Los códigos que rezan en las carátulas de los videojuegos y que advierten de la edad mínima recomendable para hacer uso de ellos estarán ahora coloreados, siendo verdes para los juegos infantiles, naranjas para los destinados hasta la edad de diecisiete años, y rojos los aptos sólo para adultos. De esta manera, se pretende conseguir más vistosidad y llamar la atención del consumidor, aunque en las carátulas de hoy en día, multicolores y con numerosas formas, quizá la medida sea poco acertada (hasta ahora, eran en blanco y negro y eventualmente gris). Otra novedad es la inclusión de un pequeño rótulo bajo cada uno de los pictogramas habituales (de violencia, lenguaje soez, etc) para mejorar la comprensión del mismo.
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