Análisis de Risen (PC)

Carátula Risen

Fecha de lanzamiento: 02 de octubre del 2009

Características: PC-Rol-Medieval

Distribuidor: Koch Media

Productor: Deep Silver

Desarrollador: Piranha Bytes

Precio: 39,99€

Manual: Español.
Textos: Español.
Voces: Inglés.

Código PEGI: +16

Web oficial: Disponible

Requisitos: Windows XP (Service Pack 3)· Procesador Intel Pentium 4 Single-Core a 2 GHz· 1 Gb de RAM· 2,5 Gb de espacio libre en disco duro· Tarjeta gráfica de 256 Mb compatible con DirectX 9.1c (NVIDIA GeForce 7900/ATI Radeon X1800 o superior)

Requisitos recomendados: Windows XP o Vista· Procesador Intel Core 2 Duo a 2,6 GHz o equivalente· 2 Gb de RAM· 2,5 Gb de espacio libre en disco duro· Tarjeta gráfica de 512 Mb compatible con DirectX 9.1c (NVIDIA GeForce 8800/ATI Radeon HD2900 o superior)

 

Imagen 24 de Risen

Imagen 23 de Risen

Imagen 22 de Risen

Imagen 21 de Risen

Imagen 20 de Risen

Imagen 19 de Risen

Imagen 18 de Risen

Imagen 17 de Risen

Imagen 16 de Risen

Imagen 15 de Risen

Imagen 14 de Risen

Análisis publicado el 04-03-2010 por apetecan.

Tras un naufragio en el que muy pocos sobreviven, la marea te lleva hacia una isla. Tierra firme, al fin, tras el terrorífico océano que te ha escupido; pero te hayas sin nada, desarmado y en un lugar plagado de bestias feroces y gentes no siempre amables. Así empieza Risen.

La Historia

Con la introducción que precede, entrarás en la aventura de Risen. A partir de ahí tendrás que valerte por ti mismo para salir adelante y no siempre será fácil. Es un juego de rol, y haremos bien en recoger todo aquello que sea susceptible de llevar encima, bien sea para utilizarlo o para venderlo. En cuanto podamos, armaremos a nuestro personaje con una rama para que se pueda abrir paso por la isla, pues en cada recoveco habrá una jauría de lobos u otras bestias ávidas de atacarnos si nos acercamos lo suficiente. Una de nuestras prioridades que aparece temprano y que no nos abandonará durante el resto del juego será la de conseguir dinero, necesario para hacernos con objetos más útiles y comprar los favores de la gente. El dinero es tan esencial como escaso, así que será recomendable gastarlo con sensatez.

Risen aporta una historia intrincada que se va desgranando mediante los diálogos con los personajes. Sin embargo, nos toparemos con tanta gente que no será difícil que en poco tiempo perdamos el hilo, pues cada persona puede tener una versión distinta del mismo hecho. Además, la ingente cantidad de nombres que deberemos memorizar (si queremos hacer el devenir del juego un poco más ágil) será un escollo más. Pero deberemos hablar con esas personas, ya que no sólo nos encomendarán misiones, sino que desbloquearán nuestro avance. Muchas de las misiones, no obstante, serán de dudoso honor o mérito, sobre todo las primeras. Así, nos encontraremos realizando cosas tan poco gratificantes como recoger huevos de gallina del suelo o, en no pocas ocasiones, haciendo de recadero, pasando mensajes de uno a otro personaje, con la opción eventual de traicionar a alguno de ellos y tomar partido. Este es un aspecto muy tedioso y se alarga bastante. Ese tipo de misiones serán las primeras que hagamos, pero si perseveramos, a medida que la historia avanza, llegan otros cometidos más heroicos o, por lo menos, dignos.

A lo largo de la aventura transitaremos por una extensa isla, sobre todo porque tenemos que recorrerla a pie, y pasaremos por las ciénagas de las que se extrae oro o una ciudad costera, entre otros lugares. En el juego intervienen tres facciones y tendrás que tratar con todas ellas. Según las opciones que escojas, al final pertenecerás a una de ellas, con sus ventajas e inconvenientes.

Con dinero y experiencia podremos ir pagando consejos de los profesionales de varios oficios, que nos enseñarán algunas habilidades, todas ellas útiles en algún momento y algunas casi imprescindibles como las de ladrón o las orientadas a mejorar la técnica de combate. En cuanto a esto último, nos enseñarán a realizar combos más potentes o a mejorar nuestra destreza con algún tipo de arma determinada. Mediada la aventura, la magia entrará en juego y también podremos valernos de ella para objetivos que serían imposibles de otro modo. Además, hay multitud de objetos por utilizar, en ubicaciones muy distintas, y algunas de las misiones en las que tendremos que hacernos con algún objeto en concreto sí que constituirán un buen reto.

