La fluctuante economía japonesa está dejando varias víctimas por el camino. Hoy le ha tocado a DigiCube, una compañía subsidiaria de Square-Enix, tras declararse en bancarrota con una deuda de 9,5 billones de yens. DigiCube estaba detrás de los mercados musicales, de merchandising, guías y servicios de contenidos wireless, pero el retraso en el lanzamiento de Final Fantasy XII ha dañado su economía hasta el punto de tener que cerrar de inmediato. Una pena. Fuente: MagicBox.