Será en noviembre, y supondrá un retraso de cinco meses respecto a las versiones de PC, Xbox 360, Wii y PS2, que recordemos vieron la luz el mes pasado. Es posible que la demora se aproveche para retocar algunos fallos del sistema de control (presentes en otras versiones) y quizá para añadir contenido extra. Fuente:
Eurogamer.