Si ya
comenté el otro día que James Cameron ve con buenos ojos seguir colaborando en el tema de los videojuegos, hoy sale la noticia de que Peter Jackson tampoco hace ascos a meter mano en la industria. Siendo director de cine, no sorprende que vaya a comenzar colaborando en los juegos de dos de las películas con las que está relacionado, por un lado el de
Tintín, película que dirige Steven Spielberg y de cuya juego se encargará Ubisoft, y por otro lado el del
Hobbit, que dirigirá Guillermo del Toro con juego de la mano de Warner Bros. Pero Jackson, aficionado declarado de los videojuegos cuyo última debilidad es
Modern Warfare 2, ha dicho que lo que más le interesaría sería desarrollar juegos que no estuvieran basados en películas, juegos totalmente nuevos basados en ideas originales. Según él, "
algunas de las ideas que tengo prefiero hacerlas como juegos independientes, porque ese mundo se está volviendo más y más interesante". A mí, dejando de lado la afición por los juegos, se me ocurren dos cosas: por un lado, que nadie quiera hacer una película con las ideas que estos cineastas proponen (ya sea por dinero o por lo que sea), y por otro lado, que sea por tema económico, ya que la industria del videojuego es lo más de lo más en temas de pasta. Sea lo que sea, al final los jugadores salimos ganando, así que bienvenido sea.