Análisis de Gran Turismo 5 (PS3)

Carátula Gran Turismo 5

Fecha de lanzamiento: 24 de noviembre del 2010

Características: PS3-Simuladores-Velocidad-Coches-Realista-Tiempo actual

Distribuidor: Sony Computer Entertainment España

Desarrollador: Polyphony Digital

Precio: 29,90€

Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: N/D.

Código PEGI: +2

 

Imagen 9 de Gran Turismo 5

Imagen 8 de Gran Turismo 5

Imagen 7 de Gran Turismo 5

Imagen 6 de Gran Turismo 5

Imagen 5 de Gran Turismo 5

Imagen 4 de Gran Turismo 5

Imagen 3 de Gran Turismo 5

Imagen 2 de Gran Turismo 5

Imagen 1 de Gran Turismo 5

Análisis publicado el 31-08-2011 por HDLL.

Desde su nacimiento la saga Gran Turismo se ha convertido en uno de los baluartes de la marca PlayStation y su fundadora la nipona Sony. La apuesta por la simulación y una cantidad holgada de contenidos han caracterizado a la saga de conducción más famosa de la historia para cristalizar su éxito y mantener un ascenso constante. Embarcado en numerosos retrasos con el objetivo de mejorarlo hasta conseguir el juego casi perfecto, Gran Turismo 5 se presenta como una de las exclusividades más destacables del catálogo de PlayStation 3, que desde el comienzo de la generación ha visto cómo sus otrora grandes bazas se convertían también en aliadas del contrincante más directo. Por fin en el mercado ha llegado la hora de comprobar si aquel título que nos prometía lo impensable ha conseguido alcanzar sus metas.

Jugabilidad

Gran Turismo propugna una entrega más la simulación con grandes posibilidades a la hora de reducir la dificultad de este modo con las ayudas opcionales, que pueden ser graduadas. En su lucha por el realismo de la jugabilidad el gran objetivo de GT 5 era convertir las físicas del coche sobre la pista en respuestas calcadas a lo que observamos en las carreras actuales. No obstante el realismo de este título dista en buena medida de ser idéntico al real. La sensación de pesadez y lentitud sobre el volante sumada a efectos inexpresivos a la hora de frenar, de girar o de colisionar está aún lejos de ofrecer una experiencia cercana a la realidad. Pero ello no quiere decir que sean malas, en absoluto. Se trata de un engranaje notable, muy trabajado, eso se puede comprobar rápidamente, pues posee una solidez innegable. Nos referimos a los pequeños detalles, los que dan el paso hacia la excelencia, hacia el realismo total.

El sistema de desarrollo de Gran Turismo 5 en su modo principal es simple: desde el principio contamos con un piloto que va ascendiendo de nivel mediante nuestras victorias en las distintas competiciones que se nos plantean; las más importantes de estas competiciones, además de darnos experiencia (tanto jugable como para engordar nuestro nivel), suelen culminar con el regalo de automóviles nada desdeñables así como en suculentas cantidades de créditos que poder utilizar para comprar otros vehículos o mejorar los que ya poseemos en el garaje. Subir de nivel nos desbloquea algunas opciones inaccesibles desde el comienzo, entre estas la más relevante es la de los famosos daños, de los que hablaremos en el apartado técnico. Por su puesto en un título de este cariz no podía faltar la ya comentada posibilidad de mejorar nuestro vehículo automática y manualmente, siendo la primera de estas opciones la más asequible para los jugadores sin experiencia mecánica. La suspensión, distintas partes del motor, las llantas y el chasis serán nuestras preocupaciones principales a la hora de llevar a nuestro coche a un nivel superior.

Entre las diferentes competiciones, además de las carreras tradicionales de GT con sus respectivos torneos, podemos ponernos en la piel de un piloto de NASCAR e incluso de rallies, con el agradable añadido de los karts. Tampoco olvidamos del espectacular fórmula uno, el futurista "Redbull X2010", que podemos incluir en nuestro garaje si conseguimos superar un reto arduo. Además contamos con otro original modo de juego: el B-Spec. En él seremos el director de un equipo y nos centraremos en fichar corredores y llevarlos a lo más alto del podio sin manejar nosotros mismos el coche de carrera. En un primer momento la idea se muestra atractiva para, en pocas partidas, tornar en tediosa dada la gran cantidad de vueltas que hemos de esperar para encontrarnos con problemas sin sentido en numerosas ocasiones, generalmente relacionados con nuestro corredor. También contamos con otros modos rezagados como el arcade, las carreras contrarreloj, etc. Mención especial merece el creador de circuitos que nos da la oportunidad de dar a luz nuestras propias pistas pudiéndolas disfrutar luego con nuestros amigos en el modo online.

Asimismo, Gran Turismo 5 posee una destacable infraestructura de actualizaciones que se lanzan cada determinado tiempo con el que pretenden perfeccionar el título poco a poco. No obstante, y aunque tenemos en cuenta este esfuerzo, dejamos fuera de este análisis la calificación de aquellas actualizaciones posteriores a su lanzamiento. Lo que aquí analizamos es el título que ha llegado a nuestras manos, sin adornos.

