Look retro, ambientación futurista
Nuestra historia comienza cuando el trasbordador espacial de carga que pilotamos sufre una avería que nos obliga a hacer un “aterrizaje de emergencia” en Protion. Encarnamos al capitán Lanthan Signey y su primer piloto, Cheris Sheridan, y nuestro objetivo fundamental es llegar a la lanzadera espacial más cercana para poder regresar a casa, pero no será tarea fácil. Para conseguirlo tendremos que establecer relaciones con mutantes, replicantes y demás calaña, así como emplear nuestras armas para deshacernos de las muchas amenazas que nos acecharán en nuestra búsqueda. Parece que no va a ser una estancia de placer precisamente.
Jugabilidad
MetalHeart: Replicants Rampage no es un juego sencillo. Es más, su dificultad es bastante elevada, lo que puede hacer que lo abandones casi sin darle una oportunidad. Como muestra un botón: tras haber pasado por el escueto tutorial, pasé a la acción, y cuál fue mi sorpresa cuando apenas tardaron 5 minutos en matarme. “Vaya, algo he hecho mal”, pensé, y me dispuse a empezar de nuevo. Otra vez, aunque en esta ocasión aguanté hasta el segundo combate. Esto no pretende ser una medida de disuasión ante posibles compradores y/o jugadores, sino que lo que pretende es advertir que desde un principio nos encontraremos con una dinámica complicada, llegando a ser frustrante en ciertas ocasiones.
Por lo demás nos encontramos ante un RPG que utiliza el tiempo real para el transcurso “cotidiano” de la acción y que en los combates pasa a ser por turnos. En estos turnos contamos con una serie de “puntos de acción” que podemos gastar a nuestro antojo, pero más nos vale acertar con la decisión y ser nosotros los primeros en atacar, porque si no duraremos muy poco vivos. No cabe duda que la inclusión de estos puntos de acción dotan al juego de un toque de estrategia muy interesante, pero al final terminan por ser más un estorbo que una ventaja, ya que ralentizan en demasía un juego ya de por sí lento.
En lo referente a la historia, la verdad es que el argumento es interesante, pero se queda ahí. Su transcurso es bastante lineal, si bien la aceptación o no de las misiones secundarias varía algo su desarrollo, porque lo que es las conversaciones con los diferentes NPC’s no afecta mucho que digamos. Al hablar con ellos siempre aparecerán las mismas frases, da igual en qué orden las digamos, las veces que las repitamos o si no nos apetece utilizar alguna, siempre estarán ahí esperando a que las usemos, lo que da una sensación de poca interactividad algo desalentadora.
Gráficos
Sin duda el apartado más conseguido de MetalHeart: Replicants Rampage (lo cual no deja de ser irónico). Su completo modelado en 2D y su perspectiva isométrica le dotan de una estética retro muy conseguida. Sin embargo la cámara está demasiado alejada de los personajes y la imposibilidad de girarla hace que en ocasiones no podamos movernos bien por el escenario. Escenario que resulta demasiado repetitivo, pero que por otra parte cuenta con numerosos detalles.
Música / Sonido
La música se reduce a unas melodías bastante repetitivas que van cambiando dependiendo del lugar en el que nos encontremos, la verdad es que no molestan, pero se echa en falta un poco más de dedicación para este apartado. Al igual que sucede con los efectos sonoros, que son escasos y muy repetitivos. Desde luego MetalHeart: Replicants Rampage no va a pasar a la historia por su apartado sonoro.
Edición española
MetalHeart: Replicants Rampage viene traducido al castellano de una manera bastante correcta (salvo algún error, como por ejemplo que todas las “í” aparecen como “ó”), aunque sólo sean los textos, ya que tendremos que escuchar a los protagonistas en un perfecto inglés mientras leemos los subtítulos. El juego está contenido en 2 CD’s presentados en una caja de DVD.
Lo que pudo ser y no fue
MetalHeart: Replicants Rampage es un RPG que mezcla tiempo real y combate por turnos en un ambiente ciber-punk y con una estética retro que seguro gustará a muchos nostálgicos de aquellos primeros juegos de rol como Fallout. Sin embargo su dificultad, la lentitud en el desarrollo y unos apartados gráficos muy por debajo del nivel actual hacen de él un título sólo recomendado para los “muy valientes”. En definitiva, plantea elementos muy interesantes pero que no han sido suficientemente pulidos como para presentar un juego de calidad que satisfaga las expectativas de la mayoría de los usuarios.
Lo mejor: plantea elementos interesantes. Estética y look algo olvidados, pero efectivos.
Lo peor: sistema de juego lento. Dificultad elevada. Poca interactividad. Apartados técnicos muy por debajo de la media.