Análisis de God Of War III (PS3)
Fecha de lanzamiento: 18 de marzo del 2010
Características: PS3-Lucha-Plataformas-Acción-3º persona-Era Romana-Fantástico
Distribuidor: Sony Computer Entertainment España
Productor: Sony Computer Entertainment
Desarrollador: Sony Computer Entertainment Studio Liverpool SoftLab-NSK
Precio: 39.95€
Manual: Castellano.
Textos: Castellano.
Voces: Castellano.
Código PEGI: 18+
Web oficial: Disponible
Análisis publicado el 10-09-2010 por Raven.
Se paseó durante dos entregas por nuestras PS2 repartiendo estopa a todos aquellos que le traicionaron, pero los verdaderos cabecillas quedaron impunes. Prometió venganza, y como siempre dicen que esta se sirve mejor fría, no ha tenido problema en esperar a PS3. Es la hora, Kratos ya no espera más y el Olimpo es su objetivo. No habrá piedad para nadie.
La paciencia de Kratos…
… se terminó hace mucho tiempo. No obstante, a nosotros nos ha tocado esperar más de lo que hubiéramos deseado para tener el capítulo final de la saga. Tanto es así, que la aventura que comenzó en PS2 tiene su fin en PS3.
El planteamiento es muy sencillo. Kratos defendió a unos Dioses que luego le abandonaron, le traicionaron y provocaron la muerte de sus compañeros espartanos. A lo largo de los capítulos de la saga, Kratos ha ido cobrándose la vida de todos aquellos que participaron o tomaron parte de alguna manera en tal traición. Pero no fue suficiente, su sed de venganza alcanzaba cumbres a las que ningún héroe se hubiera atrevido a subir (o bajar), el Monte Olímpo. Así que como no queda otra que hacer, es hora de repartir estopa a esos estirados de ahí arriba.
Y dicho y hecho. A lo largo de la aventura haremos frente a Titanes, Dioses y Semidioses. Nuestro objetivo, el de la barba blanca con rayos. Pero como está fuertemente custodiado por una panda de pomposos y creídos Dioses, pues primero habrá que acabar con ellos. Si por el camino se nos cruza algún Titán, pues al hoyo también con él. Que hay que bajar al Inframundo, pues si hace falta nos morimos. Lo que sea con tal de sacudirle al de los rayitos.
Una nueva vuelta de tuerca…
… pero sin pasarse. Que si algo funciona, y tan bien como lo hicieron las dos entregas anteriores, para que vamos a cambiarlo. Y así se ha hecho. Simplemente que ahora somos más sanguinarios y más crueles. No hay perdón para nadie, ni siquiera para los civiles que matemos por error u omisión. Da igual, el fin justifica todos los medios. Y si a los pobres se les ocurre mezclarse con las hordas de enemigos que aparecerán en la pantalla, pues mala suerte. Porque eso sí, el número de sirvientes de Zeus es realmente enorme. Tenderán a rodearnos para atacarnos, solo nuestra pericia con el mando a la hora de realizar combos y bloqueos será la que nos permita salir airosos.
Para ayudarnos en nuestra dura tarea, según reunamos con su creador a las criaturas que nos hagan frente, iremos acumulando almas que nos irán dando acceso a nuevas armas y combos más potentes. No obstante, la mitad de ellas no las usaremos y los combos complicados los relegaremos a momentos puntuales ya que con los ataques más básicos seremos capaces de dar buena cuenta de casi todo lo que salga en pantalla.
Y decimos casi todo porque con los jefes finales las normas son un poco diferentes. En primer lugar hay que destacar la gran variedad que hay entre ellos y su descomunal tamaño. Las luchas contra los Titanes son dignas de mención por el tamaño de estos últimos. La sensación general que tendremos en estos combates es el de estar pegándonos con una montaña.
