Si esto se tratara de una entrega de premios al más estilo hollywoodiense, podríamos decir que Zack & Wiki: El Tesoro de Barbaros, es el juego revelación de la temporada. No dispone de grandes alardes gráficos, ni de una línea argumental de primer orden. Simplemente se trata de juego casi para niños pero que va mucho más allá... en donde nuestra maestría con el mando de Wii, el Wiimote (mando inalámbrico dotado de acelerómetros direccionales que captan los movimientos del mando traduciéndolos en diversas operaciones en la consola), ha de quedar perfectamente patente, tal y como nos recuerda el juego cada vez que precisa cargar las fases.
¡A agitar esos mandos!
El argumento es extremadamente claro: Zack y su compañero Wiki son jóvenes e intrépidos aprendices de pirata en donde su labor principal radica en la localización de sustanciosos tesoros, de los que el de mayor valor jamás conocido es el denominado Barbaros, que es además el nombre de un conocido y ambicioso pirata de la antigüedad con el que se encontrarán por accidente. Barbaros incitará a nuestros nóveles aventureros a adentrarse en una serie de fases y escenarios llenos de acertijos, puzzles y problemas que resolver, con la única intención de encontrar ese fascinante tesoro, que no será nada más ni nada menos el propio esqueleto del pirata Barbaros. La aventura marcada por un ingenioso tono de humor esconde a su vez la incorporación de pruebas de distintos niveles que se han de resolver con ayuda de recursos acotados, en el que Wiki (la mascota voladora) formará parte esencial del desarrollo e historia del mismo. Por otro lado, se complica con la presencia, desde un primer momento, de una chica pirata y sus secuaces que intentarán por todos los medios poner trabas al trabajo de Zack y Wiki. Aunque no estarán solos, una serie de irresponsables conejos-pirata darán consejos, trucos y pistas para que la labor de nuestros personajes llegue a buen puerto: armar completamente el esqueleto del antiguo pirata Barbaros, que en el desenlace del juego nos brindará alguna que otra sorpresa.
Jugabilidad
La resolución completa de los minijuegos y acertijos consistirá en el movimiento milimétrico de las funciones del mando de Wii. Muchas y variadas serán las actividades a realizar, con el fin de liberar el paso hasta el cofre protegido de cada uno de los escenarios, los cuales se subdividen en áreas temáticas o regiones topográficas. La resolución de cada uno de los puzzles pasará por la correcta combinación de movimientos y actuaciones de ese entorno y la interactividad entre los distintos elementos del mismo, como pueden ser animales y personajes o una extensa galería de objetos que habrá que investigar para conocer el modo de hacerlos funcionar. Por lo que aunque pueda parecer un juego de niños, pasa a ser un excelente juego de ingenio que a más de uno despertará la imaginación.
Tras una pequeña introducción en la aventura, nuestros pequeños héroes aparecerán en la guarida rodeados de conejos, cada uno especializado en una tarea concreta. También aquí es donde se localiza el sarcófago del esqueleto que debemos de montar según vayamos pasando los distintos niveles. Podremos comprar varios items para continuar la partida en algún punto donde nos hayan matado sin tener que empezar desde el comienzo de cada minicapítulo, etc...
Gráficos
Sin duda es un apartado al que de hacer referencia debería ser por su justa medida, ya que su aspecto infaltíl implica además un criterio de formas lisas con colores planos y volumetrías simples. Pero el papel se lo juega en las distancias cortas, y es que la resolución parece ser uno de los platos menos fuertes del engrudo. Pero lejos de marcar pequeños defectos casi ininteligibles en este tipo de juegos, decir que según tipología se encuentra en un nivel adecuado.
Sonido
No hay mucho que decir, sencillamente la temática de cada una de las regiones es la que aporta el tema musical de fondo, que además de ser rayante a veces hace que el juego se convierta en mucho más repetitivo de lo que realmente es. En cuanto a los efectos de sonido, aunque pocos, son claramente reconocibles, y podemos decir que acordes a la simplicidad formal de la línea del título.
Edición española
Como suele ocurrir con este tipo de juegos, la comunicación y narración de historias se realiza a través de bocadillos en la parte inferior de la pantalla reaccionado con el avatar de cada uno de los personajes, simulando un "ruidillo" característico de cada uno de ellos, por lo que la adaptación a nuestro idioma se fundamente en exclusiva a los mencionados textos, al igual que a los menús y opciones.
Conclusión
Buen juego, en el que caracteres como grafismo, audio y efectos han de quedar a un lado por la concepción misma del título, jugando un papel importante la intelectualización existente y colaborante entre lo virtual y la componente humana, llegándose a desarrollar características sensoriales del jugador, por lo que le convierte en un juego excelente para los iniciados de la familia que deseen pasar un rato entretenido, y desarrollando sus dotes investigadoras y cognitivas.
Lo mejor: La nueva experiencia de resolución de puzzles y problemas a través del control de Wii; un formato novedoso y particularmente atractivo. Las secuencias de video 3D, aunque la primera vez que son visionadas no dicen nada, después son herramientas de ayuda. El control y manejo de los elementos e items.
Lo peor: La carencia extrema de elementos de calidad gráfica y acústica. La historia extremadamente sencilla, casi desargumentada.
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Horas jugadas: Demasiadas
Jugabilidad: 7 Gráficos: 6 Música y sonido: 5.5 Edición española: 6.5 Nota final: 6