Apartado técnico

Lo más importante de un juego de carreras a nivel técnico son las físicas, pero al margen de estas se establecen tres puntos ineludibles: los coches, el circuito y la meteorología. Gran Turismo 5 ha retratado con una minuciosidad irregular el primero, con gran esmero el segundo y ha sabido dar su lugar, aunque no demasiado destacado, al tercero. Los coches que están a nuestra disposición se dividen entre “premium” (221) y “standard” (810). Estos presentan tres diferencias importantes: en primer lugar solo los primeros pueden ser conducidos desde la cabina, en segundo lugar la calidad de las texturas de los primeros sobresale por encima de los segundos y en tercer lugar la representación de los daños en los segundos son de una calidad ostensiblemente inferior. Puntualizado lo anterior es normal que resulte sorprendente la existencia de una cantidad tan irrisoria de coches verdaderamente aptos para Gran Turismo 5, los “premium”, que deberían haber sido la totalidad de los automóviles presentes en esta edición. Por su parte, los circuitos son excepcionales, estando notablemente respaldados por una evolución meteorológica sin profundizar hasta niveles obsesivos pero interesante. Los diferentes tratados del cielo, la incidencia de su luz sobre nuestra visión y la aparición de lluvia con lo que ello supone para el asfalto conceden una espectacularidad más que notable a las carreras. Ello no quita que podamos decir que nos han sorprendido algunos errores gráficos en el sombreado e incluso la pobreza de ciertas texturas tanto de los bólidos como de las pistas.

Como hemos comentado dentro del apartado jugable, las físicas están trabajadas, pero no han sido rematas con los detalles necesarios para dar lugar a la culminación de una recreación realista en su más amplio sentido. En este aspecto Forza Motorsport 3 en Xbox 360 y rFactor en PC han ofrecido pormenores más numerosos y sugestivos para hacer real una simulación total que cada vez parece quedar más cerca. La aportación de GT 5 en este área se ha quedado corta.

La deformación de los vehículos es notable, pero nada más, la tecnología en este aspecto no ha demostrado el potencial que sus creadores han ido comentando durante mucho tiempo. Al mismo tiempo los daños mecánicos reales no pasan de ser anecdóticos. Sinceramente hemos de apuntar que nos extraña mucho que un aspecto específico como este último no se haya cuidado a la altura de un título de estas expectativas, sobre todo por lo mucho que han hablado sus desarrolladores acerca de ello. Al final todas aquellas promesan en este sentido han quedado en casi nada.

La Inteligencia Artificial de nuestros contrincantes es equilibrada, aunque aún le faltan detalles para hacerla realista al nivel que esperábamos en esta generación, especialmente en esta saga. Los coches apenan arriesgan estén en la posición en la que estén, teniendo un comportamiento similar dentro de la pista, lo cual no representa la realidad de las competiciones.

La reproducción sonora de los motores de los diferentes coches es muy acertada, con un gran respeto a los originales, punto esencial para conseguir una ambientación auténtica, especialmente para los mejores conocedores del mundo del motor.

Conclusión

Gran Turismo 5 es un título de simulación de carreras que destaca, en especial, por su diversidad de modos de juego. Si lo analizamos por separado, técnicamente tiene problemas en diversas facetas, pero en conjunto el resultado es francamente bueno. Su especialidad, la simulación, no ha conseguido dar un paso importante hacia delante frente a su competencia más y menos directa, quedando en muchos matices por debajo y en otros (los menos) destacando para bien pero sin despuntar sobresalientemente. Se trata, sin ninguna duda, de un título notable, para disfrutar de su extensión vibrando en cada carrera, pues se ha trabajado en esa línea con gran acierto sin desmembrar la simulación. Sin embargo, y a pesar de ser una experiencia interesante y obligatoria para todos los aficionados del motor, GT 5 no ha supuesto una revolución en lo jugable, quizá sí en lo técnico por la magnífica combinación de elementos que sin ser destacables consiguen construir unos escenarios insuperables.

Lo mejor:

  • Técnicamente, en conjunto, es admirable.
  • Gran cantidad de modos de juego.
  • Las opciones para regular la simulación.
  • El sistema de actualizaciones, gran idea si se mantiene vivo.
  • Simulación pura y dura…

Lo peor:

  • …pero no la mejor ni la más revolucionaria.
  • Los coches “standard”.
  • Que haya pocos coches “premium” (sobre todo en comparación con el número de los “standard”).
  • Algunos fallos gráficos presentes en el sombreado.
  • La pobre calidad de algunas texturas.
  • El modo online era caótico antes de la actualización.
  • El daño mecánico real, inexistente.

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Jugabilidad: 8
Gráficos: 9
Música y sonido: 8
Modo multijugador: 6.5
Edición española: 9
Nota final: 8

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