En segundo lugar, dejar claro que los golpes normales solo sirven para debilitarlos y ponerlos a merced de una serie de golpes de gracia. Aparecerán como Eventos de Tiempo y se completarán ejecutando una serie de combinaciones de botones en el momento preciso. Si fallamos, el resultado os lo podéis imaginar, un contraataque que nos pondrá en serios aprietos reduciendo drásticamente nuestra barra de vida.
Apartado Gráfico
Nuestra primera impresión tras los primeros cinco minutos de juego es que estábamos delante de otro nuevo referente en términos gráficos. Al igual que Uncharted 2 o Final Fantasy XIII, las imágenes que se sucedían en pantalla no hacían más que corroborar esta sensación, que sin embargo se fueron atenuando a medida que nuestra exposición al título se incrementaba en el tiempo.
En primer lugar la ambientación conseguida es perfecta. Escenarios oscuros, de corte colosal y manteniendo los diseños que se conservan de lo que fue la cultura helena. Tiene todos los ingredientes necesarios para hacernos sentir dentro de una epopeya griega.
El motor del juego que lo pone todo en movimiento es realmente potente, tanto es así, que salvo las escenas de introducción y final, el resto están realizadas con él y el resultado es muy satisfactorio. Las transiciones entre escena de vídeo y momento de empezar a dar mamporros está realizados de una manera muy suave y solo el posicionamiento de la cámara nos deja claro que es hora de ponerse a los mandos de Kratos.
La variedad de enemigos y su complejo detallado es otra de las cosas que mejor realizadas están. Y es aquí donde empezamos con los pequeños defectos que ensombrecen un apartado gráfico espectacular. Entendemos que los contrastes que existen entre enemigos y escenarios se deban a falta de tiempo de sus creadores por entregar un producto terminado en fecha. Y es que en algunas pantallas destacan por su excesivo detallado y en otros se quedan simplemente en buenos detallados.
Pero lo que realmente atenúa esa sensación de obra maestra son los pequeños bugs que de vez en cuando hacen acto de presencia. Es incomprensible que en un título tan cuidado de detalles encontremos problemas que creíamos ya superados como el hecho que en algunos saltos nuestro personaje atraviese directamente el escenario o que las texturas de algunas paredes directamente desaparezcan en algunos giros bruscos de cámara.
Independientemente de estos pequeños errores, queremos dejar claro que el apartado gráfico de God Of War III es muy elaborado, complejo y detallado. Y que ojalá todos los juegos de PS3 tuvieran como referente este título porque de verdad que es muy bueno. No obstante es una pena que precisamente por esos detalles nos llegue a la altura de los otros que hemos nombrado anteriormente.
Apartado Sonoro
Siempre decimos que el apartado sonoro es la esencia que acompaña a un buen apartado gráfico y que complementa el resultado final. Y para un excelente apartado gráfico no podría ser menos esperar una excelente banda sonora de toque épico y unos perfectos efectos de sonido que primen las interjecciones de dolor y sufrimiento necesarias en este título.
Edición Española
Todas las voces del juego, excepto en los extras añadidos, vienen en un completo castellano realizado por dobladores de primer nivel. Como es de esperar, manual y textos también se encuentran localizados de manera correcta.
En nuestro país se han puesto a la venta dos ediciones, la Edición Coleccionista destaca sobre la normal en que viene en caja metálica e incluye dos vestuarios nuevos para Kratos, una serie de desafíos añadidos y varias postales.
Conclusión
God Of War III es un juego corto, fácil de manejar y de superar, pero que sin embargo es muy divertido y adictivo. No hay que aprender grandes combinaciones de botones y tampoco hay que devanarse los sesos en intrincados puzles. Es simplemente un mata-mata con un acabado técnico muy bueno que seguro que nos dará grandes momentos de entretenimiento liberando adrenalina delante de la pantalla; que además, gracias a la bajada de precio que ha sufrido últimamente, nos parece una opción más que adecuada para nuestra ludoteca particular.
Lo mejor: El apartado gráfico y los combates de final de fase.
Lo peor: Es muy corto.
