De todos es sabido que desde este verano Sony ha tenido que reemplazar 8 millones de baterías para ordenadores portátiles debido a graves deficiencias de seguridad que podían provocar incendios, y mal funcionamiento. Estas baterías estaban montadas en equipos Dell, Toshiba, Lenovo, IBM, Apple, Fujitsu e Hitachi (curiosamente, no hay constancia de que los portátiles de Sony hayan sido afectados), empresas cuyas imágenes de marca han sido dañadas y que han tenido que ocuparse de grandes programas de reemplazo. Pues no terminan ahí los problemas. Tres multinacionales controlan el mercado de baterías: Sanyo (43 millones de celdas producidas en el último cuatrimestre), Sony (27 millones) y Samsung (26 millones). Hacen falta de 4 a 8 celdas para fabricar una batería de portátil. Basta hacer los cálculos pertinentes para observar que no hay capacidad de producción para hacer los reemplazos y mantener el ritmo de ventas normal. Así que los plazos de entrega de portátiles se han triplicado, el precio de las baterías ha crecido un 15% y no se espera que el mercado se normalice hasta junio de 2007. En cuanto a Sony, no se sabe cuánto dinero ha perdido en total, pero se sabe que los casos Dell y Apple ya le costaron 251 millones de dólares. Y que su parte del pastel se la están comiendo otros, como LG, quien aprovecha la ocasión para multiplicar sus ventas. Fuente:
Bloomberg.