Pese al lanzamiento internacional de Tomb Raider: The Angel of Darkness para PS2, el retraso de la versión de PC ha puesto nerviosos a los accionistas de Eidos Interactive, que están vendiendo sus acciones con la consiguiente caída del índice bursátil de la compañía. Ni siquiera los éxitos de sus franquicias Championship Manager, Timesplitters, Commandos o Hitman han permitido remontar el vuelo financiero a los británicos, que ahora dependen de la popularidad de Lara Croft para mejorar sus previsiones este año fiscal. Fuente: MCV.