Los diálogos con las gentes que nos encontremos serán, a menudo, tediosos, como ya hemos mencionado, pero, además, de poca importancia. Si atendemos lo suficiente y tenemos buena memoria iremos teniendo una noción de lo que ocurre en la isla mediante las distintas versiones que iremos escuchando. Casi todas las personas estarán guiadas por sus intereses y sus palabras las delatarán. Hay una cosa clara: de las entrañas de la tierra han surgido unas ruinas ancestrales que han traído consigo toda clase de monstruos, pero cada uno tratará de luchar contra ellos a su manera y aprovechar el desconcierto y el terror para lucrarse. Y, si tomas partido por una facción, verás enseguida la antipatía en las demás. También te ganarás la antipatía de los personajes si eres poco cauto al entrar en sus casas, si les despiertas en plena noche o, por supuesto, si les atacas. De hecho, y salvo este último ejemplo, al principio no sabremos a ciencia cierta qué se nos permite hacer y qué no. Nunca sabremos con certeza si podemos abrir ese baúl de un bazar cuando el tendero esté de espaldas... ¿nos descubrirá? A veces sí y a veces no, y no hay una razón clara para poder saberlo de antemano. Quizá, en el fondo, sea lo que se pretendía, añadir un componente de riesgo al juego y hacer del pillaje y otras actividades delictivas o mal vistas un acto cuyo desenlace sólo lo decide el azar.

En el devenir de la historia iremos conociendo lugares, haciendo aliados y enemigos, encontrando cofres que abrir y eliminando o eludiendo a bestias salvajes y criaturas malignas, dependiendo de si bloquean directamente nuestro camino o no. Y, aunque las primeras horas de juego pueden abrumar por la cantidad de diálogos y personajes nuevos, la inmensidad del mapa y el conocimiento de las rutas que unen los lugares de interés, poco a poco el juego se hace más accesible, aunque sólo sea por las horas invertidas. Quizá sea una sensación, pero el tramo final de la historia parece ser más directo, con más acción y menos paseos inútiles. Aunque, por las caracterísitcas del juego y la libertad al escoger misiones y cumplirlas, este punto puede llegar en momentos diferentes según quién lo juegue, y es que Risen pronto se desentenderá de una pauta a seguir para el jugador y será éste quién decida adónde ir y cuándo.

Apartado Técnico

El aspecto técnico del juego es bueno, pero no destaca demasiado. Gráficamente quizá la ambientación le suba la nota, pues siempre es bello contemplar la densa vegetación o esas ciudades medievales. Sin embargo, mirado más de cerca, el entorno tiene aristas que afean muchos los objetos y el modelado de los personajes es bastante simplón. Todas las mujeres parecen ser la misma, sin importar su edad, condición u oficio y sólo cambiará en ellas el atuendo o el color de cabello. En los hombres hay algo más de diversidad, pero tampoco demasiada. Es algo que tendrían que haber tenido en cuenta cuando se les ocurrió la idea de incluir tantos personajes en la historia. El clima y el ciclo de día/noche tiene un gran énfasis en Risen, y si te hallas en medio del bosque en una noche cerrada, nublada o lluviosa, veremos realmente poco. Para este redactor, Risen tiene las noches más osucras que ha visto jamás en un juego. En lo sonoro, la música épica alternará con otra más tranquila para envolver las situaciones en las que nos hallemos y estarán acompañadas de algunos efectos, como crujidos provenientes de los más hondo del bosque, chasquidos de las fogatas o el romper de las olas, a lo lejos, en algún acantilado.

Conclusión

Risen es un buen juego salpicado de grandes sombras, como algunas misiones irrisorias, el esfuerzo memorístico que suponen tantos personajes por conocer o el inmenso (y a veces tedioso) mapa que hay que recorrer. Pero esto también tiene su parte positiva, y es que da al juego una profundidad de la que, de otra manera, carecería. Con una atractiva ambientación medieval y una isla por descubrir, Risen hubiera ganado enteros con unos gráficos más conseguidos.

Lo mejor: La variedad de objetos y la libertad que se le da al jugador.

Lo peor: Las misiones insustanciales y la simultaneidad de muchas de ellas, que pueden llegar a confundir el objetivo.

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Horas jugadas: Más de 30
Version analizada: 1.0.0.0
Equipo de pruebas: Procesador Intel Core 2 Quad Q9550 2,83 GHz. 8 Gb DDR2 SDRAM. Dos tarjetas gráficas NVIDIA GeForce 9600 GT 512 MB en SLI. Sistema operativo Windows Vista Home Premium Service Pack 2 (64 bit).

Jugabilidad: 7
Gráficos: 7
Música y sonido: 8
Edición española: 6.5
Nota final: 7

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