El dÃa 11 de junio Sony recibió una carta del Obispo de Manchester, Nigel McCulloch, donde denunciaba la aparición de escenas interiores de la Catedral de Manchester en el juego Resistance: Fall of Man sin permiso de su iglesia, la anglicana, además de posicionarse en contra de la posibilidad de "ejercer la violencia" dentro de la misma. Dicho obispo confirmó que de la negación a retirar este juego de los comercios, el cual lleva vendidas más de 1.000.000 de copias, pasará a denunciar a la empresa responsable de su edición, en este caso Sony. A dichas acusaciones Sony, en declaraciones a la BBC, alegó poseer los permisos necesarios de la iglesia anglicana para la inclusión de entornos interiores de la catedral, cosa que informará poniéndose en contacto con el obispo. Además, Sony de defendió de la segunda acusación comentando lo siguiente: "Resistance Fall of Man tiene lugar en un siglo veinte alternativo donde nuca hubo la Segunda Guerra Mundial en el cual, la humanidad está amenazada por imaginarios y brutales invasores". Incluyendo más adelante que "sólo es ciencia ficción y entretenimiento donde los enemigos no son humanos". ¿Estamos ante un nuevo enemigo del entretenimiento digital? Esperemos a ver como se resuelve este embrollo. Fuente:
The Age.
Me parece que el títular resulta engañoso, pues cuando se habla de la iglesia, en general y sin aclarar más, la gente suele entender la Iglesia Católica, que es la que está más implantada en España. Vamos, que cuando se oye iglesia se piensa en el Papa de Roma, no en en arzobispo de Cantherbury, me parece. Por eso creo que sería más justo y más aclarador poner: "La Iglesia Anglicana contra Sony[/b]".
Segundo: A pesar de que deberían ser mis "enemigos religiosos" (por supuesto no lo son, al fin y al cabo rezamos al mismo Dios, aunque sea de formas ligeramente distintas), [b]creo que en este caso tienen razón[/b]. Si no tienen los permisos poner imágenes de la catedral tal y como las han puesto, tendrán que retirar el producto, al igual que ocurriría con un estadio de futbol, una casa privada o un edificio público. Es decir, legalmente no puedes hacer lo que dé la gana con lo que no es tuyo (como ponerlo en un videojuego), necesitas permisos. Y una catedral no es una excepción. Esto [b]no significa que estemos "ante un nuevo enemigo del entretenimiento digital"[/b].
Sólo significa que no les apetece que traten indebidamente sus símbolos e imágenes, que a ellos les merecen tanto respeto. Y si pueden exigir que no maltraten sus elementos religiosos ¿por qué no lo van a hacer?
No veamos fantasmas donde no los hay.[b] No atacan el videojuego porque les parezca inmoral o maligno, sólo exigen su derecho a que no usen indebidamente algo que es suyo.
Un saludo