Y por último está el hecho de que Sony se ha visto obligada a bajar el precio del modelo de 20GB de PS3 en Japón. No obstante, esperan que el siguiente año fiscal sea más productivo, pues pese a que admiten que PS3 producirá severas pérdidas durante su etapa de lanzamiento, prevén una expansión rápida y un éxito de ventas arrollador. Fuente:
GamesIndustry.